Let me go. (Raura FanFic)

Capítulo 16 (Especial)

*Recomiendo escuchar la canción que deje en multimedia*

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Cuando me desperté esa mañana, no sabía que el día transcurriría de manera poco ordinario, no podía tener idea de que al final del alba, en vez de estar durmiendo en mi cama, tendría que estar acompañando a un amigo.

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La clase transcurría como todos los días, unos pocos poniendo atención, otros tratando de ponerla y otros ni siquiera intentándolo, yo estaba en medio, pero simplemente con el tono de voz del Sr. Charles, era imposible , era tan pasivo, tan tranquilo, que el sonido que provenía de su boca parecía una suave balada de las que pones cuando quieres dormir.

Ross estaba mirando hacia la ventana, como siempre, tratando de observar y deducir que hacían esas aves, una encima de la otra, era gracioso ver todos los días las caras de disentimiento, trauma y extrañes que ponía.

––Siento interrumpir Charles, pero se requiere con suma urgencia al Sr. Lynch en dirección. ––Informo la secretaria de la directora.

Ross de inmediato dejo a las aves y con asombro miro a la secretaria.

––¿Es muy urgente? Voy a hacer un quiz sorpresa.. ––Todos en el salón manifestaron su desavenencia.

––Créame que es muy, muy ––Enfatizando en la palabra–– urgente. ––La joven señorita exhibía su apariencia de preocupación, de seguro yo también la tenía.

El profesor hizo un ademan con la mano indicándole a Ross que podía salir, él solo me observo con una inmoderada pesadumbre, yo lo anime a que se pusiera de pie y fuera a averiguar que sucedía.

Temeroso siguió a la secretaria fuera del salón.

Desde ahí no vi a Ross más en clases, cuando estas finalizaron le pregunte a todos si lo habían visto, nadie me daba respuesta, intente llamarlo, pero su celular estaba apagado. La incertidumbre crecía más y más en mi cabeza. Decidí entonces buscarlo en su casa, pero aquella estaba vacía.

Con un gran desasosiego y resquemor comencé a caminar sin alguna otra opción hacia mi casa, tenía en la mano mi celular todo el tiempo por si Ross me llamaba.

Fue entonces a medio camino, donde vi a un joven con la cabeza hacia abajo meciéndose en un viejo columpio de un antiguo parque. Camine lentamente hacia él reconociéndole desde metros. Me puse de rodillas ante el columpio poniendo mis manos sobre sus rodillas, observándolo fijamente.

––¿Cómo supiste que estaba aquí? ––Preguntó, sorbiendo su nariz.

––No lo sabía, venia de tu casa y te vi acá.

––Laura, ¿Tú has escuchado alguna vez de las injusticias que te da la vida? ––Inquirió aún con la cabeza agachada.

Respire hondo.

––Hay muchas, eso es lo único que sé.

––Bueno, yo tuve que presenciar una de esas tantas. ––Unas gotas saladas comenzaron a salir de sus lagrimales.

––¿Qué pasó? ¿Qué fue lo que te dijo la Directora?

Él por fin me miro, con una cara que pudo destrozarme el corazón.

––Mi padre murió Laura.. está muerto ––En ese momento comenzó sollozar sin parar, llevo sus dos manos a su rostro sin dejar de llorar.

Había quedado impactada, Ross no se detenía, lo único que pude hacer fue alzar un poco mi cuerpo y abrazarlo lo más fuerte posible, entonces él siguió lagrimeando en mi hombro.