~Oscuridad~ [MelloxNear]

Episodio 20: Cama [Remasterizado]

Cuando Mello abrió los ojos, lo primero que vio fue el techo de la habitación de Near, Mello se giró para ver a Near dormido en la cama, en frente suyo, estaba justo durmiendo mirándole a él, y Mello veía a Near, y se quedaba sorprendido, nunca se había querido fijar en que Near es de una inmensa belleza.

Mello se estiró sin molestar a Near, y se quedó tumbado, solo viéndole a él, respirando tranquilo, con las manos debajo de su cabeza, y su delgado y pálido cuerpo moviéndose al ritmo de la respiración. Near tenía un par de botones de la camisa desabrochados. Mello se le quedó viendo todo el rato, su pelo revuelto y desordenado en demasiadas hebras blancas, sus ojos que ahora mismo estaban cerrados, pero que eran más negros que la noche, su pequeña nariz tan mona, y sus labios finos y rosados, pero un rosa demasiado claro, claro para que pegue con esa tez tan blanca.

En esencia, Near parecía un personaje bastante ficticio de un cuento de hadas, tez blanca, ropa blanca, pelo blanco y ojos negros.

Near en realidad, era bajito, quizás demasiado para el gusto de Mello, si midiera al menos uno sesenta vale..., Pero mide uno cincuenta, y a Mello le llega casi por el hombro.

Si Near se hiciese una bolita, Mello juraría que sería igual que una maldita pelusa, una oveja, o una bola de pelo.

Mello se quedó mirando a Near, y no hizo nada más.

Después de media hora, una bastante neutral para Mello, pero necesaria, para darse cuenta de lo bello que es Near, el albino, despertó.

Near bostezó, siendo entonces aún más tierno, y después se estiró, olvidándose de la presencia de Mello.

-Hola bello durmiente-. Dice Mello.

Near mira a Mello, y tarda unos cuantos segundos en reaccionar.

-Oh, lo siento, ¿te he despertado estirándome?-. Preguntó Near.

Mello no le contaría que llevaba casi como una hora mirándole fijamente.

-No, hace unos segundos despierto-. Dice el rubio.

-Mm-. Murmura Near. -¿Que hora es?-. Pregunta.

-Ni lo sé ni lo quiero saber, nos vamos a quedar todo el día aquí en la cama-. Ordena Mello.

-¿Y porque si se puede saber?-. Pregunta Near.

-Porque lo digo yo, y porque me gusta esta cama, es blandita-. Dice Mello.

Near se gira para mirar a Mello fijamente, y también para fijar su posición durante toda la mañana.

-Creo que hay algo más-. Dice Near.

-No te lo diré-. Dice el rubio.

-Está bien, podré vivir con ello-. Dice Near mirando a Mello fijamente a los ojos, a Near le pasaba lo mismo que a Mello hace rato, comenzaba por segunda vez a fijarse en su apariencia, en su pelo ordenado hasta casi por la mañana, tan anaranjado que brilla como el sol, aunque depende de la luz, su pelo se vea amarillo, Near piensa que es más naranja que amarillo claro, sería imposible no fijarse en él..., Su tez morena, la forma de su cara tan varonil, sus ojos azules color zafiro, que podrías ver el color del mar, todo el mar, en los ojos de Mihael Keehl, esa nariz tan perfecta, y esos labios del color igual que su cara, y un poco gruesos.

Near ahora se había dado cuenta, de que el físico de Mello era perfecto, aunque a él no le importe mucho el físico, el de Mello le llamaba mucho la atención, y le encendía algo dentro..., Algo dentro de su corazón.

-Mello-. Dice el peliblanco.

-¿Si Near?-. Pregunta Mello.

-Quiero decirte que eres muy guapo-. Dice Near.