Capítulo IV

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Noviembre 28, 2014

—Te confieso que, en nuestra primera cita, cuando te pregunté cómo estabas pude notar que me mentiste al darme la respuesta— le dije con mi cabeza recostada en su abdomen mientras ella me acariciaba el cabello con los dedos.

—¿En verdad?— afirmé con la cabeza y los ojos cerrados —¿Y por qué no dijiste nada?

—Mmm, no lo sé. Aún no teníamos la confianza suficiente, iba a parecer una loca.

—Puede ser. Pero habrías sido la loca más hermosa de todo el universo. — reí.

—Tú eres la más hermosa del universo.— rio. Qué risa tan perfecta tenía. Debí habérselo dicho en ese momento —Y dime ¿Por qué no estabas bien ese día?

—Pues ¿si te acuerdas que te conté sobre una perrita schnauzer que tenía?

—Ajá— dije recordando eso.

—Pues ese día ella estaba enferma. Por la noche falleció en el veterinario.— las ganas de llorar me subieron por la garganta al imaginarme viviendo esa situación con Ramón.

Hubo silencio. Tomé su mano y la besé. Cerré los ojos y al cabo de unos minutos caí profundamente dormirda.

Diciembre 14, 2017 // 11:45 pm.

Al terminar de cenar, nos subimos al carro y nos dirigimos a aquel mirador del primer día.

—Adivina que hora es— le dije mirándola.

—Mmm no lo sé— se hizo la boba.

—Es hora de que ya empezó el cumpleaños de la mujer más hermosa del mundo.— me acerqué a ella y la besé —feliz cumpleaños amor de mi vida— ella rio —te amo.

Me abrazó por el cuello, yo a ella por la cintura, y comencé a darle pequeños besos en el hombro.

Al cabo de unos minutos ahí, bajamos del carro, colocamos una sábana de picnic en el suelo. Saqué una bocina inalámbrica, conecté el Bluetooth a mi celular y puse a reproducir nuestra playlist favorita. Nos recostamos en la sábana, ella con su cabeza en mi hombro.

—¿Estás lista para tu primer regalo? — le dije mirándola.

—¿Regalo? — dijo emocionada, sentándose.

—Ajá, regalo— ahora yo me senté frente a ella.

—A ver.

—Pero tienes que cerrar los ojos— hizo un pequeño puchero —Amor, vamos cierra los ojos.

—Ush okay— ella los cerró suavemente y se formó una sonrisa en su rostro.

Metí mi mano en el bolsillo de mi chaqueta y saqué con cuidado el certificado que tenía ahí.

—¿Ya? — pregunto estirando el cuello.

—Aún no, no seas tramposa niña.— revisé que todo estuviera perfecto y listo —Okay, ya.

Abrió los ojos, tomó el regalo entre sus manos y sonrió aún más—¿Qué es esto? — dijo riendo mientras me miraba.

—Ábrelo.

Lo primero que hizo fue leer la carta escrita por mí: "Para que cada vez que mires el cielo me recuerdes, y recuerdes lo mucho que te amo. Para que nuestro amor quede intacto en la galaxia durante millones de años. Para que podamos contarles a nuestros nietos que nuestro amor es tan fuerte que llega hasta el cielo. Para que ellos puedan tener un punto en el infinito al cuál recurrir cuando nosotras ya no estemos en este plano. Para que, cuando nos vayamos de la tierra, tengamos un punto donde volver a encontrarnos. Te amo más que a nada en el mundo vida mía, hasta nuestra estrella y de vuelta. Feliz cumpleaños". Sus lágrimas comenzaron a caer y su mano tapaba su boca de la emoción. Ahora vió el certificado de arriba a abajo.

—No lo puedo creer ¡¿Me estás regalando una estrella?!— dijo, haciéndo énfasis en las últimas dos palabras.

—Jaja, sí. Es esa— dije señalando al cielo— se llama Épsilon Sagittarii. Es una estrella de la constelación de Sagitario, en honor a tu signo.— Su sonrisa se hizo más grande y el llanto más fuerte. —¿Te gusta?

—¿Que si me gusta? — me miró limpiando sus lágrimas —¡Me encanta!— dijo y me besó. Yo la abracé por el cuello. —Gracias, gracias, gracias. — dijo, apoyando su frente en la mía. —te amo.

¿Qué es el Amor? ~Nuestra Historia~ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora