~Oscuridad~ [MelloxNear]

Episodio 28: Linda [Remasterizado]

-Ya te digo tía, pues eso, que deberías ignorarle, es un maricón, pasa de él-. Dijo una de las amigas de Linda.

-Tampoco digas eso..., Tengo amigos gays, y eso no es lo malo, es solo que...-.

-Anda no digas tonterías, y toma un cigarro-. Le dijo otra de sus amigas.

-No gracias, no me apetece-. Dijo Linda, y sus amigas se rieron de ella. -Oye, ya es la tercera vez que os reís de mí..., No me apetece fumar, y vosotras tampoco deberíais, ni tampoco beber el alcohol que bebéis..., Eso..., Está mal...-. 

-¿¡Quién lo dice eh!?, ¿¡El director ese!?, ¡Ese es un IDIOTAAAA!-. Gritó.

-¡Deberíamos destrozar todo lo que ha construido!-. Gritó una.

-¡SIII, como por ejemplo, esta habitación!-. Una de ellas se levantó, y golpeó un cuadro de Linda.

-¡No, parad!-. Las otras comenzaron a romper todo lo demás. -¡No no, por favor!- La habitación de Linda comenzaba a ser destrozada por sus antiguas amigas...

...

Linda lloraba, de rodillas, enfrente a su cuadro favorito, el cuál había quedado roto.

-Ah...Ah..., ¿Porqué?-. Se quitó su collar, el que su madre le había dado antes de morir, lo tuvo entre sus manos, y lo miró. -Me he convertido en una idiota, ¡Y todo porque quería encajar!-. Gritó, y tiró el collar de su madre.

Se rindió, y se tumbó en el suelo, queriendo desaparecer del mundo, había hecho el ridículo todos estos años, intentando encajar en el grupo de las chicas guays, cuando debería haber intentado ser más como Near, o como Mello, personas inteligentes y responsables, no idiotas que se creen que el mundo es suyo.

Había creado una falsa relación con Matt porque era el que más se parecía a sus amigas, un tipo que le daba igual todo, y que fumaba y bebía, pero resulta que no bebía, que no fumaba todo, que tenía sentimientos, y si que le llegó a importar un poco el mundo en el que vive.

-Ahh..., Ah..., ¿Porqué no puedo ser alguien que yo quiero?-. Le habían destrozado toda la habitación, y era su culpa. Por ser alguien que no quería ser. -Soy una idiota...-. Dijo.

Levantó la cabeza, y se miró en el espejo, se levantó, y decidió desvestirse para darse una ducha.

Mientras se duchaba, comenzaba a pensar...

Quizás lo que le había pasado hará unos cuántos minutos, no era tan malo, simplemente era una señal, el principio de su cambio, el cambio de Linda, el cambio de Lisa Lindal.

-Si-. Sonrió, y salió de la ducha, se miró al espejo, siempre llevaba una coleta o un moño, porque sus amigas nunca llevaban el pelo suelto. Ahora ella lo llevaría suelto. 

Sus amigas siempre tenían el pelo liso, Linda se lo dejó de alisar ese mismo día para volver a tenerlo ondulado como de pequeña. Sus amigas siempre llevaban muy poca ropa, ahora Linda llevaría unos tejanos y un jersey.

Sus amigas se metían en todo lo de los demás, ahora Linda solo se meterá donde le llaman, no criticará, respetará, no gritará, será calmada, será todo lo que ella quiere ser, una persona respetable y educada, como su madre querría que fuera su hija Lisa Lindal.

Linda cogió el collar de su madre, y se lo puso.

Se dirigió a una habitación, y picó en ella, esperando.

-Pasa Mello-. Dijo Near.

-Soy yo, Linda-. 

-Ahhh-. Linda lo escuchó, y Near abrió la puerta. -¿Que quie...-. Near se sorprendió al ver a Linda con un jersey blanco, el pelo suelto y ondulado, y sin tener los labios ni las uñas pintadas.

-Near, solo quería pedirte perdón por haber sido una completa idiota todos estos años, entiendo que me odies o que guardes rencor hacia mi persona, por eso, no te molestaré más, prometido-. Linda le ofreció la mano, y Near la miró.

-He-Hecho-. Near le aceptó la mano, y después Linda la separó.

-Genial, no espero que me perdones, solo que lo entiendas, no volveré a molestarte, chao Neaaar-. Linda se fue, contenta por la maduración que había hecho.

-¿Pero que acaba de pasar?-. Preguntó Near confundido.

...

Linda ahora se encontraba en el patio grande, pintando su nuevo primer cuadro.

-Eh, tú-. Se dio la vuelta.

-¿Si?-. Preguntó sonriente.

Después de minutos, su cara, y su cuadro, quedó hecho añicos.

Linda lloraba de nuevo, ¿Porqué tenían que venir a molestarle?, El tema se suponía que ya estaba zanjado, había dejado de formar parte del grupo de "las populares", pero al parecer, no era tan fácil como eso.

-Disculpa, ¿Estás bien?-. Linda se dio la vuelta.

-¿Tú también quieres pegarme?-. Preguntó triste, llorando.

-¿Que?, Noo, para nada-. Se agachó, y Linda vio su cara, era hermoso..., Era rubio, llevaba una sudadera naranja, una gorra marrón claro, y unos tejanos azules. -Soy Robert, y he venido aquí porque los ángeles, no tienen porque llorar-. Robert limpió la lágrima de la cara de Linda.

-Ohhh...-. Linda se sorprendió, y se sonrojó.

Comprendiendo que había hecho una amistad muy importante, y también...

Un cambio muy importante...