Nada 3

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Izuku tenía una enorme fobia a la calle no sabía la razón, pero sentía que sí salía afuera algo malo iba a pasar.

Todos en la liga le intentaban ayudarlo pero nada funcionaba, después de un tiempo dejaron de intentarlo sabiendo que él tendría que adaptarse a su propio ritmo.

En el inconsciente de Izuku aun se encontraba marcado el día que salió con sus padres y fue secuestrado, aun está gravado en su mente la imagen de sus dos padres muertos en el piso y el intentando ayudarlos con su sangre, aun sabiendo que de la muerte nadie se curaba. Puede que ahora este oculto por la amnesia pero su cuerpo lo recuerda, provocando en Izuku una enorme ansiedad.

Los únicos que le pueden calmar son Eri y Tomura.

Eri comprende su ansiedad después de todo los dos sufrieron algo que no deseaban a nadie.

El tiempo paso e Izuku se encontraba solo en la Liga. Todos los vilanos se fueron a ver a All For One para preparase en una misión.

Pero esa supuesta tarde que iban a pasar solos se convirtió en una noche, Izuku estaba preocupada y no sabía que hacer porque sabía que en algún momento tendría salir a por comida.

Sintió como la ansiedad se ponía presente en su vida, y se iba agrandando cada vez más pensando en la posibilidad de que sus nuevos amigos/familia estuvieran en peligro de muerte, sentía como algo le decía una y otra vez que era su culpa, aunque no lo fuera.

Sus lagrimas salían , sentía como su pecho se aceleraba y su respiración se agitaba más. Era como si fuera a morir por un ataque al corazón, su cuerpo no le dejaba respirar bien, ni pensar con claridad.

Eri intento calmarlo diciéndole una y otra vez que ellos iban a estar bien, que iban a regresar sanos y salvo. Aunque Eri también tenía una enorme ansiedad por el tema y decía todo eso con lágrimas en los ojos.

Izuku se secó sus lagrimas e intento sonreír por Eri, la abrazo mientras la consolaba con palabras suaves y llenas de amor.

Llego un momento en el que puso a Eri con tanta calma que ella se durmió, Izuku la llevo a su cama y se quedo ahí observándola. En esas pocas semanas que llevaba ahí se encariño demasiado con la niña, le gustaba verla sonreír y sentía la necesidad de protegerla del mundo cueste lo que cueste, como si ella fuera su hermana pequeña.

De repente oyó las voces de los chicos, que le provocaron una felicidad increíble que causo que bajara hacía el lugar con prisa y entusiasmo.

Cuando llegó al bar corrió sin pensarlo a los brazos de Tomura mientras lloraba y decía una y otra vez que pensaba que les había pasado algo horrible, que no les volvería a ver.

- Tranquiló Izuku -. Dijo Toga acariciando su espalda.

- Sentimos tardar tanto, se nos complicaron muchas cosas y no pudimos avisar -. Dijo Tomura devolviendo el abrazo a Izuku, procurando tocarlo con cuatro dedos o menos.

- Lo importante es que estáis aquí -. Hablo Izuku, para después coger la mano de Tomura y ponerla en su mejilla.

Este acto asusto mucho a los integrantes, porque Tomura le toco con los cinco dedos. Todos cerraron los ojos pensando lo peor, pero al abrirlos se sorprendieron al ver como a Izuku no le pasaba nada.

- ¿Que? -. Dijo gritando Twice por el impacto.

Kurogiri se acerco y se fijo en la mejilla de Izuku.

- Ahora entiendo -. Dijo una vez que dejara de fijarse en su mejilla. Dejando muy confundido a Izuku -. El poder de Izuku es curar todo lo que tenga, así que el no puede ser dañado por tu quirk Tomura. Su piel se cura al instante.

Todos sonrieron felices de que Izuku este bien.

Pero ninguno se fijo en el rostro de Tomura que estaba lleno de felicidad, pero no exactamente porque Izuku este bien. Obviamente eso le alegraba, pero le alegraba más saber que por primera vez en su vida había alguien que podía tocar sin dañarlo, que existe una persona que no se iría nunca por su culpa.

Tomura sintió tanta felicidad que empezó a llorar. Sus lagrimas caían mientras su rostro mostraba una sonrisa, al fin sentía que un peso se salía de él, porque al menos con una persona podía ser una persona normal.

Izuku se acerco ha abrázalo para consolarlo, provocando que Tomura cayera al suelo por toda esa bomba de emociones que experimentaba.

De la nada sintió las caricias de sus compañeros en los hombros y en la espalda, junto a las pequeñas manos de Eri que se había levantado por el llanto de Tomura.

Ella simplemente le secaba las lagrimas mientras le decía que todo ya había pasado.

Salvame [Shigadeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora