CAPITULO 2

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Veía los árboles pasar a mis costados desde el asiento trasero del taxi. Había sido un viaje demasiado largo y lo único que espero es llegar a la casa de Vivían y dormir en una suave cama.

Vivían Hidalgo -apellido de soltera- es la mujer que nos dio la vida. Cuando ella era joven le decían bombón asesino. Sí, por la canción. Sin embargo su actitud era tosca hacía todos, lo que la convertía en una reina del hielo, obviamente hasta que conoció a papá.

Ella es estadounidense por lo cual se mudó a Argentina para vivir con mi viejo. El viejo fue un simple amor de verano que se convirtió en un "Hasta que la muerte nos separé"

No podía existir frase más mufa en mi familia.

Mi madre es exigente, observadora, protectora y terca, pero buena. Nos leía cuentos antes de dormir y siempre hacia panqueques para nuestros cumpleaños, con mucho dulce de leche y frutillas.

Pero ella se mudo de país cuando cumplimos catorce años ¿Dolió? Un poco. Más me dolió ver a llorar a Esteban todas las noches preguntando cuándo iba a volver mamá. Cosas como esas no se pueden olvidar, al igual que el dolor de una pérdida.

Cerré mis ojos, apoyé mi frente en la ventana y deje que la canción que sonaba en mis auriculares me invadiera los pensamientos. Sentí que el auto pasaba por una lomada haciendo que mi frente se golpeará contra la ventana.

-Mierda... -susurré mientras acariciaba mi cabeza.

Mire como mi hermano estaba dormido arriba mío. Literalmente estaba usando mis piernas como almohada y el resto del asiento del auto como cama. De solo ver como nos miraba el conductor me dió vergüenza.

Levanté mi mano arriba de su cara y deje que la gravedad hiciera su trabajo. Se despertó sorpresivamente agarrando su rostro recién golpeado.

Me miro unos segundos con molestia-¿Qué despertas, tarada?

-Das vergüenza, no es hotel para que duermas como quieras. Más respeto al taxista- le pedí. Me saco la lengua infantilmente y se apoyo en la ventana contraria para seguir durmiendo. Murmuré un "Excuse me" al señor y lo dejé pasar.

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-No si, uno sale de Argentina para evitar inseguridad y acá ya están matando gente -comentó Tebi mientras sostenía mis maletas y las suyas -.La desgracia nos persigue.

Tome mis maletas y reí por lo que dijo. Parecía que nunca íbamos a tener suerte en algo. Karma, seguramente.

El chófer nos había comentado sobre un atacante en el pueblo. Al parecer se rumorea que se trata de un animal, pero las malas voces dicen que todo es mentira y la policía lo cubre. Típico.

[ EVIDENTE ] - CARLISLE Y ESME CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora