Salvame [Shigadeku]

Todo 2

Bakugo iba a casa de su madre, llevaba más de un mes viviendo en los dormitorios después de su secuestro.

Iba porque necesitaba respuestas, y sabía que la mejor forma era preguntando directamente a su madre. No dudo y camino directo hacía ella.

Cuando llego fue recibido por su madre, que se encontraba con confusión porque su madre estaba en casa. 

- ¿Katsuki que haces aquí?

No sabía como formar la pregunta y se quedo solo pensando mientras miraba a su madre, después de todo no es un plan 100% seguro, aun sabiendo que su madre no recordara a cada niño que jugaba con ella en su infancia.

'Deku'

Era lo único que estaba en su cabeza desde que vio a aquel chico de pelo verde y pecoso. Solo sabía que alguien muy preciado se llamaba así y ya, su duda era el ¿Por que?

¿Si era una amiga tan preciado porque lo olvido?

- Mamá... ¿Quién es deku?

Mitsuki estaba asombrada por su pregunta nunca espero que su hijo le recordaba, y preferiblemente era mejor eso. 

Ahora tenía que volver a ver la cara de tristeza de su hijo.

- Será mejor que nos sentemos.

Ambos caminaron hacía la cocina, tanto ella como él tenían un vaso de agua.

Katuski no entendía que pasaba pero notaba lo tenso que se volvía el ambiente y eso solo le causaba más curiosidad por lo que dirá su madre.

- Antes éramos muy amigos a una familia, tú siempre jugabas con su hijo. Le pusiste ese mote de Deku o a veces le decía pato -. Mitsuki empezó a recordar a su amiga -. Su madre y yo fuimos amigas desde la secundaria y ustedes fuisteis amigos desde que nacisteis porque queríamos que nuestros hijos se llevaran igual de bien que nosotras.

Dejo de beber y espero que el nudo de su garganta se marchara, bebió agua esperando que eso le ayudara.

- ¿Qué paso? -. Pregunto Katsuki -. Si éramos tan amigos, ¿Dónde están?

Suspiro.

- No están en este mundo, la familia entera murió. Desgraciadamente estaban cerca de una batalla de héroes y villanos, la paredes de un edificio se empezaron a caer para su mala suerte ellos fueron aplastados.

Katsuki lloró.

No sabía porque, él simplemente lloro o mejor dicho su niño interior lloro. El pequeño niño de solo 6 años lloro.

Mientras que su versión más grandes empezaba a tener lagunas que ahora tenía sentido para él, se dió cuenta que la promesa del ser el héroe numero uno no se lo hizo a su madre.

Se lo hizo a su Deku.