Plan Mafia 1

C. 8: Carnicero.

Cuando Facundo, Jacinto y Elizabeth salieron del sótano, subieron la escaleras armados con: sogas, herramientas y Elizabeth con un hacha.

Cuando llegaron al piso de arriba, escucharon ruidos al final del pasillo. A lado de el cuartito de la directora, Facu vio que había una escalera de madera y se le ocurrió algo:

-Chicos, ayúdenme a agarrar esa escalera y síganme.

Llevaron la escalera al lado del baño de chicas y el de chicos. Facundo se subió y empujó el techo que se abrió como una puerta. En el techo había una abertura por la cual Facu subió y desde allí les dijo a los chicos:

Chicos, escóndanse que yo voy a atraer al chorro y voy a tratar de que suba y se quede acá atrapado. -Eli al toque se metió en el baño de chicas y cerró la puerta. Jacin le dijo a Facu:

-Suerte amigo, y si te morís te mato. -Jacin entro al baño de chicos y facu desde el altillo grito:

-Hey, chorro de mierda, vení para acá. -Enseguida se escuchó como el gordo iba corriendo lo más rápido que podía hasta la escalera. Cuando la vio subió, pero cuando entró al altillo se tropezó con algo y se cayó ahí. Entonces Facu aprovechó para bajar, pero el gordo lo siguió. En el último escalón el gordo se volvió a caer, en ese instante Elizabeth salió del baño con el hacha en alto y le hizo un corte en el tobillo.

El gordo empezó a gritar, así que enseguida llegaron Fran, Maite y Rufo, entre los seis lo ataron y lo llevaron al sótano junto al flaco. Maite le vendó la herida, pero mientras lo hacía se puso a reír.

-¿Qué te pasa? -Le pregunto Fran.

-Nada, nada -le dijo esta y siguió vendando. Nadie nunca supo de qué se reía.

*

Cuando el grupito de Ioannis salió por la puerta, vieron que justo el ladrón de la voz natural pasaba corriendo hacia el SUM.

Los chicos empezaron a seguirlo. Cuando el ladrón se dio cuenta dobló hacia donde se ponen las bicis y subió por la reja que hay entre el cerco y el vagón de carpintería.

Los chicos lo siguieron y también subieron.

El ladrón empezó a caminar por el techo del vagón, cuando vio que los chicos también saltó al techo de la casita de labores. Los chicos también saltaron y el ladrón corrió hasta que ya estaba en el techo de tesorería. Cuando los chicos lo siguieron, Lulú se patino y el ladrón aprovechó y la agarró por la espalda y la levantó unos milímetros del techo y retrocediendo hacia el borde del techo mientras decía:

-Atrás o la mato. -Entonces del cinturón sacó un cuchillo y lo acercó a la garganta de Lulú que gritaba:

-Suel, ta, meeeee.

-Hay, la bebita quiere volver con su amiguita.

-Lú. -Grito Ioannis. Lulú volvió a gritar y el ladrón dijo:

-Cállate mocosa, tu novio puede vivir si te mato.

-¡No es su novio! -Grito Lihue mientras corría hacia el ladrón y lo empujaba haciendo que este cayera del techo soltando a Lulú, que se hubiese caído si Ioannis no la hubiese agarrado y levantado.

Cuando Lulú ya estaba arriba del techo, Ioannis la abrazo y la beso.

Cuando Lihue los vio besarse se quedó muda.

-Li -dijo Ioannis. -Al tipo le mentiste, si soy su novio.

-Para que se lo digo -dijo Lihue mientras corría a abrazar a los tortolitos.

Cuando bajaron del techo vieron que Domi, German y Avril estaban atando al ladrón y que lo llevaban (inconsciente) al sótano junto a los demás.

Los chicos fueron al sótano, se fijaron de que los ladrones estén bien atados, tomaron sus mochilas y bolsas de dormir y se fueron a lo de Fran.