Let me go. (Raura FanFic)

Capítulo 7

El ambiente se tornó algo incómodo, y rápidamente me separe de sus labios, su rostro se mostró algo confundido ante mi repentina acción.

-¿Qué pasa? –Pregunto acercándose a mí.

Abrí mi boca para exclamar algo, pero no sabía que decirle, la volví a cerrar y me di media vuelta apretando mis ojos fuertemente, pensando en lo que había sucedido.

¿Qué era lo que había acabado de hacer?

-Laura.. –Insistió quedándose inmóvil en su lugar.

Yo me di media vuelta, relamí mi labio, lo mire, puse mis manos en mis caderas y recosté mi peso sobre un pie.

El asintió con su cabeza varias veces y luego chasqueo su lengua.

-¿Crees que lo que acabo de pasar fue un error no? ¿Te arrepientes de haberme besado cierto?

Yo seguí sin responderle, mirándolo fijamente.

-Vamos Laura, ¡Respóndeme!

Se empezaba a ver la desesperación en su voz.

-Si Ross, creo que fue un error –me cruce de brazos.

El apretó los labios.

-Y me arrepiento de haberte besado.

Sentí una clase de carga en mí pero sabía que estaba haciendo las cosas bien.

-Ahora sé que es lo que quieres hacer. –Afirmo levantando una ceja- Quieres lastimarme de nuevo para que no yo no intente nada más contigo.

-Eso es exactamente lo que hago, así que..

-Pero –me interrumpió-  ahora que vi que me besaste sé que aún me amas, y que solo no quieres aceptarlo, pero ahora que lo sé, luchare por ti. –Prometió dándome una leve sonrisa.

-No tienes nada por que luchar Ross, nunca habrá nada entre tú y yo.

Mi tono era firme, más el no parecía tomarlo en serio.

-Sí que tengo, sé que podemos ser felices pero tú no quieres aceptarlo por que tienes miedo  -se dio me vuelta para tomar su mochila- Yo hare que dejes de tenerlo hasta el momento en que te enamores tanto de mí que no veas una vida con nosotros separados –se acercó de nuevo a mi- Después de eso entonces solo me dedicare a hacerte feliz, a que vivamos la mejor historia y a que te des cuenta que no existe y que no va a nacer hombre que te amé más que yo.

Corto distancia y tomo mi mano para depositar un beso en mi mejilla seguido de uno el dorso de mis dedos.

Se desapareció del salón dejándome los sentimientos a flor de piel.

Ahí estaban, esas pequeñas gotas saladas que amenazaban por salir de mis ojos, puse mi mano en mi pecho, sintiendo los acelerados latidos de mi corazón, solté un gran suspiro cerrando fuertemente mis ojos deteniendo el proceso de aquellas lágrimas.

Me moví lentamente hacia mi mochila ya que todavía dolía mi espalda, la puse cuidadosamente sobre mi hombro y salí a paso corto del salón. Un fuerte dolor se estaba apoderando de mi cabeza y el extraño mareo había vuelto a mí, se podría decir que por primera vez, empezaba a preocuparme por mi salud.

No tendría clases hasta dentro de dos horas más así que podría irme al dormitorio a relajar mi mente de todo lo que había sucedido en la última media hora.

Cuando entre me encontré a Annie sentada leyendo, era extraño, pues a esta hora ella siempre estaba en clases.

-Hola Annie –Dije gentilmente poniendo mi mochila sobre la cama, sentándome con cuidado.