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Capítulo 17

Cristina
HA pasado una semana desde que estuvimos en la casa del lago de Ales, me siento cómoda con los chicos, siempre he sido buena sociabilizando con otras personas, en cambio Ales es todo lo contrario,bueno, la realidad de ella es que con su aura de "Aléjate o te arrepentirás" espanta a cualquier pobre ser que quiera acercarse a hablarle, siempre ha sido así, segura, no le importa lo que piensen los demás, y hace lo que sea necesario por conseguir lo que quiere, sé que ella me oculta demasiadas cosas de su pasado y ciertos detalles de su presente, pero la verdad me da igual ella es la única que ha estado cuando pensaba que mi mundo se derrumba en pedazos.

Estoy en la cafetería, junto con Flavio, porque Connor está con algún ligue y pues Ales aclaró que se quedaría en el salón, cosa que note raro ya que del grupo ella siempre es la primera en llegar a la cafetería porque no soporta estar en el salón después de clases, pero no me pareció buena idea insistir, si necesita su espacio para pensar o relajarse, está en todo su derecho.

— ¿Qué sucede amor? - Flavio me saca de mi encantamiento

— No sucede nada, solo que la mesa se siente tan vacía sin los chicos- digo un poco nostálgica.

Él me coge las manos y las besa, es un detalle que hace que se me derrita el corazón.

— Amor no siempre pueden estar contigo, tienen vidas independientes que cuidar. Pero no te preocupes aquí estoy yo para sacarle una sonrisa a la hermosa dama que tengo al lado.

Sin meditarlo surge una sonrisa de boba en mis labios y él sonríe con suficiencia al notar que logro su objetivo.

— ¿Qué piensas hacer después de clases? - me pregunta mientras su cabeza reposa en mi hombro.

— La verdad no lo sé, adelantar el proyecto quizás y luego descansar.

Él me mira preocupado pero cambia drásticamente y sé por el brillo de sus ojitos que ya se lo ocurrió algún plan.

—¿Qué tal si pasamos Starbucks cogemos unos Cappucinos para luego estar en tus casa abrazados viendo alguna serie de Netflix mientras te lleno de besos y te recuerdo lo hermosa que eres?

— Cariño solo te falto decir "no lo sé piénsalo" - el se ríe y yo no me quedo atrás pero recuerdo algo que me hace parar - Tienes entrenamientos por el campeonato.

— Puedo perfectamente posponer ese entrenamiento y pasar lo que quede de tarde contigo - me fascina la idea, el solo hecho de pensar en una tarde para los dos me emociono pero sé que lo entrenamiento y el campeonato son esenciales para él.

— No Flavio, te quedarás para los entrenamientos, y tendremos tiempo de disfrutar de un día para nosotros solos- el me mira dudoso y pues yo le mantengo la mirada hasta que completamente derrotado asiente.

— Me prometes que en verdad pasaremos un día juntos - no puedo evitar reír antes sus expresiones de cachorrito.

— Si cariño te lo prometo, un día completamente a solas disfrutando de pastel de coco y Frappuccino's.

— Esa si me parece una idea genial, pero no puedo faltar llenarte de besos.

Comienza a repartir besos por todo mi rostro y me susurra un "Te quiero", en eso suena la campana y el se separa de mi, no si antes darme su característico beso en la frente.

— Te quiero amor, luego que salga de los entrenamientos, te llamo y charlamos un poco.

Le doy un beso en la mejilla y le desordeno el cabello.

— Vale cariño, estaré esperando. Te quiero- me doy la vuelta para volver al salón pero su voz me hace girarme nuevamente - Amor vete con Ales y si no logras irte con ella ten mucho cuidado, demasiados ojos con malas intenciones.