¿Qué es el Amor? ~Nuestra Historia~ [TERMINADA]

Capítulo VI

Febrero 08, 2019 // 7:15 pm.

Íbamos rumbo a nuestro lugar favorito, aquel mirador donde todo comenzó. Estaba sonando "perfect" de Ed Sheeran. Calle volteó a mirarme mientras cantaba.

—¡Calle cuidado! — grité al ver un destello detrás de ella. No llegué a hablar a tiempo, porque luego de eso sentí como un carro impactaba con el nuestro. Desde ahí sólo recuerdo haber abierto mis ojos y ver a mi novia con los suyos cerrados y su cabeza y parte de su cuerpo repletos de sangre y cristales.

Comencé a sentir mucho dolor paulatinamente. Como pude busqué mi celular para intentar marcar el número de emergencias. Afortunadamente, algún espectador de ese choque se me había adelantado.

Una mujer y un hombre con uniforme de médicos me sacaron del carro.
—¡Por favor! Atiendanla a ella primero ¡Ella está peor que yo! — comencé a llorar y gritar al ver que aún no sacaban a Calle de ahí.

Luego de unos minutos, y de hacerme unas preguntas, se encargaron de ella. Nos subieron en la misma ambulancia y nos dirigimos al hospital. Calle seguía sin responder, y yo sentía que mi mundo entero se caía a pedazos.

Al llegar a nuestro destino, nos llevaron a habitaciones diferentes.

—¿Recuerdas el número telefónico de algún familiar o alguien de confianza?

—Sí— procedí a darle el número de mi padre, pero aún no podía asimilar lo que estaba sucediendo. Las lágrimas no dejaban de caer.

—Perfecto ¿Cuál es tu relación con la persona que te acompañaba en el accidente?

—Es mi novia, ella va a estar bien ¿verdad? — le pregunté a la enfermera con mi voz entrecortada y al ver la preocupación en sus ojos.

—No te preocupes, ella se recuperará— sentí que la vida me volvió al cuerpo.

Unos minutos después ví como Vale y mi papá entraban a mi habitación con lágrimas en sus ojos y temblando.

—Estoy bien, no se preocupen. Pero por favor vean como está Calle, nadie me quiere decir nada de ella.

Mi hermanita se acercó a mi, me besó la frente y se dirigió a la habitación de Calle. Mi papá me sostuvo la mano.

—Todo va a estar bien, ya verás— me dijo intentando tranquilizarme, pero fue en vano ya que yo no iba a estar tranquila hasta ver a mi novia o saber que ella estaba bien.

Un rato después apareció Vale, llorando. Me rompí por dentro al escucharla decir preocupada —Calle aún no responde.

Pasaron unos minutos, los cuales parecieron eternos, cuando una enfermera entró por la puerta de la habitación —Ya puedes ir a verla— una tristeza extraña recorrió todo mi cuerpo. Claro que quería verla, pero no quería que esa fuera la última vez que mis ojos la tuvieran en frente.

Vale y mi papá me ayudaron a levantarme de la cama y ponerme en la silla de ruedas. Vale me llevó hasta la habitación de al lado donde se encontraba Calle, me dejó junto a ella y se fué.

Tomé suavemente la mano de mi novia —No me dejes por favor. Aún te necesito, aún nos queda un futuro por vivir juntas. Aún no tenemos el apartamento que tanto deseabas, ni el viaje a Roma que tanto anhelábamos. Por favor no te vayas— dije, sin poder evitar las lágrimas. Sentí como ella apretaba levemente mi mano.

Alcé mi mirada y la ví con una sonrisa en su rostro, lágrimas en sus pómulos rosados y los ojos entre abiertos. —Aquí estoy amor, y no tengo planeado irme en un buen tiempo, lo prometo— dijo con algo de dificultad. Mi corazón comenzó a latir con frenesí y sin dejar de llorar articulé las primeras palabras que vinieron a mi mente.