Sobre el hielo || +18 ✔️ [BORRADOR]

Capítulo XIX

Capítulo XIX

Estar con Nicholaas el día anterior me ayudo mucho a despejar la mente, me gusta estar con él, pero como dije tengo que sanar antes de estar con él, aunque creo que Nicholaas entiende mi posición sobre el tema.

Ahora mismo estamos entrenando y nos esta yendo mejor de lo que esperaba. Confío en Nicholaas y sé que no me dejará caer, ni me dejará ir.

Estamos haciendo un salto doble cuando Bianchi nos interrumpe lo cual me hace casi caer, pero mantengo el equilibrio.

—Vengan aquí—su voz suena fría.

Nos acercamos patinando hacia ella.

—Sus movimientos están mejor de lo que esperaba, no sé que esta pasando, entre ustedes, pero me gusta. Deben tener en cuenta que la próxima competencia esta a dos semanas y necesito toda su energía puesta en esta coreografía, debemos ganar para poder ir a las olimpiadas. —Nicholaas y yo asentimos, y Bianchi continúa hablando. — su sincronización esta perfecta espero que se mantenga así, eso es todo pueden volver a entrenar.

Solo puedo asentir porque honestamente Bianchi me da miedo, es una mujer fuerte y la admiro demasiado fue una de las mejores patinadoras en su generación y ahora es una de las mejores entrenadoras del mundo. Tengo suerte de que mi madre la haya contratado y Bianchi haya visto potencial en mi y Nicholaas.

Nicholaas y yo volvemos a hacer la coreografía tantas veces que pierdo la cuenta, estoy cansada. cuando llego al vestidor me seco el sudor con la toalla alrededor de mi cuello y me recuesto en el banco. Me quedo mirando la luz del techo por no se cuanto tiempo, cuando me levanto mi respiración esta mas calmada.

Escucho una persona entrando a los vestidores pero no le hago caso, estoy muy cansada para levantarme o abrir los ojos. Siento algo tocándome la pierna y me esfuerzo en abrir los ojos, veo que es Eloise que esta frente a mi.

—¿Cansada?—pregunta con una sonrisa de lado. Eloise es hermosa, tiene la piel morena y cabello rizado que ahora mismo esta en una cola de caballo, sus labios tienen forma de corazón, los cuales están pintados de rojo y no puedo dejar de ver.

Me obligo a quitar la mirada de sus labios, para mirarla a los ojos y contesto.

—Bianchi, nos tiene entrenando como locos esta ultima semana quiere llegar a las olimpiadas.

—Ya veo, también he visto como tu y Nicholaas se llevan mejor que en las primeras semanas, su sincronización es igual a la que tenían cuando salían.

—Si, bueno hemos pasado mas tiempo juntos tenia que pasar en algún momento. — explico.

Eloise me estrecha su mano, la tomo y me levanto del banquillo, me siento en este y Eloise se sienta frente a mi.

—Me alegro, tu sabes que la sincronización y la conexión es importante entre los pares.

Asiento hacia ella, y nos quedamos en silencio no es un silencio incomodo. Nunca me he sentido incomoda junto a ella.

Las dos hablamos al mismo tiempo y reímos.

—Tu primero—le digo con un gesto con la mano.

—Vale, quería saber si te gustaría ir a cenar conmigo hoy.

—Seguro—le respondo de inmediato. Hace mucho tiempo que no la veo.

—¿Qué ibas a preguntarme? —ladea la cabeza

—Solo si quisieras venir a mi casa, pero ya veremos después de la cena.

—Vale, ¿Dónde quieres ir a cenar?