Salvame [Shigadeku]

Nada 6

Izuku hará la compra solo por primera vez, estaba delante de la tienda con temblores y la mano llena por tres moneda.

Tenía miedo pero estaba decidido, tenia que ser fuerte por Eri los de la liga que le han dado tanto apoyo y no quería defraudarlos.

Entro a la tienda y cogió lo primero que vio que fue una botella de agua, fue para el cajero y este le cobro, cogió el cambio y salió de la tienda. Paso rápido pero fue lo mas extraordinario que hizo en todo lo que recordaba, fue a la tienda solo y no tuvo ningún ataque de ansiedad por eso.

Feliz de su éxito camino hacia su casa, su hogar y su familia, estaba tan orgulloso de él mismo que no prestaba atención a nada de lo que le decían.

Provocando que se chocara con otra persona, al alzar la vista se dio uñeta que se chocó con un grupo de persona.

El grupo estaba compuesto por 5 personas, cuatro chicos y una chica de rosa, completamente de rosa que le llamo la atención.

- Ten más cuidado -. Hablo molesto el chico rubio de ojos rojos como los de Tomura.

- Bro, no seas tan uno -. Hablo el otro chico de ojos rojos -. ¿Estás bien?

- Sí estoy bien -. Hablo Izuku después de centrarse en la situación en vez de estar fantaseando -. Siento mucho haberos molestado no era mi intención.

- No pasa nada, nosotros estábamos distraídos así que también tenemos algo de culpa -. A Izuku le pareció simpático el chico de pelo rojo, se notaba que era amable.

De repente recordó que si quería afrontar sus miedos, también debía intentar ser una persona extrovertida, así extendió la mano.

- Me llamo Izuku, mucho gusto -. Izuku temblaba pensando él posibilidad que le rechazaran y la humillación que sentiría por eso, pero como si un ángel le escucho pudo sentir como aquel muchacho le estrecho la mano con fuerza.

- Encantado, yo soy Kirishima, ella es Mina, el chico de pelo negro es Sero, el de pelo amarillo es Kaminari y este renegón es Bakugo.

Izuku sintió que ese día era el día de los avances, donde pareciera que cada acción que hacía era un avance sin retorno.

- Bueno Izuku te dejamos, sino no conseguiremos un sitio bueno en la biblioteca.

- Claro, mucho gusto haberos conocido.

Se despidieron, Izuku acabo ese momento con un sabor dulce en la boca.

Siguió caminando hasta que vio a Toga y a Eri enfrente del bar, jugando con unas tizas en el suelo. Sonrió de forma automática mientras daba brincos hacia ellas.

Se dejo abrazar por ellas, y al mismo tiempo se dejo llevar por ese sentimiento de cariño, un sentimiento que olvido desde hace un tiempo, el sentimiento que les daba sus padres.

Aunque el no se de cuenta que al mismo tiempo sienta nostalgia porque su cerebro de forma indirecta le dice la verdad.