Capítulo 7

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Era la primera vez que había despertado en aquella casa, la noche fue acogedora, aunque realmente no podía sacar de su mente el sentimiento sofocante de ser observada. Desde el balcón, desde dentro de la casa, él closet. Prácticamente fue una pesadilla, pero, fuera de eso logró dormir unas cuantas horas, por lo que no se veía realmente cansada.

Salió de su habitación como si fuera lo más normal del mundo ir por ahí en ropa interior y una sola camisa más grande que su cuerpo. Por un momento había olvidado completamente el hecho de que estaba en una casa que no era de ella. Sus pies descalzos la guiaron hasta la cocina, en donde abrió la nevera. Después de estudiar unos segundos lo que había dentro de esta, ella entrecerró un poco más los ojos.

“Qué raro, no recuerdo haber comprado todo esto” Pensó.

Sacó el jugo de naranja, lo sirvió en un vaso, y finalmente se dispuso a volver a su habitación, pero, al darse la vuelta, lo único que se encontró fueron seis ojos encima de ella. Los de Fuyumi, quien tenía su cabello blanco despinado y suelto, Natsuo, quien solamente miraba fijamente, y finalmente Shoto, quien tenía los ojos entrecerrados, y un mechón de cabello alzado, demostrando que él apenas se estaba levantando.

—oh— Soltó. —Cierto— Dijo la chica. Tomó un largo trago de su bebida y continuó viendo a los hermanos, quienes aún mantenían su mirada en ella. No estaba segura si debería de ser incómodo, considerando que todos menos ella tenían pijamas, pero tampoco es como si estuviera realmente haciendo algo raro. Tenía ropa puesta. —¿También quieren jugo?—

Los hermanos negaron con la cabeza, a lo que la chica se encogió de hombros y comenzó a caminar fuera del campo de visión de todos. Fue hasta su habitación, tomó un short, se lo puso de prisa y salió de casa a buscar el correo.

No había nada para ella. Suspiro.

Bueno, a seguir con las vacaciones. Nuevamente corrió hasta su habitación, tomó una mochila, y sacó de un par de cajas una nota con pegamento y una pluma.

“Gimnasio”

Finalmente salió a toda marcha nuevamente. Las mejores mañanas era cuando iba a entrenar al gimnasio sin desayunar, de esa manera no se ponía pesada y no le daba el mal del puerco. De hecho, estaba un tanto acostumbrada a desayunar tarde, por lo que no se preocupaba mucho por las mañanas, y se conformaba con un vaso de jugo de naranja.

[...]

Blah, blah, blah. He estado metiendo mucho relleno por las inseguridades de Hikari, pero ¿qué hay de Shoto? Bueno, eso se remonta hasta un par de semanas atrás.

Enji hablo con él chico, le dijo que él sería el heredero de un imperio, que debía de ser mejor, que debía de superar a All Might, que debía de ser como él. Evidentemente, Shoto únicamente frunció el ceño, y prontamente respondió “¿Quieres que sea mejor que All Might, o que sea como tu? Deja de contradecirte.”

Bueno, en esos momentos, Enji supo que, a pesar de que él amara a su hijo, comentarios como eso no solo dañarían la reputación de Endeavor como héroe, sino que también lo dejarían mal como un padre de familia. Tenía que hacer algo. Tenía que conseguirse a alguien que no solo fuera encantador con la prensa, cosa que Shoto seguramente no podría manejar tan bien debido a su constante seriedad, sino que también debía de ser fuerte, poderoso, inteligente y agradable. Debía ser perfecto.

Shoto no sabía cómo sentirse al enterarse que su padre estaba buscando un nuevo sucesor, y por esa misma razón fue a ver los exámenes de la Yuuei. Quería saber si había alguien digno de reemplazarlo y quitarle el lugar que le pertenecía. Él debía de ser la cabeza de la compañía, no por su padre o deseos de seguir sus pasos, sino por el simple hecho de que él también quería ser un héroe reconocido.

Al ver la competencia no pudo sentirse alarmado. Ni siquiera un poco. No había ningún chico que realmente representara lo que Enji le había exigido a él durante toda su vida. No había ningún varón que cumpliera con dichos estándares. Nunca se esperó que quien le arrebatara su lugar fuera una chica.

Hay que admitir un par de cosas, Japón no es el mejor país que enseñe la fuerza en una mujer, de hecho, muchas de las chicas en ese examen se veían levemente sumisas, por lo que no sentía preocupación de ellas. Además, Enji no entendía el género femenino, por lo que era improbable que escogiera una fémina como sucesora. Aparentemente era improbable pero no imposible.

Hikari era diferente. Era un tanto más tosca que el resto de féminas que había visto, y, por lo que pudo apreciar, era desvergonzada y una completa bromista. Era encantadora. Ahora que tenía a la competencia frente a él, comenzaba a preocuparse de que le arrebataran su lugar en la cadena alimenticia de la empresa. Estaba ciertamente aterrado, pero sería tonto pensar que se dejaria llevar por tales sentimientos. Aún no la veía pelear, así que aún hay esperanza de que sea mejor que ella.

Si. Ella era encantadora con la prensa, pero no podía ser perfecta. Debía de ser mala peleando.

Era buena en todo lo que había visto hasta ahora. Su cara era impecable, sin cicatrices ni imperfecciones, seguramente se tomaba mucho tiempo para cuidarla. Su cuerpo era atractivo ante cualquier ojo, e, incluso cuando apenas se había despertado, era preciosa, objetivamente hablando. No es como si le interesara la roba herencias.

Nadie es perfecto, debía de ocultar algún desperfecto, solamente debía de encontrarlo y explotarlo.

[...]

—Dejame entender, te di mi tarjeta de crédito sin ningún límite, ¿y solo has invertido en… Un día en el gimnasio, un agua con gas, una manzana…?— Comenzó el hombre, intentando recordar lo que había visto.

—Y una sandía. Pensaba llevarla a casa para compartir con sus hijos.—Dijo la chica sonriendo mientras tomaba felizmente la sandía entre sus manos y la mostraba al hombre, quien había ido a recogerla en su limusina, ya que, para este punto, la chica estaba realmente exhausta—¿Cree que estoy gastando demasiado?—

—No quiero saber cuanto gastarías si gastaras poco—

—La fruta es cara y no he comido una sandía en meses, y como ya es temporada compre una.— La chica abrazó encantada la fruta, sonriendo como si tuviera parte del sol en las manos. —Me está gustando el trato hasta ahora.—

Un Alma De Dragón-- Todoroki Shouto × TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora