Buenas , les habla la desaparecida por semanas. No hay excusas , solo un bloqueo de escritora horrible , pero bueno aquí les traigo un capítulo espero que lo disfruten
Connor
— Si, estoy con los chicos, no es prudente que llames todo el tiempo.Espero su respuesta.
— Lo sé, todo está saliendo de acuerdo a cómo hablamos.
Siento un ruido afuera que me pone en alerta.
— Connor.
Me sobresalto al escuchar la voz cerca de donde me encuentro.
— Luego te llamo.
Salgo del área de servicio para encontrarme con la persona que exclamaba mi nombre.
— Hey Connor, te estaba buscando, desapareciste de repente ¿Te encuentras bien?
Trago duro, con miedo a que mi voz delate lo nervioso que estoy.
— Lo siento Ales, me perdí buscando el servicio este lugar es gigantesco.
Ella me mira por un momento y temo que halle mi mentira pero suelto un suspiro relajado, cuando alza su mano para darme un golpe juguetón en el hombro.
— Vamos los chicos esperan.
La sigo hasta la parte trasera del
de la gran mansión que Ales tiene para cuando quiere estar en el paz, está se encuentra ubicada en un lugar excesivamente acogedor, en la parte trasera hay un hermoso lago con pequeñas barcas, los árboles que se notan en el horizonte hacen un perfecto contraste con el atardecer que mis ojos presencian en estos momentos.
Ella nos invitó para despejar un poco nuestras mentes ya que dentro de poco comienzan los exámenes iniciales y no vamos a tener tiempo para estar juntos.
Mi vista se dirige a la hermosa ninfa de cabellos rizados que me alienta a que camine a su ritmo, la belleza de Ales es indescriptible, su forma de ser tan ruda hace que cualquier chico caiga a sus pies, su mirada chocolate hace erizar al más tonto de los mortales. Tenerla como amiga me hace sentir en paz y por más que trato de protegerla, ella ha dejado bien en claro que sabe hacerlo <<y de qué manera>> siempre he estado ahí, tratando de apartarle las piedras con las que podría caer y lastimarse, lo que menos quiero es que ella sufra, sería mi fin, perdería mi propósito y fallaría en mi promesa.— ¿Connor? ¡Connor! - me zarandean y salgo de mi ensueño.
— Hey estás muy entretenido. No habrá un chica que habrá llegado a ese corazoncito ¿No?
Sonrió y le doy un abrazo de oso mientras le beso la nariz.
— No seas tontita, eres la chica de mis ojos Brócoli.
— De nuevo con ese tonto apodo, me haces recordar cuando lo dijiste en medio de la clase de ciencias sociales.
— Como olvidar tu cara completamente colorada, fue muy épico el momento - me golpea nuevamente en el hombro y yo hago una mueca dramática de dolor para luego sonreír.
— Eres un idiota Collins.
— Tu idiota, no lo olvides preciosa - ella pone los ojos en blanco, yo sin ningún motivo comienzo a reír y ella sin poder evitarlo comienza a hacerlo también.
— ¿Me podrían decir de que tanto se ríen?
Los dos nos miramos cómplices, como si hubiésemos hecho alguna travesura, yo soy el que responde.
— Una larga historia.
Narrador Omnisciente
Los chicos se divierten toda la tarde, pero Alessandra no puede parar de pensar en todo el embrollo en el que se metió solo por salvarle el culo a Matthew ¿Por qué lo hice? Se pregunta a cada minuto qué pasa, en la lejanía una persona que la conoce bien analiza sus pasos y nota su mirada de preocupación, todos están inmersos en el alcohol y en el lindo atardecer que está tomando lugar, pero la sensación de ser observada, no la deja respirar. Ella suspira, niega con la cabeza y sonríe para que los demás no noten la frustración que lleva por dentro.
Mientras no muy lejos de ahí el ambiente cambia en su totalidad, los charcos de sangre son pisoteados por gente embravecida que reclama a rugidos el dinero de sus apuestas como si la vida se le fuera en ello, y ahí en la jaula con el cuerpo lleno de capas de sudor está el chico de cabellos negros golpeando a diestra y siniestra preguntándose en cada puñetazo que propina ¿Por qué lo hago? Su respuesta queda a medias, sus ojos se oscurecen , su entorno enrojece cuando sin pensarlo y sin titubear coge el puñal y le encesta una puñalada a su oponente, salpicándose del líquido en él acto, los gritos de victoria no importan, la multitud gritando su nombre no importan, el solo piensa llevándose las manos a la cabeza.— He matado a una persona.
Zederick
Me encuentro sentado en una roca entre la maleza, vigilando al antojo de mi jefe, esa chiquilla es tan escurridiza y está metida en tantas mierdas. No sé qué quiere el jefe de ella, pero se nota que es algo de años. Todo era bueno drogas , armas, negocios, dinero, prostitutas hasta que le dio por seguir a esta chiquilla ahí toda tranquila que proporcionaba trabajar para el termino, tuve que irme de Rusia y viajar hasta Estados Unidos solo para ver lo que hacia una adolescente con aires de delincuente, porque si, llevo más un año siguiéndola a todos lados.— Zed el jefe dice que te necesita en Calíope - me levanto y sacudo mi ropa
Desde mi ubicación actual es unas 2 horas en coche, pero todo es mejor que estar sentado en una roca llena de insectos vigilando a una puberta
— Vamos de aquí, necesito un trago.
Llegamos al local que es exclusivamente del jefe, en la entrada se encuentran Rick y Elio haciendo algun tipo de apuesta.
— Dejen esas mariconadas y concéntrense en su maldito trabajo.
Estos me miran mal.
— Siempre con esa actitud amargada, vas a envejecer pronto Zed. - el que habla es Elio
— Eso no es lo mismo que dice tu mujer cuando gime mi nombre y me pide más.
— ¡Maldito hijo de puta! - Rick lo aguanta y yo me acerco
— Hey tranquilo campeón, a esa puta solo la coge todo el pueblo puedes estar tranquilo
El me mira mal y se suelta de manera brusca de Rick para volver a su lugar.
— ¿Qué es lo que tanto apuestan? - me preguntó con cierta curiosidad
El que me responde ahora es Rick.
— Sobre la última pelea que hubo en el Blutiger, el chico que todos pensaban que tiraría la toalla ganó con creces, arrebatándole la vida a uno de los mejores de la noche.
— ¿Cómo se llama el chico?
— Matt
<<Mierda>>
Entro a local dejando a los dos idiotas con cara de confusión, me dirijo en automático al despacho del jefe, ya me hago una idea de lo que me quiere decir.
Doy dos toques en la puerta y se escucha un "entra" paso y ahí está mi jefe, dos mujeres en cada pierna la morena de su derecha es la que más llama la atención con sus acentuadas curvas echas por todo un artista.— Jefe, nuestro objetivo dos ganó la pelea, supongo que es por eso que me a llamado con tanta urgencia aquí.
Él deja el puro que tenía entre los labios y les dices a las chicas que lo dejen solo que luego las llama.
— Si me he enterado de eso, pero eso no es lo importante, el motivo de mi llamado es que tengo un nuevo trabajo para ti.
— ¿A que se refiere jefe ? ¿Volvemos a Rusia?
Este me mira y me analiza minuciosamente por un instante.
— Prepara tus cosas y relaja tu mente porque a partir de el lunes vuelves a tener dieciocho años.
<<Mierda>>
Holaaaaaa mis dulcecitos como están ? Como se encuentran ?
Les dejo este capítulo que me costo soles y lunas por hacer, debido a mi antes mencionado bloqueo de escritora, pero ya está, me sentí satisfecha con el resultado y sé que les enredará a millones la cabeza. Pero para eso estoy.
Los quiero nos vemos pronto
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Teen FictionAlessandra D' Angelo Tanner comienza su segundo año en la preparatoria, su carácter fuerte y personalidad hacen que pocos la soporten . Algo que realmente a ella no le importa. Tras esa capa de desinterés y indiferencia hay ocultos miles de secret...