La extinción de una casta.

Parte 11

Dejé a Jungkook en su jaula, con las prendas a medio vestir, solo abrí la jaula y lo aventé, tenía tanto coraje con él, lo único que ha hecho es vernos la cara de idiotas, su fuerza se la ha guardado, se ha restringido todo este tiempo, con la única finalidad de medirnos, de saber qué tanta fuerza ponemos contra él, no dudo que en cualquier oportunidad hubiera podido huir, pero que haya abusado de Jimin, un humano que solo se ha dedicado a alimentarlo eso es ser mal agradecido, qué le ha hecho el pobre chico.

No le daré un escarmiento porque estoy seguro que Nam y Yoongi lo harán, Yoongi se encarga de traer a chicos para ayudarnos, no duran mucho, son de estómago débil y terminan por irse, estoy consciente que Yoongi abusa de humanos para calmar su etapa de celo y que los ha matado, porque ningún humano soporta el frenesí de un alfa, pero hasta donde sé, Jimin solo es un chico que nos ayuda, no lo ha tocado Yoongi, hasta donde sé y eso me da coraje, pues sé que Yoongi se ha controlado y el hecho de que Jungkook no lo haya hecho, bueno, es imperdonable.

Salgo del área de jaulas y me aproximo a Jimin, está tirado en el piso, intentando arrastrarse hacía la salida, va dejando tras de sí, un rastro de sangre, me apresuro y lo levanto entre mis brazos, lo llevo a lo que es su cuarto, brazos y piernas están colgando, llora y grita de dolor, lo pongo en el suelo con cuidado, salgo de ahí y busco trapos, agua, algo con qué pararle la sangre, regreso con una tina llena de agua y varios trapos, los empiezo a humedecer y le voy limpiando los rasguños que tiene en el pecho y en los brazos, que son los más delicados. Aunque bueno, el rastro de sangre en su parte íntima es aún peor.

Jimin no puede dejar de gritar y llorar de dolor, me da más coraje con Jungkook, si no lo matan Nam y Yoongi, lo haré yo.

-Cálmate, déjame limpiarte al menos.

-D-Déjame...

Intenta alejarme, cada movimiento que hace refleja el dolor que siente, escucho que entra alguien y es Yoongi con otro chico, me sorprende que Yoongi traiga a alguien más, se supone que nadie debe saber de este lugar y mucho menos lo que hacemos. El chico se ve que conoce a Jimin y se acerca rápidamente a él, lo abraza y Jimin llora aún más.

-Tranquilo, te curaré... lo intentaré.

-Sácame de aquí...

Jimin lo dice sollozando y me da un dolor en el pecho sus palabras. El chico mira a Yoongi y este le devuelve la mirada, pero no le dice nada.

-Haré lo que pueda, traje unas hierbas, he mejorado mucho en eso.

El chico intenta sonreírle a Jimin, pero Jimin sigue llorando. Tomo del brazo a Yoongi y lo saco del cuarto.

- ¿Qué fue lo que pasó?

- ¿A mí qué me dices? yo entré contigo.

- ¿Por qué trajiste a ese chico aquí? Sabes que puede hablar.

-No lo hará, es amigo de Jimin y lo amenacé con que, si no venía, me lo comería.

- ¿Acaso él sabe lo que somos?

-No me refiero a eso, solo lo dije por decir, él vino por Jimin, no por mis amenazas, quería ayudar a su amigo.

- ¿Y crees que pueda hacerlo? Jimin está muy mal herido.

-...Eso espero.

Yoongi y yo estuvimos alimentando a los otros, Jungkook nunca despertó. Yoongi solo lo veía detrás de los barrotes, estaba furioso, en verdad deseo que le den un buen escarmiento.

Nam llegó más tarde de lo usual, pero tuvimos que ponerlo al corriente de lo que sucedía. Le gritó a Yoongi por mucho tiempo, Yoongi estaba furioso, pero nunca agredió u ofendió a Nam.

Somos una casta casi extinta, el señor Kim Yeo Rok es el jefe de la aldea, no quiere a nuestra casta, por años y por generaciones nos han matado, somos tan pocos que una rebelión nos terminaría matando, pese a que somos más fuertes que los humanos, ellos son más en cantidad y el miedo que se les ha inculcado por años, no permite que podamos convivir con ellos abiertamente, así que nos tenemos que esconder.

Un día me encontré con Yoongi, lo primero que hizo fue atacarme, yo apenas era un joven de escasos diez y seis años, no sabía mucho de nosotros mismos más lo que mis padres me enseñaron, pero el aprender de la vida misma me lo enseñó tanto él como Nam, ellos ya se conocían, dos alfas con ínfulas de grandeza, han tenido muchas diferencias, en lo único que están completamente de acuerdo es en que no debemos extinguirnos, a mí no me quedó más que unirme a ellos una vez que asesinaron a mis padres, he estado bien y protegido, pero también sé y entiendo que si estoy vivo, es porque no represento amenaza para ellos, ya que soy un Beta.

Yoongi quiere unir fuerzas con alfas y betas, hacer una nueva manada poderosa, una manada que pueda sobrevivir fuera de estas tierras, pero para ello, quiere elegir solo a los más fuertes, tanto físicamente como de carácter, pero dejándoles en claro que él y Nam mandan. No le interesan los omegas, dice que serían un problema, que en dado caso que acogieran a un omega, solo sería para que tuviera un par de crías en determinada etapa y después se desharía de ellos o ellas, no necesita de debilidades en su manada, y que si las crías fueran omegas por igual las mataría.

Nam por su parte también quiere hacer una nueva manda, fuerte, pero en carácter, no piensa que deba ser solo en fuerza, ya que en un futuro solo serán rivalidades por el poder y lo que quiere es hacer una nueva manada, creciente, llena de alfas, omegas y betas, que formen familias y se repartan por el mundo para así realmente evitar una extinción. Sé que Nam, aunque no lo diga, está buscando a omegas que puedan lograr ese objetivo que tiene, pero que sin duda el omega escoja su pareja, no piensa tomar a un omega como un juguete, ni como un vientre en alquiler para lograr su objetivo.

Entonces ambos tienen el mismo objetivo, pero sin duda con diferentes métodos, Yoongi cree que un omega solo sirve para obedecer, saciar y reproducir, siempre y cuando sean alfas o betas nada más. Nam piensa que un omega es el futuro de nuestra casta.

El chico que intentó curar a Jimin sale por la puerta cabizbajo, todos lo observamos.

-Está muy mal, le he curado las heridas, le he cosido la mayoría, pero el dolor... las hierbas que tengo no durarán mucho.

-Lo resolveré, vuelve mañana.

El chico baja la mirada y sale de la bodega donde nos encontramos.

- ¿Qué haremos? –Le pregunto a ambos.

-Nos turnaremos, Hobi cuídalo hasta las cuatro, Yoongi, te toca de cuatro a media noche, yo vendré por la noche y Hobi me suplirá a las seis.

- ¿Y nuestro trabajo? –Dice Yoongi.

-No lo dejaré morir, si sobrevive, él decidirá si nos sigue ayudando o se marcha.

- ¡Ah no! Es mío, yo lo traje, va a seguir con nosotros quiera o no.

-...Primero espera que sobreviva y después hablamos de ello.

Nam se sale de la bodega y nos deja a Yoongi y a mí, parados viéndonos uno al otro. 

Cómo les prometí, les dejo otro capítulo.
Creo que aquí se explica el porqué tienen a varios en jaulas.
Bueno lunitas, me despido y nos leemos la próxima semana!!!
Gracias!!!!