"Así soy yo"/Bucky & tu

¿Lo sabías? (Reescrito)

—Sí, ahí está —Clint señaló el Quinjet a lo lejos. Steve no tardó en correr hacia él siendo seguido por todos nosotros.

—¡Rápido! —gritó Steve, pero nos detuvimos abruptamente al ser bloqueados por un rayo que se atravesó en nuestro camino, literalmente, el rayo atravesó el camino.

Miré hacia arriba encontrándome con quien había provocado tal rayo amarillo. Era un hombre de una extraña apariencia de tonos verdes y rojos, sin olvidar la singular gema  que yacía en su frente.

—¿Quién es ese? —solté, pero estando en esta situación, nadie contestó. 

—Capitán Rogers, se que cree firmemente que hace lo correcto, pero por el bien colectivo, usted debe rendirse ahora.

Los del equipo contrario comenzaron a llegar formándose uno al lado del otro frente a nosotros. Lo único que lograba separarnos era la marca de aquel rayo dorado. Steve no contestó, sus puños se habían formado en puños y su respiración volvía a estar en su estado natural. 

—¿Qué vamos a hacer, Cap? —la pregunta de Sam logró aliviar algo de la tensión que había en Steve. 

—Pelear.

Esa palabra fue suficiente para que nosotros nos acercáramos a ellos sin intención de retroceder. Los demás notaron nuestras intenciones y no dudaron en hacer lo mismo. Pronto te había formado una guerra entre los dos bandos enemigos. 

—Ni te atrevas —envolví al moreno con magia antes de que pudiera seguir acercándose a Bucky. Lo giré para que pudiera quedar de frente a mí y lo acerqué—. Nosotros no matamos a tu padre.

—Entonces, ¿por qué huyeron?

—Nos perseguían, y dudo que hubieran querido escucharnos. 

Lo solté logrando que Bucky lo golpeara por detrás. Éramos dos contra uno, pero aún así parecía no querer detenerse. Inesperadamente, vi como el moreno lanzó lejos a Bucky y como a mí logró tenerme cerca de sus garras. Sonreí despreocupada sintiendo el filo de sus uñas amenazadoramente cerca de mi cuello.

—Es inútil tu esfuerzo de querer atravesar mi cuello con tus garras sabiendo que soy mucho más poderosa que tú —mis manos agarraron sus muñecas aumentando la presión en esa zona—, y mucho más si somos dos.

Noté la confusión cuando ladeó su rostro a un costado, y de pronto, una luz roja lo envolvió mezclándose con el morado de mi magia, y a la vez, lo lanzamos hacia atrás con tal de alejarlo de nosotros.   

—Gracias —le agradecí a Wanda cuando tomé su mano para ayudarme a ponerme de pie. 

—No hay de que.

•  •  •

—Ya tenemos que irnos chicos —comentó Bucky apenas llegamos al lado de Steve evitando que nos vieran los demás—. Él ya debe haber llegado a Siberia. 

—Tenemos que alejar a los voladores. Yo iré tras Visón, ustedes vayan al jet.

Estaba a punto de decir que ese era un terrible plan, pero antes de que pudiera hacerlo alguien más se me adelantó. 

—¡No!, tú tienes que correr al jet. ¡Corran los tres! Los demás ya no saldremos de aquí —habló Sam a través de los comunicadores, y agradezco que haya dicho un plan mejor que el de Steve—. Necesitamos una distracción, algo enorme.

—Yo puedo hacer algo grande, pero no puedo mantenerlo mucho tiempo —dijo Scott, oyéndose algo agitado del otro lado de la línea—. A mi señal, corran como locos, y si me parto por la mitad... no vuelvan por mí.

—¿Se partirá a la mitad? —cuestionó Bucky. Me enderecé para ver lo que ocurría afuera de nuestro pésimo escondite.