Brina Sallow llega a Outer Banks, después de mucho tiempo. Brina siempre iba de pequeña a casa de su abuela, pero después de que ésta falleciera, dejó de ir al pequeño pueblo, dejando atrás su hogar y con el, las personas que más quería. Pero once a...
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Sarah y yo observamos el papel que tiene Kiara entre las manos. Tiene pinta de que lo haya dibujado un niño de doce años, pero Ki se las arregla para más o menos explicarnos lo que quería decir.
Vamos a repasar el plan —Dice Kiara mirando el papel entre sus manos y asiento en respuesta, al igual que Sarah que se pasa una mano por su cabello.
Si, haber —responde Sarah.
Está a quince metros y usaremos una cuerda de treinta, así que el carrito irá —Sarah suelta una leve risita, haciendo que la Ki sonría levemente y yo termine soltando una risa también. Que esté explicando esto en un dibujo que podría ser perfectamente de un niño de preescolar, es bastante gracioso- directo a la cámara del oro.
¿Quién lo a dibujado? —Pregunto aún mirando al plano y la morena ríe ante mi comentario.
¿Tu qué crees? —Kiara aparta la mirada hacia dónde están John B y Pope. Miró hacia dónde ella está mirando, y me fijo en cómo Pope la sonríe de vuelta.
Sarah y yo nos miramos a la vez y nos sonreímos sabiendo exactamente qué es lo que estamos viendo.
¡Ki! Espero que funcione —JJ interrumpe la mirada embobada de Ki, soltando los lingotes de oro en el suelo de la van frente a nosotras. —No podemos empeñar lo con el símbolo de una espiga. —Dice JJ mirando a la morena, para después mirarme a mi y yo le sonrío, haciendo que me responda con un guiño de ojo.
Kiara agarra el soplete entre sus manos y mira a su amigo.
Funcionará —Dice en respuesta Ki, interrumpiendonos a JJ y a mí.
Entonces nos ponemos manos a la obra, bueno, más bien Kiara lo hace. Ella está con el soplete entre las manos y derritiendo el oro, mientras que Sarah y John B observan apoyados en un árbol, de una forma muy acaramelada. Pope está cerca de la morena mirando cómo derrite el oro, o bueno, más bien, la observa a ella mientras lo hace.
Y JJ está tras de mí, con sus manos al rededor de mi cintura mirando tambien como el oro endurecido se va convirtiendo en un líquido.
Vamos a ser millonarios rubita —Susurra JJ muy cerca de mí para que yo pueda escucharlo, yo giro mi cabeza para mirarlo y el rubio me da una sonrisa.
Full Kooks —JJ sonríe ampliamente ante mi comentario y después vuelve la mirada a Pope, el cuál le tiende la mano para que el rubio le haga caso y hagan su saludo de manos victoriosos.
[...]
John B aparca la van frente al lugar donde supuestamente vamos a poder conseguir todo el dinero que vale el oro. Aunque bueno, viendo que el oro a terminado siendo una masa de color dorada, no sé si esto va a llegar a mucho más.
