Una Historia Diferente [Severitus]

Digno Campeón.

n/a: seguro que no se esperaban una actualización tan pronto, eh ;) al parecer, la mejor manera de que la inspiración llegue a mí, es siendo organizado y anotar en papel mis ideas, así que aquí estoy. por cierto, ¡dos años de 'una historia diferente'! recen para que no cumpla otros dos años y aún siga actualizando jsajas. disfruten uwu

31 de Octubre, 1994. 19:10 pm.

La Sala de Menesteres, esta vez, estaba repleta de cosas; había montones de objetos amontonados por cualquier lugar que Teddy mirase, y ciertamente quería traer a Luna aquí en algún momento, si es que ella aún no conocía la sala. Era increíblemente genial, y sabía que su amiga lo amaría. Acercándose a un armario, en el centro de la habitación, frunció el ceño. Había algo extraño en el lugar, pero antes de que diga nada, una pila de libros y cajas había caído estruendosamente detrás de él.

Se dio la vuelta con rapidez y sacó su varita, solo para ver a Tom frunciendo el ceño, pareciendo ofendido mientras veía a los objetos esparcidos delante de él.

—¿Todo bien?— preguntó, guardando su varita en su muñequera y acercándose a su hermano, con cuidado de no pisar nada.

—Por supuesto— Teddy se mordió el labio para no sonreír divertido ante el tono molesto de Tom, quien luego de fulminar con la mirada unos segundos más al desastre frente a él, se movió hacia otra pila de objetos, sin molestarse en acomodar los que, aparentemente, él echó. Teddy movió su mano con tranquilidad y en menos de un minuto, los libros y las cajas estaba acomodados en su lugar original nuevamente. Volvió a mirar a Tom—. ¿Qué buscas, exactamente?

Tom no respondió por unos minutos mientras se movía por los caminos entre las pilas de cosas, pero Teddy, conociéndolo lo suficiente, lo dejó estar mientras él mismo miraba con curiosidad algunas cosas. La variedad de cosas que había, desde libros de Encantamientos, a libros que sabía eran muggles, hasta ropa de distintos tamaños, lo divirtió (y asqueó un poco) por lo que pierden los alumnos. ¿Quién sabe desde hace cuántos años había cosas aquí? 

—Hay algunas cosas mías aquí— Tom dijo en voz alta, y cuando Teddy trató de buscarlo, a penas logró verlo mientras se perdía detrás de un muro de objetos; sin embargo, su voz era clara—. No las perdí, de hecho, pero las escondí aquí para que ciertas manos pegajosas me las arrebaten. Cabe aclarar que había al menos cien mil objetos menos la última vez que estuve aquí. Esto es un desastre.

—¿Y cómo son los objetos?

—No interesa— Tom volvió a aparecer por el lado contrario al que Teddy miraba, y le levantó una ceja cuando vio su camisa negra cubierta de polvo. Tom, sin embargo, parecía concentrado.

No es que Teddy lo supiera, si no hubiera estado tan atento a las microexpresiones de Tom. El chico realmente podía tener una verdadera cara inexpresiva, pero según Harry, en realidad solo había que prestar suficiente atención para ver los mínimos indicios.

—¿Me trajiste aquí para ayudarte a...?— Teddy se detuvo cuando vio a Tom tomando una caja de madera que estaba arriba de una pequeña pila de libros, y el rostro de su hermano había vuelto a cerrarse por completo mientras la abría lo suficiente para que él pudiera ver lo que contenía, pero no Teddy. Cuando dio un paso hacia él, Tom cerró la caja con fuerza y la volvió a dejar donde la encontró—. Supongo que ya encontraste una de esas cosas.

—No— Tom lo miró fijamente y, si Teddy no hubiera pasado muchas tardes con él estudiando y practicando hechizos, posiblemente hubiese apartado la mirada. Pero conocía a Tom, confiaba en él y sabía que no iba a lastimarlo, así que simplemente levantó las manos de forma apaciguadora y sonrió. Tom lo miró unos segundos más antes de seguir buscando.