Capítulo 9

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Matthew
¡Maldita niña engreída! ¿Qué se cree? ¡Dios! Fui tan imbecil, como pude dejar que una chiquilla jugara conmigo de esa forma.

Después de que ocurriera ese momento incómodo para mi y glorioso para ella, tanteé mis opciones, una de ellas era ir a mi apartamento por lo que quedaba de día y la opción dos y a la cual le presté más interés, ir al Mal's Bar donde las putas vuelan y las mamadas están a la orden del día.

Como decisión final inteligente y sensata decido pasarme las próximas seis horas del día en mi apartamento, para luego presentarme fresco y guapo.

Jugaron con el lobo y las ganas de cazar de este se hicieron presentes.

Entro en el edificio y no hay nadie en la recepción por suerte o por desgracia, necesitaba de las especialidades de mi querida Isa. Tomo el elevador vacío hacia mi piso con la música pesada de lo que supongo que es Santa Claus, el clic del elevador me avisa que estoy en mi destino, por lo que me apresuro a llegar.

Abro la puerta y me deleito con la oscuridad que me trae tanta paz y que en su momento fue mi peor enemiga, todo esta como lo dejé por lo que deduzco que Jasper no tomó mi apartamento esta semana como su antro de putas. En resumida Jasper es mi medio-hermano por parte de mi padre, es cuatro años mayor que yo, pero que eso no engañe sus ingenuas mentes , el puede llegar a ser muy inmaduro a veces, siendo sincero la mayoría del tiempo es así. Vive la vida que cualquier mortal quisiera, viajes, dinero, independencia y sobre todo putas, eso es lo que más le sobra, si a mi me tachan de, de todo un poco en la prepa no me imagino que dirían si mi hermano se me une. "Los hermanos Playboy" o una payasada de esas.

Pero viniendo a lo mío, llego a mi habitación y me tiró en la cama, suelto un suspiro como si fuera la acción más placentera a la que he sido sometido jamás, luego me vuelvo a levantar pero esta vez para ponerme cómodo, me quito los jeans y rastros de la prominente erección que me causó la maldita rizada siguen presentes, me retiro la polera por atrás, liberando así mis trabajados y definidos músculos, cuando estoy solo en ropa interior me siento liberado, poderoso, siento que en este instante solo existo yo y que por lo tanto puedo hacer lo que se venga en gana.

Me recuesto y observo mi celular son las once con dieciséis, pongo la alarma para las cinco con treinta, para poder descansar, tener sexo con la ruidosa de Bianca toda la noche, no me ayudo mucho en esa tarea. Reviso mis redes sociales unos cuantos Whatsapp de Bianca, dos notificaciones desconocidas, la curiosidad me carcome y las abro.

Hola guapo, soy Leila.

Me encanto lo que hicimos, espero que se repita.

¿Quién carajos es Leila? ¿Será la rubia que me cogí en el salón? No, no puede ser ella, creo que la rubia se llama Sofía, bueno si le hace feliz creer que va volver a estar conmigo bien por ella. Siempre me he considerado algo así como un fruto prohibido con el que tienes la suerte o la desgracia de toparte y por lo tanto de probarme, ellas quedan tan fascinadas que se les olvida que solo me pueden probar una vez, tengo mis excepciones de la regla pero estás comprenden mis términos y pues no esperan muchos más de mi, no me considero el típico chico malo, porque mis códigos inculcados por mi padre, me impiden jugar con las mujeres, solo juego en la cama y porque ellas así lo disfrutan.

Y dirán pero tienes sexo con demasiadas ¿y no les haces daño? Pues no, yo no soy de escoger a una cualquiera para una noche a mi lado, soy como un cazador inteligente, analizo a mi presa desde las sombras, sus acciones, amistades, gustos extraoficiales y ustedes me entienden y pues ataco de manera sigilosa pero eficaz, cuando las tengo comiendo por así decirlo de mi mano a base de verdades, nunca ilusiones y falsas esperanzas ejecuto mi plan de unos días o de una noche dependiendo de cuánto me satisfaga y la comodidad que me proporcione durante la acción , pero nunca le doy más de lo que mis límites impuestos por mi, me indican. Así tengo sexo fácil, sin complicaciones, sin dañar a nadie o no porque yo quiera y pues así me ha resultado siempre y así soy feliz.

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