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No sé si me estaba equivocando en suponer de alguien sin tener pruebas, pero estaba tan inmerso en conocer la verdad que dejé todo de lado y continué con la investigación, y claro está que aquel muchacho del que estaba suponiendo, no me caía para nada bien, pues a pesar de no conocerlo a profundidad, podía notar a leguas que tipo de persona era por su actitud y su personalidad, y obvio no quería eso para Ximena, ella necesitaba a alguien mejor, alguien que la valorara y la respetara.

Lo más curioso es que sin saber si en realidad era este muchacho el personaje principal de la historia, le tenía fastidio y mi instinto hizo de las suyas. En un partido de micro fútbol en la hora del recreo, mi equipo y su equipo nos encontramos en la lucha por el gol, yo estaba en posición de defensa y él de delantero, ¿casualidad?, no lo creo. Él venía corriendo con el balón con el objetivo de anotar un gol, pero yo no lo iba a permitir, por lo que me acerqué a atacarle y en una serie de movimientos el balón se enredó en sus pies, y yo aprovechando ese enredo y mi posición de defensa, en un acto de rapidez y de fuerza, el cayó al suelo, permitiendo que mi equipo nuevamente recuperara la pelota, y en efecto, me sentía orgulloso de haberlo dejado en el suelo. Suena algo cruel, pero es parte del juego, tanto del fútbol como del juego de la vida.

En la tarde

Ximena y yo a diario nos contábamos lo que hacíamos durante el día en el colegio e incluso fuera de él. Obvio no le iba a contar que hice caer a su posible enamorado, pero si le daría un indicio de ello para conocer la verdad y llegar a saber si había algo entre los dos, por lo que aprovechando su "amor por el deporte" comenzamos una conversación de los estilos de jugar de cada uno de nosotros dos.
En el fútbol yo tenía un apodo, me llamaban guadaña, esto debido a que en un partido algún día con amigos externos a los del colegio, yo caía duro contra los del equipo contrario, levantando el pasto al atacar al contrincante y a partir de ese momento se quedó ese sobrenombre. Al estar hablando del estilo de juego en el fútbol, yo le comenté a ella que había atacado duro a algunos de sus compañeros y al muchacho de once, poniéndolo como referencia para sacar información.
Efectivamente no me sorprendió su respuesta, fue como si ya me la hubiera esperado, ella respondió:

- Ush a él con cuidado, está enfermo

"A él con cuidado", lo protegía, le importaba, estaba atenta de que podía pasar con él y aparte sabía que estaba enfermo. Eso era lo que necesitaba saber, esa era la última prueba que me hacía falta para conocer la verdad. Pero curiosamente no me sentía mal por ello, después de todo era la vida de ella, lo que en verdad me dolió y me destrozó el alma, fue el saber que no me tenía la suficiente confianza para decirme que ya estaba con alguien más, que ya le estaba entregando su corazón y sus sentimientos a alguien más. Pero al analizarlo, ¿quien era yo para obligarle a decirme ello? Solamente teníamos una amistad, y a pesar de que yo le demostraba todo mi cariño, no le había concretado nada. Así que solo decidí aceptar esa realidad y despreocuparme, no era para nada fácil, pues a pesar de que ellos siempre lo mantuvieron en secreto y no levantaban sospecha, yo sabía que algo pasaba ahí y eso me consumía por dentro.

Aún así, sin importar nada yo continuaba brindándole un cariño sincero, un cariño que posiblemente él no podía brindarle. Pero ella por el contrario se volvía más distante de mi, no respondía mis mensajes con el mismo cariño y ternura en que lo hacía semanas atrás, sus respuestas eran secas, eran las típicas respuestas de si, no, ok, ah ya, hola y chao, respuestas que no hacían más que cortar toda la conversación de una y a mi me dejaban con un dolor inmenso, pues me había vuelto tan dependiente de ella, que al ver este tipo de respuestas era como un infierno para mi, era como algo salado en un mundo tan dulce. Pero ¿que se le podía hacer?, siguiendo esa actitud, pues caímos en un si tú cambias conmigo pues yo cambiaré contigo, caímos en un momento de indiferencia, y si hablábamos era solamente por rutina, más no por sentimiento.

Un Amor Puro: Un Amor Imposible *[COMPLETA]*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora