DEJAME AMARTE (JAY PARK)

2.

A la mañana siguiente me levanté más temprano de lo usual y el reloj marcaba las 8:00am.

Me dirigí a la cocina y le prepare una sopa muy caliente para la resaca y un buen jugo de naranja con un vaso de agua, solo espero que esto la ayude a sentirse un poco mejor, una vez que terminé puse todo sobre una mesita portátil pequeña que tenía y me fui directo a la habitación, pero ella se encontraba profundamente dormida y pude notar que aún tenía esas hermosas mejillas marcadas de un rojo intenso.

Dejé las cosas sobre la mesa de noche y me acerque poco a poco a ella, solo quería tocar sus mejillas pero al momento de sentir mi tacto ella fue despertando .

—¿Quien eres tu? Y ¿Por que estoy aqui?—Me pregunto esto un tanto confundida.

—Tranquila estás bien,no soy una mala personas,pero ¿no recuerdas que pasó anoche entre tu y yo? —queria hacerle una pequeña broma.

—Lo siento, pero no te conozco creo que tengo que irme de aquí.

Y note como se comenzó a levantar de la cama apurada pero se dió cuenta que no traía la misma ropa de ayer.

—Y ¿está ropa de donde salió? Y ¿Como es que yo me cambié?,No recuerdo nada, me hiciste algo pervertido.—

Soltó y eso sin duda fue un golpe bajo a mi ego.

—¿Segura que no recuerdas nada? Recuerdo que ayer me dijiste que tú querías tener una aventura y tener un suggar daddy o ¿Ya no lo recuerdas?-Dije serio.

—Yo dije eso, seguro es un invento tuyo yo no puedo.....— tu......-guardo silencio

No acabo la oración y se puso sería .

—Bueno lo que sea que haya sido, disculpeme solo que ayer estaba tomada y como vera pues soy una persona intolerante al alcohol que hizo que perdiera el conocimiento si pasamos una noche juntos, solo le pido que no me busque más y que olvide todo lo que pasó.

Dicho esto solté a carcajadas, era una persona muy buena e inocente y se había creído la historia, pero jamás podría aprovecharme de una chica y menos en el estado en que ella se encontraba.

—¿Por qué te ries?-pregunto curiosa.

Se notaba muy confundida.

—Lo siento pero, eres muy inocente, ¿crees que yo sería capaz de aprovechar me de una joven como tú?

—No lo sé tu dime.

—Lo siento era una broma.–Trate de calmar el ataque de risa que me había invadido— Pero mira ahora que sabes que todo fue mentira ¿está bien si te quedas un poco más y tomas los alimentos que te prepare?  —No quería que se fuera.

—Yo....está bien no pareces una mala persona después de todo.

Paso el tiempo y ella acabo todo lo que había preparado.

—Muchas gracias, estuvo delicioso, hace mucho que no comía una buena comida, parece la sopa que mi madre hacia.

"Sus palabras me sorprendieron no pensé tener tan buenas habilidades en la cocina, pero su risitas me  sacaron de mis pensamientos"

—¿Por qué te ries, puedo saber?

—Es que los gestos que hiciste se me hicieron lindos. "Yo había dicho eso, pero Yilian que está pasando contigo".

Cuando ella menciono eso de alguna manera hizo que sintiera algo no sabía que era eso pero ella sin duda era aún más linda. ¿Que debería hacer?

—Bueno tengo que irme, iré a ver a mis amigos y tengo que pasar a la universidad por unas cosas, agradezco mucho tu atención y la ayuda que me diste, si no hubiera sido por ti seguramente me hubiera muerto ahogada en mi propio vomito.

Mire como se reia por lo dicho pero antes le di unas cuantas prendas de mi cuñada para que se cambiara y así se sintiera más cómoda y saliera a la calle .

Después de esto ambos nos despedimos, le insisti en llevarla a casa pero ella se negaba asi que no quería que se sintiera presionada.

—¿Te volveré a ver?—le pregunté .

—Eso no lo sé, si el destino así lo quiere no me opondré.

Dicho esto ella se marchó, me sentía como un adolescente enamorado, pero a decir verdad tenía ganas de volverla a ver ya que no parecía del todo asiática y al parecer no sabía quién  era yo .

"Simón Dominic"

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Ese hombre se me hizo muy agradable espero volver a verlo, era amable, caballeroso y atento a pesar de no conocerme y eso me gustaba en un hombre.

Después de caminar por un rato y jugando en un va y ven con la bolsa donde traía  mi ropa me dirigí a una cafetería cerca de la universidad el reloj marcaba las 6:50pm y ya estaba oscureciendo así que entre y me senté en la mesa del rincón que daba hacia una bonita vista dónde se miraba el sol ocultarse ordene un late y unos pocos bocadillos para aguantar un poco el hambre que tenía, mi orden llegó y me dispuse a disfrutar.

La cafetería no estaba llena  a excepción de un grupo de personas que llenaban más de una mesa aún así podía disfruta de paz sin ruido, pero note como unos hombres que parecían arrebasar los treintas acabaron con esa paz, explotaron en risas y carcajadas para luego despedirse uno a uno,mire a uno que comenzaba a ponerse un cubrebocas negro y unas gafas obscuras,como si quisiera ocultar su identidad pero sinceramente yo no lo reconocía, subiendo disimuladamente la mirada pude ver sobre su cuello un tatuajes un tanto llamativo parecía una brújula, era algo no tan común aquí en Corea pero en fin, seguro era un Bad boy; volví a deleitarme con mi latte y la paz y tranquilidad volvió al sitio.

Volte a mirar al mismo lugar donde estaban los Bad Boy y mire sobre la mesa el teléfono que traía el chico del tatuaje así que acabe el resto de mi latte de un sorbo, tome mi celular, la bolsa que traía conmigo  y corrí hacia la salida.

Le gente me miraba un tanto extraña ya que movía mi cabeza para todos lados agudizando la mirada para ver si veía al chico y entre la multitud ví que caminaba justo para cruzar la avenida así que corrí en su dirección cruzo la calle y yo también lo hice hasta que le toque  el hombro.

—Oye piensa huir—le decía agitada de tanto correr.

Dicho esto me miró de una manera extraña .

—¿Quieres un autógrafo?

Me preguntó pero yo me negué nisiquiera sabía quién era él.

—Lo siento creo que me confundes solo quería devolverte tu teléfono.—Le tendí la mano y se lo di -lo olvidaste en la cafetería y te lo quería dar ya que es algo tedioso olvidar algo y no saber dónde lo dejaste .

Una vez incorporada y de respirar profundo lo mire a los ojos estos eran profundos,penetrantes y extrañamente eran tan brillantes, casi como el otro chico al que conocí en la mañana.

Pero el me observo de una manera aún más extraña .

—T...Tu eres la chica de ayer ¿no es verdad?-pregunto curioso.

—De que está hablando señor, yo no lo conozco "genial ahora resulta que conozco a todos los hombres del barrio de Seúl"— Bueno tengo que irme hasta luego .

Dicho esto me marche, al dar me la vuelta y caminar solo algunos pasos sentí un abrazo por la espalda y unos brazos rodear mi cintura este hombre coloco su barbilla sobre mi hombro derecho y me susurro. —Por favor no te vallas yo sé quién eres.

Esas palabras hicieron que me congelará.