Capítulo 22:

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Una vez que Glenn y las chicas volvieron, subimos como pudimos a Eugene al camión, y Abraham sin siquiera pedírselo subió corriendo al volante.

No había que perder más tiempo, y bueno, ahora estamos a punto de llegar.

A lo lejos logramos divisar a seis personas, viendo hacia la iglesia.

QUÉ RAYOS!

Falta la mitad del grupo!

—mierda… - escucho murmurar a Rosita.

—qué ocurre?

—no viste la puerta de la iglesia? Está a punto de reventar con caminantes. Seguro los atacaron.

Ahora si… mierda!. No la había visto!

Abraham tomó más velocidad y para cuando me di cuenta ya había estampado el camión sobre la entrada de la iglesia.

Todos nos bajamos, todos con nuestras armas en mano.

Abraham abrió la puerta y comenzamos a matar a cada caminante que intentaba salir.

Cuando ya no quedaba ninguno-lo cual me sorprende porque eran varios- tomamos unas profundas respiraciones, y yo me dejé caer, quedando sentada

Luego de tomarme unos preciados diez segundos, levanto la mirada y me encuentro con una hermosa escena de reencuentro entre Ron y Quinn.

Qué lindo, ambos lloraban y se abrazaban, no podían creer que ambos estuvieran allí.

Ella posa su mirada llena de lágrimas en mí y sonríe, fundiéndose en otro abrazo con su hermano.

Segundos después aparecen Evan y Nick, tomando mis manos y ayudándome a levantarme. Les di un abrazo a ambos y luego se alejaron para ir a saludar al resto de los chicos.

Camino hacia el resto del grupo, y mi mirada se posa en Carl. Está parado a unos metros de mí, con una sonrisa pegada en sus labios.

Él comienza a caminar en mi dirección a paso veloz, y cuando ya está junto a mí, me toma por la cintura y me abraza fuertemente, levantando mis pies del suelo.

Vaya, eso sí me sorprendió–siempre me sorprendo por cada muestra de afecto de su parte–.

Me bajó y sin previo aviso plantó sus suaves y cálidos labios sobre los míos.

Puse mis manos en su nuca, y revolviendo un poco su cabello, provocando que su sombrero se cayera. Pero ni se inmutó por ello.

Sinceramente… no me reconozco. Mi puta promesa se ha ido al carajo con Carl haciendo esta clase de cosas-como si yo intentara oponerme-.

“Solo creo que eres linda, pero no sé lo que siento”… por favor, sus demostraciones de afecto no me dicen que solo cree que soy linda… y vamos… seamos honestos, yo también estoy siendo participe de todo esto y no estoy demostrando para nada que “no quiero tener conflictos amorosos”.

Me separo de él y me da una cálida sonrisa.

—Me da gusto volver a verte. – dice con la voz un poco ronca.

Ay Diosito lindo, me derrito!

—Y vaya que si le dio gusto! — escucho a Glenn gritar a espaldas de Carl.

—“solo somos amigos” — dice Tara con una voz horriblemente chillona… yo no hablo así…verdad?  — amigos las bolas que no tengo! — grita con una sonrisa burlona pegada en su rostro, provocando una risa por parte de todos.

—Tengo algo para ti… — Carl recoge su sombrero y luego se gira hacia mí mientras toma mi mano y me lleva hacia donde hay unos bolsos, haciendo caso omiso a todas las burlas.

No es una típica historia de amor (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora