Salvame [Shigadeku]

Nada 16

Izuku estaba extraño, ese día era la competencia deportiva aunque ese no era la razón de su comportamiento.

Bueno... no es la mayor parte.

La razón principal no es una en concreto sino en un sentimiento, y es que llevaba días en los que se sentía deprimido.

Él tampoco entendía porque, o al menos no quería aceptarlo pero es que aunque se diga a él mismo que es feliz, que esta bien con sus amigos... su nueva familia. Algo en él le sigue diciendo que nada de eso está bien.

Es que en el fondo el sabe que ese no es un hogar temporal, hasta que recuerde quienes son sus padre, él sabe que nunca encontrara a sus padres solo una triste verdad.

Se alisto como siempre, y camino hacia la competencia deportiva que para él seria un nuevo tipo de tortura.

Al llegar intento actuar como siempre y ser Izuku, el compañero tímido y amable que se lleva bien con todos. Eso es algo que le agota demasiado.

Al salir de los vestuarios Izuku sentía como toda su fuerza se desvanecía, como la gravedad se hacía mas fuerte y como lentamente sentía que dentro de su interior se estaba quedando vacío, como si todos sus órganos se esfumaran salvo su corazón.

Puede sentir como sis latidos suenan con fuerza dentro de él, como el sonido rebotaba dentro de él.

- ¿Izuku? -. Escuchaba la voz, pero sentía que que se perdida en el camino que recorría hasta sus oídos -. ¿Estas bien?, te noto muy pálido -. Intentaba responder, y aunque sabía que la que hablaba era Uraraka, para él era una persona totalmente nueva.

Se sentía tan adormecido, como si estuviera drogado, como si muchos sedantes entraran en él como si nada.

Izuku se limito a sonreír y contestar con un "Estoy bien", camino lentamente hacía el patio central y se preparo para ver que le tocaría hacer.

Su misión obviamente será perder, no tiene cazo llamar la atención cuando no quiere ser héroe. Ademas no le ve ninguna lógica pelear o si quiere intentar ganar cuando si quirk no se basa en peleas.