Del humo al fuego

26 10 11
                                    

Carnaval Isekai

Capítulo 14: Del humo al fuego

.

No llevaron sus armaduras pulidas, resaltaban mucho, en vez de eso se pusieron armaduras de cuero que estaban bien disimuladas con amplios ropajes y túnicas que llevaban capuchas que cubrían sus facciones.

Se acercaron a un grupo de curiosos que miraban algo en la pared de anuncios del burgomaestre: una nota de búsqueda y captura de criminales peligrosos.

El gentío se fue, pero los dos encapuchados siguieron mirando el cartel.

—Quien sea que dibujó nuestros rostros, es bueno.

—¿En serio me veo tan viejo?

—No te quejes, al menos no tienes pinta de perra.

—¿Y ahora qué hacemos? No creo que podamos ingresar a la capital, tampoco podemos ir a una posada, te apuesto que hay gente vigilando todas ellas, incluidas las tabernas.

—¿Tienes alguna idea?, porque yo estoy en blanco, no se me ocurre nada.

—Es porque eres joven y no te relacionas con nadie. En nuestra línea de trabajo, mientras más amigos tengas, mejor.

—Seguro que el buen Von Jurgon tiene un plan de respaldo para este tipo de situaciones, ¿me equivoco?

—Hay un conocido, seguro no está en el pueblo desde lo de la última vez en que tuvo que salir huyendo del sheriff del condado, pero podemos pernoctar en su casa.

Dieron una y mil vueltas para cerciorarse que nadie los seguía y entraron a la casona. El polvo era omnipresente dando a entender que el lugar no era habitado desde hacía tiempo y por ello mismo decidieron ser cautos en la noche a la hora de encender velas.

Mendrugos de pan y cerveza aguada fue la cena que tuvieron, sus estómagos dieron a entender su justa queja, pero ni ese ruido molesto ocultó el sonido de la alta hierba doblándose ante el paso de algo que no era el viento.

Pasaron un par de segundos de absoluto silencio, luego, multitud de flechas prendidas en llamas surcaron la fría noche hacia el techo.

Antorchas fueron arrojadas a las ventanas y los hombres ya no disimularon su presencia. No aullaron o profirieron amenazas, tampoco órdenes, se notaba que eran soldados profesionales: la guardia del rey.

No patearon las puertas, sino que las trancaron con gruesos maderos. Arqueros con fina puntería tensaban las espaldas, listos para ultimar a quien sea se asomara a las ventanas en pos de huir de las llamas, no podrían asumir esa posición por mucho tiempo, pero tenían relevos a sus espaldas.

Un grupo de piqueros flanqueaban la casa, lo mismo que caballeros a caballo, sus monturas con armadura completa, listos para impedir cualquier huida en caso de que los arqueros y ballesteros fallaran, empalarían con sus lanzas de mango cubierto al viejo y a la mujer caballero.

Los gritos de dos personas se escucharon, pero nadie salió de la casona la cual se desplomó por efecto del fuego, nadie pudo sobrevivir.

—No creo que alguien haya sobrevivido a ese infierno, Sheriff Brugstinstone.

—De todas maneras estén atentos, una vez vi como un desgraciado surgió de las cenizas para dar pelea, como si se tratara de un ave de fuego. Manden a los albarderos y a los soldados con espadones, remuevan las cenizas.

El soldado asintió y fue a dar las órdenes del comandante.

No pudieron quedarse por mucho tiempo, el nuevo día revelaría a los pobladores de las inmediaciones, que una columna de humo negro se dirigía al firmamento y vigilando esta, soldados de la corona.

isekai : Carnaval Isekai (de Bolivia para el mundo - completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora