"Así soy yo"/Bucky & tu

"La perdí" (REESCRITO)



Después de un largo tiempo caminado, finalmente habíamos llegado al lugar que nos indicaba la pequeña niña. Esta misma se detuvo frente a una puerta, la cual terminó por abrir. Señaló brevemente algo que se encontraba adentro, luego se volteó hacia Zemo. Este, entendió lo que quiso decir la niña.

—Karli está ahí —mencionó una vez la niña continuó con su camino hacia el interior del recinto.

—Bien.

Sam no esperó más y siguió a la niña sin esperar alguna queja de nosotros. De forma rápida, John decidió tomar la muñeca de Zemo para luego esporsarlo a la pared adyacente. Este obviamente se quejó.

—Oye. Tienes diez minutos —Sam se volteó hacia John en cuanto lo escuchó hablar.

—¿Es enserio?

—Luego lo haremos a mi modo.

—Que agresivo —habló Zemo fijándose en su mano encadenada—, pero entiendo.

—Sabes que de alguna forma yo puedo sacarle esas esposas en un abrir y cerrar de ojos.

Lo observé sin mucha importancia a su próxima actitud.

—Llegas a mover tan solo un dedo, y también quedarás como él —señaló con el ceño fruncido en un claro gesto de enojo.

—Oh, tranquilo —quité la mirada de encima de él para posarla en la puerta de enfrente—, no ocuparé las manos.

Al pasar el rato, esto se estaba volviendo aburrido, por lo que había decidido jugar con las mentes de John y Lemar. Eran el par perfecto. Sus mentes eran como un libro en una biblioteca sin secretaria. Vi como Bucky también soltaba un par de risas por los gritos que ambos soltaban al ver sus miedos frente a ellos.

—¡Basta! —gritó de pronto John mientras se apegaba lo más que podía a una pared.

—Si que te asustan las arañas, ¿no, John?

—Eso no es cierto —sus ojos se cerraron de forma exagerada. Llegué a creer que sus ojos desaparecerían de tanto estar apretados.

—Si no es así, entonces... ¿qué es eso? —señalé su hombro. Sus ojos se abrieron para ver hacia donde le indicaba, y en un par de segundos, estos se abrieron aún más al ver una araña sobre su hombro, la cual era falsa.

Este de un impulso se levanta intentando quitar a la pobre araña de su hombro. Incluso se acercó hacia su compañero para que se la quitara, pero este terminó viéndolo como si estuviera loco, ya que no veía la araña.

—Ah —suspiré—. Como me encanta hacer esto.

Dejé de proyectar la araña, y de forma inmediata, John dejó de gritar para luego verme con enojo.

Para cuando estuvo más tranquilo, John se asomó por la puerta que Bucky protegía.

—No, no, no, no. Esto es una mala idea —habló John después haber echado una mirada hacia el interior.

—No han pasado diez minutos, John. Relájate —le dijo Bucky.

—No hagas eso. No me subestimes.

John comenzó a caminar por el lugar de forma inquietante.

—Él sabe lo que hace.

—Voy a entrar.

—No, claro que no lo harás —dije, poniéndome frente a él para detener su caminar. John mira por sobre mi hombro.

—Todo es tan sencillo para ustedes, ¿no es verdad? Con ese suero corriendo por sus venas —su mirada va y viene. Primero se posa en Bucky y luego en mí, y así sucesivamente—. Barnes, Jones, su compañero necesita apoyo ahí adentro. ¿Enserio quieren su sangre en sus manos?