Plan Mafia 1

C. 4: La mejor novia.

Cuando Avril, Rufo y Facu bajaron (corriendo) pero temblando las escaleras, fueron afuera y les dijeron a los chicos que los siguieran, fueron al SUM y les explicaron todo.

Todos tenían un nudo en la garganta y estaban paralizados por el miedo. Francisco lloraba por su primo, German porque quería irse a su casa, Maite abrazaba a Lulú que no quería perder a su primer novio y mejor amigo, Lihue se había tapado la cara y Elizabeth miraba por la ventana. Rufino, Facundo, Jacinto, Dominique y Avril no presentaban ningún síntoma por fuera, pero por dentro estaban muy preocupados.

-¿Qué hacemos? -Dijo Eli, nadie sabía qué hacer y el tiempo pasaba, faltaba media hora para que se activase la alarma.

A Lihue se le ocurrió algo:

-Ya se -dijo. -Que dos vayan a rescatarlo mientras los demás distraen a los ladrones. Yo me ofrezco para ir ¿Quién más?

-Yo -dijo Lulú sin dudar, todos la miraron pero nadie dijo nada.

-Bueno, vamos -dijo Maite y todos fueron en silencio y sigilosos.

Cuando llegaron se estaban por adelantar cuando escucharon pasos y dos segundos después los ladrones salieron por la puerta y fueron hacia tesorería, a ellos no los vieron por suerte.

Ya no hacía falta que los chicos los distraigan, así que Lulú entró seguida de Lihue que se quedó en la puerta a vigilar.

Lulú se dirigió al cuartito de secretaria y entró.

Cuando se abrió y se cerró la puerta, Ioannis pensó que eran los ladrones que habían vuelto y se puso derecho en la silla y cuando le bajaron el trapo que tenía en la boca preguntó:

-¿Ahora que quieren que diga?

-Nada -le dijo Lulú. -Solo que estas bien. -Y se le acercó hasta besar su boca con la suya. Después lo desató de la mesa y cuando estaban por salir, Ioannis agarró por la mano a Lulú, la dio vuelta quedando su cara a la altura de la de Lulú y le dijo:

-Gracias por venir. -Y la beso, la beso como si fuese la última vez que lo haría, pero recién era la tercera (y no la última).