La nieve caía sobre ellos, la felicidad que ambos sentían era inmensa, el pequeño peliverde disfrutaba de la calidez del alfa, la diferencia de sus estaturas era confortable. "Estás aquí" lo oyó decir en su mente con aquella voz.
Los copos de nieve estaban dispersados en los suaves cabellos de su omega que lo hacían ver jodidamente hermoso, una sonrisa al mirar sus ojos entre sí.
Sus bocas se acercaron lentamente, sus labios rozaron sellando su primer beso, aún no conocían sus nombres ni mucho menos su historia pero sus almas se lo pedían.
El corazón de los dos se fundían en aquel beso, los brazos fuertes del alfa rodeaban la cintura del dulce omega que estaba de puntitas con sus mejillas teñidas de rojo y sus brazos reposaban en los hombros de su alfa.
La tormenta podía esperar, la nieve caía de forma irregular, parecía que aquel encuentro había hecho que la nieve cayera suavemente como si se tratase de una abertura a una nueva dimensión donde la magia no faltara, sus labios danzaban entregando todo de sí en aquel beso.
Se separaron lentamente, sus sonrisas volvieron a encontrarse y aquellos ojos verdes derretían el corazón del alfa que pudo presentarse - Me llamo Katsuki Bakugo - sus ojos que brillaban al verlo, lo había encontrado, por ese momento no tuvo ninguna preocupación, él sólo lo quería a su lado por siempre. - Y yo... - toma aire - Yo soy Izuku Midoriya - ríe pues todo había sido demasiado rápido; en respuesta el de cabellos cenizos lo cargó por la cintura dando una vuelta sobre sí - Me encanta - admitió; la nieve era perfecta para los dos que acababan de encontrarse, el lobo había encontrado a su luna, lo protegería a toda costa, y lo amaría como nunca antes alguien amó.
En las profundidades de los bosques de árboles inmensos, un enorme lobo de pelaje pelirrojo se adentraba aún más, corría a gran velocidad hasta encontrarse con un conjunto de cabañas donde al parecer era una aldea oculta que estaba siendo cubierta por nieve, de inmediato recuperó su forma humana; los cachorros aún jugaban en la nieve, todo parecía completamente normal, hasta que se da cuenta que los jefes del clan no estaban en su hogar.
¡Oye Kirishima! - se oye una voz que hace escarapelarlo - ¿Dónde está Bakugo? pensé que estaba contigo - preguntó una mujer que inspiraba respeto e imponencia- Oh... sí, uhm Bakugo se quedó cazando - miente - creo que se divertirá cazando en la nieve... justo vine por unas cosas para luego... ir con él - una sonrisa de nerviosismo - Dile que cuando acabe esta tormenta iremos de visita al Clan Fenrir - finaliza y le da una palmada en la espalda - Traigan buena caza - le guiña un ojo para luego continuar su camino para ir con el gran alfa que sólo sonrió saludándolo. - A ver si se divierten cuidando la frontera con los demás - dice desde lejos; era cierto tenían que cuidar la fronteras, últimamente ataques habían estado ocurriendo a la aldea de forma misteriosa, como cuando encontraron a dos de sus miembros de la manada muertos sin ninguna explicación, por ello buscaban unir fuerzas con otro clan, todo apuntaba que los enemigos eternos de los lobos habían vuelto.
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Mi alfa es un lobo [Katsudeku] [Omegaverse]
FanfictionBakugo es el futuro líder de su clan, escapará unos días para ir en busca de su destinado al mundo humano. ¿Cómo podría encontrarlo existiendo millones de personas en tan sólo unos días? ¿Cómo puede soñar con él si jamás lo ha visto? Sólo su corazó...