Capítulo 8

81 9 0
                                    

A las cinco, las dos señoras de la casa se fueron a vestir, y a las cinco y media fue llamada _______________ para comer. Frieda no había mejorado nada aún, al oír esto las hermanas repitieron lo mucho que las apenaba, cuán malo era tener un terrible resfriado. Después de ello, dejaron el tema de lado, y así, su indiferencia con Frieda cuando no la tenían de frente reavivó en ______________ su desagrado por ellas.

Su hermano era el único a quien podía mirar con complacencia. Su interés por Frieda era real, y sus atenciones con ella misma le eran muy gratas, pues no la tenía de intrusa, como creíase era considerada por los demás.

La señorita Petra estaba dedicada a Levi; la señora Nanaba, más o menos, lo mismo, y el señor Mike, quien estaba sentado a lado de _____________, se manifestaba apático, y sólo vivía para comer, beber y jugar a las cartas.

Al terminar el almuerzo, _____________ volvió directamente a donde estaba Frieda, y la señorita Petra comenzó a criticarla en cuanto salió de la estancia. De sus modales dijo que eran pésimos, mezcla de orgullo e impertinencia, no tenía conversación, ni estilo, ni gusto, ni hermosura. La señora Nanaba pensaba lo mismo y añadió:

- Lo único que se puede decir de ella es que es una excelente caminante. No olvidaré jamás su aparición esta mañana. Realmente parecía una salvaje.

- Cierto que lo parecía, Nanaba. Apenas pude contenerme. ¡Qué tontería el venir aquí sólo porque su hermana tuviese un refriado!, ¡Traía el pelo tan desordenado y revuelto! -exclamó Petra.

- Sí, ¿y su ropa? Supongo que viste su ropa, con seis pulgadas de lodo.

- Puede que sea exacto tu retrato Nanaba -dijo Smith-, pero todo eso pasó inadvertido para mí. Creo que la señorita _____________ tenia un aspecto inmejorable al entrar esta mañana, pero ni siquiera mi fijé si llevaba las faldas sucias.

- Estoy segura de que usted sí se fijó, señor Levi -dijo la señorita Petra-, y estoy segura de que no le gustaría ver a su hermana en un espectáculo de ese estilo.

- Cierto que no -respondió Levi.

- Andar tres, cuatro o cinco millas, o las que sean, pisando lodo y sola, ¡Completamente sola! ¿En qué estaba pensando? Me parece que demuestra una detestable independencia y gran indiferencia a la decencia, típico de la gente de clase baja.

- Con ello demostraba amor hacia su hermana, que es algo muy hermoso -dijo Smith.

- Temo, señor Levi -observó la señorita Petra a media voz-, que esta hazaña haya disminuido su admiración por sus "bellos ojos".

- Te equivocas -replicó el azabache-, estaban brillando por el ejercicio.

- Estoy interesada por Frieda, en realidad es una chica muy dulce, y desearía de todo corazón que se colocase bien. Pero con semejante padre y madre y parientes de tan poca clase, temo que no será fácil.

Smith no contestó y mientras tanto sus hermanas siguieron un rato burlándose de los vulgares parientes de su querida amiga. Sin embargo, cuando abandonaron el comedor para ir hacía el cuarto de la enferma, comparecieron con renovada bondad y se sentaron allí hasta que fueron llamadas para el café.

Frieda estaba muy indispuesta, y _____________ no quiso dejarla hasta ya avanzada la tarde, una vez que su hermana quedó dormida, se tranquilizó y le pareció obligado el bajar. Al entrar al salón halló a todos jugando a los naipes y la invitaron a unirse a ellos, pero ella no aceptó y tomando como excusa a su hermana, dijo que se entretendría sola con un libro el poco tiempo que pudiera estar abajo. El señor Mike la miró con asombro:

- ¿Prefiere la lectura a los naipes? -le dijo-; es muy extraño.

- La señorita _______________ desprecia las cartas, es gran lectora, y no encuentra placer en otra cosa -dijo la señorita Petra.

Pride and prejudice (versión AoT) - LevixReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora