Draco tuvo que viajar a Londres por lo que parecían ser sólo un par de días, según lo que había entendido, el mismo día de su regreso; Draco había recibido una carta pidiéndole de la manera más atenta asistir al juicio de Sirius Black.
Lo cual descoloco tanto a Draco como a Harry, el juicio había sido adelantado y no daban posibilidad de apelar.
...
—¿Por qué estás tan triste, Harry? — Hermione estaba consolando a un muy preocupado Harry, pasar dos semanas sin saber nada de Draco, Snape o Sirius lo ponía muy paranoico.
—Harry, si no nos cuentas que es lo que te pasa no te podremos ayudar. — Intervino Ron, él hasta el momento no había hablado.
—Deberíamos llevarlo con algún médico, está muy pálido y parece sombra de muerto. — Blaise se iba acercando a la cama de Harry, no hacía más de cinco días que había sido aceptado en la casa por instrucciones de Draco.
—No creo que quiera eso, sólo le falta comer un poco y salir a la luz del sol. — Ron parecía no confiar mucho en Blaise, sin embargo; a él no podía importarle menos en ese momento.
—¡Estoy cansada de tus tonterías!, ¡Harry James Potter! Te vas a levantar de esa sucia cama y nos iremos a comer algo a la cocina. — Por un momento Harry pensó en la posibilidad de hacerle caso, su voz había sonado muy molesta. —¡Ronald! Carga a Harry y llévalo a la cocina, Blaise; acompáñame con Minerva para preparar algo de sopa y tarta para el tonto. — Blaise se fue junto con una Hermione muy furiosa.
Harry ni siquiera puso resistencia al ser cargado por Ron, tenía que aceptar que se encontraba muy débil, aunque él no lo relacionaba con su falta de alimentación. Mientras era cargado hasta la cocina, se preguntó si Draco estaría bien, no quería pensar en el peor de los escenarios, pero justamente era lo que más hacía.
—¿Podrías sentarte en una silla, Harry? — Ron dejo a Harry cerca de la mesa.
—Chicos, no tengo hambre, sólo quiero descansar un poco. — Harry estaba dispuesto a darse la vuelta, pero Ron y Hermione lo detuvieron.
—Llevas más de una semana así, si no comes me voy a ver en la necesidad de pedirle al señor Malfoy que te suspenda. — La sola mención de Draco le revolvió el estómago.
—Él no haría eso, será mejor que. — Harry interrumpió lo que estaba diciendo cuando escucharon la puerta abrirse.
Todos salieron hacía el vestíbulo con la esperanza de encontrar a Draco. Tal fue su decepción que todos apagaron las sonrías de felicidad.
—Tengo una carta para Harry Potter, es un envió urgente de parte de Draco Malfoy. — Harry se aproximó al hombre que tenía su carta.
—Muchas gracias. — Harry se dirigió al cartero. — Me voy a mi habitación, nos vemos luego amigos. — Sin más, se retiró del vestíbulo para poder leer la carta.
Al llegar a su habitación puso el pestillo de la puerta, y se encamino a su cama.
Amado Harry
Las cosas se han salido de control, Severus, Sirius y yo nos encontramos en un gran aprieto, ninguno de nosotros puede abandonar Londres, somos vigilados por la fuga de Sirius.
Sí, así como lo lees, nosotros somos culpados de cómplices, por lo tanto, no podemos salir de aquí hasta que Sirius sea atrapado, o en su defecto; nosotros seamos exonerados de todos los cargos.
Pero no te preocupes, Sirius está muy bien resguardado, él llegara a la mansión cuando el peligro se aleje de ahí, por lo mientras; estamos guardando las apariencias y fingimos odio al traidor de Sirius.
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La caza del doncel |Drarry|
RomanceHarry es un doncel que vive ocultando su condición desde los doce años. Un pequeño error lo llevara a cambiar su vida con un giro de 180° que le permitirá conocer la amistad y el amor en medio de su huida. Top! Draco / Bottom! Harry 🔞 ADVERTENCI...