¿Qué es el Amor? ~Nuestra Historia~ [TERMINADA]

Capítulo II

Julio 17, 2026

-Fin.

-¿Fin? ¿Así nomás?

-Pues sí, ¿que más quieres niña? - dije haciéndole cosquillas.

-Pues quiero saber cómo sigue su historia de amor.

-Pequeña, yo le aclaré que era la historia de cómo la conocí- dije en un tono chistoso y haciendo énfasis en la última palabra.

-¡Pero mamá!

-Pero nada, ya es hora de dormir para usted- ella formó un pequeño puchero. Deposité un ligero beso en su frente y la arropé -buenas noches mi vida.

-Buenas noches mami- dijo con un poquito de enfado en su voz.

-Mañana te cuento la historia completa.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo- dije, enternecida con su mirada. Sinceramente no quería cumplir esa promesa.

Me dirigí a mi habitación y, sin nada de sueño, busqué mi antiguo diario en una caja que se encontraba debajo de mi cama. Lo tomé entre mis manos, me senté en la cama y puse el objeto sobre mis rodillas.

Mi pulso se aceleró y me temblaban las manos y la nariz. La taquicardia que sentí en ese momento no me pareció normal. Respire profundo y lo abrí.

Comencé a leer las páginas de en medio, sabiendo perfectamente en qué parte se encontraban las palabras que extrañaba vivir.

"A veces siento que lo que vivo con Calle es un sueño, la amo tanto que ni yo puedo creerlo. Ella también me ama, me lo confirman cada día sus miradas, sus besos, sus caricias, sus palabras, sus detalles, los momentos, los lugares. Aún no puedo entender qué hice para merecerla, qué hice para que el universo cruce mi camino con el de la mujer más maravillosa, hermosa, valiente y capáz del mundo. Quiero que lo que estamos viviendo no acabe nunca."

No pude evitar derramar unas lágrimas al leer esas palabras.

-Te extraño cada día- susurré, acercando el diario a mi pecho y cerrando los ojos, sin dejar de llorar. -Desearía que estuvieras aquí.- me quedé dormida en esa posición, abrazando aquel diario.

Julio 18, 2026

-¡Elena! - la llamé desde la sala.

-¡Voy! - respondió ella desde su habitación. La ví llegar dando saltitos -¿Qué pasó mami?

-Te cumpliré la promesa que te hice anoche- ví como sus ojitos se iluminaron.

-¡Yeii! - dijo, y de un salto se sentó a mi lado en el sofá.

-Luego de esa tarde, continuamos viéndonos casi a diario...