ʙᴀʟʟᴇʀɪɴᴀ [ᴍᴏɴᴏᴍᴀ ɴᴇɪᴛᴏ]

ᴄᴀʀᴛᴀ 𝟼

Debo admitir que no me esperaba aquel detalle anoche, me hace feliz que hayas pensado en mi. Las galletas estaban deliciosas.

Estaba en mi cama antes de escribir esto y se me cruzó por la cabeza que tal vez algún día podríamos hornear juntos, es posible que no salga del todo bien pero aprenderemos juntos.

Hoy te traje flores, la verdad pensaba traerte rosas pues es lo más común de regalar pero la señora de la tienda me dijo que las flores tenían lenguaje y me explico un poco acerca de esta flor.

Es una gardenia, es una de las flores que simboliza la pureza y la dulzura. Pero otro de los símbolos de la gardenia es el amor secreto a una persona o algo así entendí.

Debo admitir que inmediatamente pensé en ti, es tan hermosa como tu.

No debes agradecerme todo lo que hago por ti, para mi eres la más importante en mi vida.

Y he llegado a la conclusión que me Gustas, demasiado diría yo.

Atte: Anónimo.

Otra vez las mejillas de la chica se encendieron, no se esperaba este detalle.

Las tomó delicadamente y camino rápidamente hacia su casillero en donde guardo con mucho cuidado las flores para poder llevárselas a la hora de salida.

Empezó a caminar de vuelta a su clase pero en el camino se encontró al rubio de la clase B, seguramente camino a la clase A para molestarlos como todos los días hacia. El giró y la vio acercarse.

—La enana de la clase A. —sonrió de manera burlona.

—Deja de llamarme así, tengo nombre. —pidió.

—Pero te queda mejor mi apodo. —comentó.

Rodaste los ojos, él empezó a caminar a tu lado.

De nuevo el contacto de sus dedos con tu piel te hizo ruborizarte, lo miraste de manera tímida mientras el acomodaba tu mechón rebelde.

—¿Sabes que las chicas no deben tener mechones cubriendo su rostro? —preguntó en tono neutral, sin burla.

Ella desvío la mirada.

—N-No me gusta dejar mi rostro descubierto. —confesó volviendo a comodarse el mechón en su cara.

La mano de Monoma tomó delicadamente su mentón girando su cabeza hacia él y volviendo a acomodar el mechón detrás de su oreja.

—Pero así te ves linda. —confesó.

Tus ojos se abrieron ante sus palabras y tus manos empezaron a temblar y sudar mientras el rubor de tu rostro ya llegaba hasta tus orejas.

Te soltó delicadamente y camino del lado contrario de donde venías hacia su clase.

Al dar la vuelta a la esquina soltó un suspiro con todo su nerviosismo encima, había soportado las ganas de besarla.

Por otro lado la chica aún no se movía de su lugar sintiendo su corazón latir sin control dentro de su pecho.

¿Que había ocurrido?

Gente solo un aviso rápido.

En mi cuenta primaria subí un libro de One-Shot's lemon de haikyuu. Si gustan pueden ir a leerla.
GianellaSA