El rubio se quedó al menos una hora allí acostado, sintiendose devastado y gritando internamente por ayuda, luego de que se calmara un poco, se levantó lentamente y fue hacia el cuarto de baño y entró nuevamente allí para comenzar a ducharse.
Se quitó la ropa y entro a la bañera, abrió la llave de la ducha, el agua se sentía fría pero soportable, cerró los ojos y deó que las gotas de agua chocaran con su rostro, seguía pensando en Gold, quería arreglar las cosas, en verdad quería pero no tenía las fuerzas necesarias para hacerlo, tal vez se lo diría a Freddy, ya que es en quien más confía despues de todo, aunque... Fred tenía más conocimiento sobre estos temas, asi que... tal vez acuda a él primero, después de clases iría a casa de los hermanos y trataría de hablar con el.
...
Luego de ducharse, salió de aquella habitación envuelto en una toalla, miró alrededor esperando ver al albino, pero nada, a excepción de el, el departamento se encontraba completamente vacío.
Caminó cabizbajo hacia la habitación, sacó un uniforme limpió del armario y se lo puso, sentía que la cabeza la explotaría en cualquier momento, muchos pensamientos invadian su mente después de todo.
Alistó sus cosas y a continuación de esto tomó la mochila y salió del departamento, luego de unos minutos ya se encontraba vagando por las calles, cerró los ojos mientras caminaba y se guiaría solamente por los muros que se encontraban por allí, no quería ver a nadie, quería pasar tiempo consigo mismo, principalmente para tratar de calmarse y luego entender todo lo que estaba pasando, sabía que estaba causando y causaría ciertos problemas, pero ya estaba algo cansado de todo esto.
Mientras caminaba sintió que choco con alguien, haciendo que callera al piso y rápidamente abriera los ojos, frente a el se encontraba Fred apoyado en la pared, al parecer casí perdía el equilibio y se sostuvo de esta. Algo asustado el rubio se levantó y se disculpó con el, el azabache al verlo negó con la cabeza con una pequeña sonrisa.
-No te preocupes, no pasa nada ¿no irás hoy a la escuela? -Preguntó al rubio mientras cólocaba una de sus manos en el hombro del contrario, a pesar de no llevarse de lo mejor, sentía la necesidad de ayudarlo, después de todo, su hermano era mejor amigo de este.
-Gracias... -Dijo el rubio soltando un leve suspiro de alivio. Eh creo que no, me siento algo... mareado(? y preferiría tomarme el día.
-¿Por qué no estás en casa entonces? Vamos te acompañaré, debes descansar. -Dijo el azabache tomando del bazo a este con cuidado.
-Golden no quería volver, quería despejar su mente y tratar de desahogarse con alguien pero no en el departamento, eso haría que se quebrara aún más rápido; cuando el azabache lo tomó del brazo se soltó rápidamente algo alterado, el ya mencionado lo miró algo confundido. L-lo siento no quiero causarte problemas, solo no quiero estar en el departamento por unas horas, necesito tomar un poco de aire fresco.
-El azabache ladeó un poco la cabeza, asintió y soltó un pequeño suspiro. De acuerdo, quieres estar solo o quieres que te acompañe? -Se sentía algo preocupado y culpable por el estado del rubio, después de todo fue el quien comenzó con los rumures aunque tampoco estaba seguro de que Gold lo engañaba, lo conocía de años y siempre había sido... como decirlo, algo mujeriego, por lo cual cuando se esteró de que estaba saliendo con Golden sintió algo de lastima y preocupación por lo que pasaría en un futuro, sabía que debía hacer algo sabiendo las circunstancias pero no quería arruinar nada con nadie.
-¿Puedes acompañarme? Después de todo sabes el motivo por el cual estoy así -Dijo entrecerrando los ojos y abrazandose así mismo con algo de fuerza, hasta el momento Fred era el único con el que podía confiar... al menos hasta ahora.
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Sigues en mí
Short StoryPara esta historia me inspire de la canción "Sigues en mí" De Benjamín Walker, es una canción tan bonita y llena de sentimientos que... son hermosos, simplemente, son cosas que pasan a veces en la vida diaria y te da un fuerte golpe con la realidad.