Capítulo 20

30 6 13
                                    

Alessandra
La vida es irónica, se requiere de tristeza para entender la felicidad, la ausencia para valorar la presencia de alguien.
Mi vida a lo largo de estos 17 años se resumen en eso, lo que la hace diferente es que la mía está compuesta por tristeza y momentos efímeros de felicidad y una total ausencia de las personas que aprecio.
Mis actitudes de mierda, mi mundo de mierda, las personas de mierda de mi pasado hacen que mi presente se convierta en un total infierno, donde reina el ruido y el silencio se convierte en puñaladas esperando a darte por la espalda.

Las paz que creía haber alcanzando en unos 5 minutos desapareció por completo como si todo el esfuerzo que durante los últimos años puse para que así fuera, no hubieran valido nada.  El tiempo es jodido, destruye todo a su paso, amistades de toda la vida se rompen en segundos, bofetadas como dagas directas al corazón ocurren en segundos, tu vida puede desaparecer en segundos. El tiempo para muchos es el Karma buscando la paga de su deuda.

Y al parecer por mucho que huyera, que corriera hasta que mis pies ardieran de dolor, el Karma toco mi puerta

Una semana exactamente ha pasado desde que mi pasado rompió con unos de mis tesoros más preciados, con unos de mis pilares más importantes. Mi amistad con Cristina.

Joder.

Me fue imposible contarle la verdad. ¿Y arriesgarme  a que se implicara más en mi mundo ?  No, ya bastante la había cagado.

Cuando sus ojos se posaron en mi y me suplicaron por la verdad, un escalofrío asqueroso recorrió toda mi espina dorsal . Tenía ganas de abofetearme por ser tan imbecil, por pensar que todo sería color de rosa solo por  esconder mi mierda debajo de una alfombra.

Pero recibí mi castigo Cristina me abofeteó y por primera vez en mi vida no respondí a un golpe, quería que lo hiciera, me lo merecía, merecía todo su odio, merecía que me dijera lo jodida que se sentía al saber que su mejor amiga era hipócrita que no le contaba sus cosas, quería que se alejara, porque pongamos los pies en tierra es lo mejor, estar en mi vida ahora que mi pasado explotó es una puta tortura que nadie merece pasar, es mi pecado y por lo tanto me toca a mi cargar con ese peso.

Los chicos no se han enterado de nada, solo de la muerte de sus padres que oficialmente para el mundo el padre mato a la madre y luego del arrepentimiento se suicido. Cristina no contó nada de lo sucedido, actuaba normal como la Cristina de siempre, con la única y dura diferencia de que su sonrisa hermosa ya no llegaba a sus ojos y alumbraba almas, ya no canta canciones tontas en recreo mientras mira distraída hacia el campo dd futbol, ya no va a nuestro lugar especial y la más importante ya no me habla. Me saluda frente a los chicos para evitar interrogatorios y realmente se lo agradezco .

Apartando eso estamos a jueves, mañana es la estupida pelea por salvarle el culo a Matthew, es un puto problema no se quien me mando a estar metiéndome en ese problema, sabiendo que tarde o temprano eso me traería consecuencias a mi.

Salgo de la clase de la señora Johnson, una de las clases más aburridas y soñolientas, voy a mi casillero tomo mi mochila y cuando tengo pensado darme la escapada del año una voz me detiene

— Ales detente ahí tenemos que hablar - sin girarme reconozco la voz

— ¿Que quieres ahora?

Matthew me mira como analizando cómo empezar.

— No necesito que me salves mañana, puedo hacerlo yo, quien se metió en ese lío fui yo por la tanto tengo que resolverlo.

— Muy bonito tu discurso de héroe de 1999 pero si dejo que resuelvas el problema tú, créeme saldrías descuartizado, y supongo que no te gustará imaginar todas las partes de tu cuerpo regadas por todo el rin.

Su cara se descongestiona y supongo que una imagen si se hizo.

— Así mejor sigue con tu vida, emborrachaste, folla y sobre todas las cosas déjame en paz.

Me giro para largarme de ahí.

— Lo siento por lo de asesina, es que joder nunca me hubiera creado esa imagen de ti, nunca había visto tanta perversidad en una persona

Aún de espaldas y sin girarme a mirarlo a la cara sentenció

— Lo que te sorprende no es la perversidad, lo que te asusta es la indiferencia con la que puedo quitar una vida sin si quiera pestañear.

Dicho esto me marcho, en la puerta me topo con Cristina pero ella pasa de mi completamente lo cual ahora mismo no me duele sino que me da rabia.

Cuando llego a casa, por primera vez en mucho tiempo disfruto de la soledad que me proporciona, dejo todas mis cosas en la entrada y voy a mi habitación necesito dormir por lo menos unas horas, he llevado una semana de mierda. Me tiro en la cama y caigo en un sueño profundo.

Me despierta el sonido de mi teléfono, al abrir los ojos me encuentro con que ya es de noche y la única luz que se nota en mi habitación es la proveniente de la luna.

Coger mi teléfono se me hace complicado porque aún estoy un poco dormida. Cuando al fin logro alcanzarlo contesto

— ¿Quien habla?

Se escuchan sonidos raros al otro lado de la línea y nadie responde.

— Cuando sea una puta broma juro que les parto la cara

Por fin una voz habla y no la reconozco

— Pero si salió a su padre caballeros, una rebelde sin causa

— ¿De qué cojones estás hablando imbecil?

— Shh, esa hermosa boca no está hecha para decir palabrotas.

¿Pero que coño le pasa a este?

— Mira imbecil no se quieren eres, ni que ganas con llamarme pero que sepas que si tienes algún problema si tanto sabes de mi vengas y lo resuelvas.

Se escucha una risa irónica y luego contesta

— Ay cariño el problema no es contigo el problema es con tu progenitor ese malnacido me debes una cuántas

— Creo que te equivocaste de persona - digo confundida

— Alessandra D'Angelo Tanner ¿No? supongo que no, no me equivoque de persona. Eres justo la persona que va a pagar todos los pecados de tu padre

Y así sin mas cuelga dejándome con miles de dudas.

Raffaele D'Angelo no puede estar vivo.

Mi padre no puede estar vivo.

Buenaaaass gente hermosa un hermoso capítulo... para que lo disfruten en su fin de semana

Error_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora