Un Alma De Dragón-- Todoroki Shouto × Tú

Capítulo 9

¿Habían palabras para describir lo que sucedía dentro de su pecho? No. Seguramente no las había. Si existía alguna palabra que pudiera describir algo tan poderoso y que la hacía tan miserable aun no la conocía. Ninguna palabra que pudiera salir de la boca humana podría describir lo que sucedía con ella en esos momentos. Lo único que sabía era que había estado entregando todo de sí para entrar a una escuela la cual la había rechazado rotundamente de alguna manera, seguramente usando modos fraudulentos. Era evidente que era perfecta. Lo era. Había sido torturada de esa manera, ¿Cómo pudo NO entrar a la maldita Yuuei? Ni siquiera usó su kosei y aún así tuvo resultados asombrosos. Simplemente no había ninguna respuesta, o al menos ninguna que pudiera darle la satisfacción que necesitaba en esos momentos para abandonar un sueño que había perdurado tanto tiempo en su mente.

Era evidente que después de algo tan grande se sentiría como la mismísima mierda. Había hecho un trato con alguien basada en su aceptación en la Yuuei. Enji la había hecho sentir útil. Le había dado atención, y había confiado en ella. Ser la heredera de su compañía era un trabajo. Ser la heredera de alguien con un gran título la hace importante, después de todo, no cualquiera puede decir que es el sucesor del poderoso y segundo mejor héroe Endeavor. Ser importante la hacía humana.

Ella tuvo tantas ventajas. Ese puesto en la Yuuei debía ser prácticamente garantizado. Ningún otro alumno podría competir contra ella. Si quisiera podría ser la mejor en cada actividad. Podría incluso hacerse heroína sin pasar por tantas estupideces, pero eso no era lo que deseaba. Ella quería tener una vida normal porque eso la haría normal. La haría diferente. No sería ninguna presa fácil de localizar, y eso ella misma lo sabía. Por eso mismo se decidió por la Yuuei. Era una de las mejores preparatorias, considerando en específico la gran cantidad de cuidados que tenían con los alumnos. La institución más segura del país. Un lugar repleto de héroes a cada metro y miles de estudiantes los cuales tienen el mismo o mayor potencial... Pero... ahora que decepcionaba a una de las únicas personas que había visto potencial en ella, ¿Qué haría? No existe ningún plan B. No había nada después de la Yuuei. No existían más opciones en su mente porque siempre obtuvo lo que quería.

Si fallar es humano, ¿por qué duele tanto?

Sus preciosos ojos zafiro miraban con detenimiento el océano frente a ella. Las olas se mecían de un lado a otro con calma, y el olor salino del mar invadía sus fosas nasales. No sabía si estar asqueada por el olor tan fuerte y casi desagradable de la sal, o si sentirse afortunada por la impresionante vista. Aun era temprano por la mañana. Aún había todo un día delante de ella el cual no estaba segura cómo manejar.

Mientras ella recargaba sus brazos en sus piernas, las cuales estaban pegadas estrechamente a su pecho, y miraba con detenimiento el mar y su fulgor, no podía dejar de pensar. Se preguntaba con calma que habría lejos de ahí. ¿Qué vería si comenzaba a volar en línea recta y nunca volvió? ¿Qué pasaría si se iba y dejaba todo atrás porque no podía lidiar con el fracaso más grande de su vida? ¿Qué pasaría si simplemente quería quedarse ahí y desaparecer de la faz de la tierra porque había sido una de las mayores decepciones que los humanos han creado? ¿Qué pasaría si lloraba y gritaba con rabia? ¿Qué pasaría si por una vez en su vida hacia un berrinche? ¿Qué pasaría si se iba? ¿Preguntarán por ella? ¿La extrañarían? ¿La buscarían tan siquiera? ¿La encontrarían?

¿Qué pasaría si tan solo volaba por encima del mar y dejaba de preocuparse? ¿Qué pasaría si su alma de dragón volaba por los cielos lejos de la civilización? ¿Lograría calmarse? ¿Lloraría? ¿Se enojaría? ¿Llenaría el mar de lágrimas? ¿Dejaría un rastro de plumas detrás de ella? Bueno, solo había una manera de averiguarlo.

[...]

—Noticias de última hora,— Comenzó diciendo la reportera, quien leía apresuradamente la pantalla frente a ella con alarma. Sus ojos veían la cámara de manera profesional, pero su rostro mostraba la gran preocupación que tenía debido al tema de la noticia. —Un huracán categoría 5, nunca antes visto se ha formado sobre el mar Siberiano del Este. Se desconoce cómo se ha formado en tales condiciones atmosféricas, pero las autoridades creen que podría ser un ataque terrorista global. Los mantendremos informados, y--— La reportera hizo una pausa, por primera vez despegando su vista del monitor para así mostrar su lado humano y vulnerable. —, si esa cosa llega a tierra Japonesa... Que dios se apiade de nuestra alma.—

—¿Terrorismo?— Pregunto Fuyumi preocupada, desviando su mirada para dirigirla a sus dos hermanos. —¿Cuál es el objetivo? ¿Qué país?—

—Dijo el Mar Siberiano del Este, posiblemente sería Rusia o América.— Respondió Natsuo. —De cualquier manera, es muy cercano a Japón— El joven alvino frunció el ceño levemente preocupado mientras intentaba no despegar su mirada de la TV, en donde un mapa con la localización del huracán se mostraba. La trayectoria del desastre era incierta, pero lo que se denotaba era su cercanía al territorio Ruso.

—No tiene sentido, Rusia está al oeste, si quisiera hacer un ataque con un huracán iría al mar de Kara, suponiendo que necesita un cuerpo de agua para comenzar con el huracán. América está al Este, si quisiera atacar ahí se usaría el mar Atlántico, Pacifico, o el Golfo de México, donde los huracanes podrían pasar por un desastre natural común y no un ataque al país de primera instancia hasta que alguien investigara a profundidad.— Dijo Shoto analizando cuidadosamente los eventos que estaban sucediendo. Era simplemente extraño. No había ninguna lógica detrás de tales acciones tan temerarias.

Entonces, la joven (Nombre) se asomó por la puerta de la sala de estar con calma. En primera instancia pasó desapercibida por los hermanos, quienes estaban muy ocupados intentando entender lo que sucedía, pero prontamente la chica remarcó su presencia al carraspear su garganta únicamente para llamar un poco la atención de todos los jóvenes presentes.

—¿Ataque terrorista? Que denigrante para un poder de calibre mundial el cual nunca antes había sido visto, ¿no?— Pregunto levemente indignada.

—¿Poder de calibre mundial? — Murmuró Shoto un tanto confundido debajo de su aliento antes de voltear a ver a la chica de cabellos azabaches.

[...]

—Padre, un huracán nivel cinco... Se generó y terminó en menos de tres horas... Cree que...— Comenzó el chico de cabellos celestes mientras miraba al gran hombre sentado en un trono. La joven a su lado volvió a verlo llena de confusión. ¿Un huracán? ¿Tres horas? Usualmente los huracanes duraban un promedio de nueve días, pero ¿tres horas? ¿Eso no sería considerado como una tormenta muy fuerte?

—¿Dónde?— preguntó la chica de cabellos azabaches y ojos esmeralda, llena de intriga y confusión, mirando con atención al chico de labios rotos y ojos rubíes. Estaba confundida de por qué un huracán tenía tanta importancia para ellos.

—Mar Siberiano del Este. No descubren aún la trayectoria, pero parecía acercarse a Japón o Rusia con rapidez.—

—¿Siberiano? Los huracanes se forman cerca del ecuador, donde las condiciones atmosféricas son precisas. Duran más tiempo. Tienen más daños. No desaparecen únicamente porque sí.— Murmuró la chica para voltear a ver al gigantesco villano en búsqueda de alguna respuesta. Si Tomura estaba avisando algo parecido significaba que no tenía nada que ver con la liga de villanos, o que, por otro lado, ellos tenían interés en la persona que lo causó, y, de cualquier manera, eso no sería nada bueno para ella. No cuando ella debe ser el único as bajo la manga.

Si llegaba alguien más fuerte o inteligente la desecharían por el escusado tan rápido como les sea posible. Por esa misma razón quería saber qué era lo que planeaban al estar al pendientes de una situación similar. Evidentemente el huracán fue creado por algo o alguien. Ese algo o alguien estaba fuera de sus conocimientos y eso comenzaba a estresarla.

—Está vivo.— Dijo finalmente el All for One. Se escuchaba complacido, casi feliz. Esto no era nada bueno.