Capítulo 11

56 4 1
                                    

Cuando las señoras se levantaron de la mesa después de comer, ______________ subió a ver a su hermana, y hallándola bien protegida contra el frio, la acompañó al salón, donde sus amigas le dieron la bienvenida con mucho afecto; _______________ nunca las había visto tan agradables. Su labia fue grande: pudieron describir con esmero un banquete, relatar con humor una anécdota y reírse con ingenio de sus conocidos.

Pero cuando los caballeros entraron Frieda no fue el objeto más interesante; los ojos de la señorita Petra se dirigían constantemente hacia Levi, y antes de que él diera muchos pasos ya le había dicho algo. El mencionado caballero se dirigió hacia Frieda felicitándola con cortesía, el señor Mike también le hizo una ligera inclinación, diciéndole que se alegraba mucho, pero la calidez quedó reservada para la felicitación del señor Smith.

Estuvo lleno de alegría y prodigo en atenciones. La primera hora pasó manteniendo el fuego para que Frieda no sufriera por el cambio de habitación, y ella se puso junto a la chimenea. Smith después se sentó al lado de ella, y casi no habló ya con nadie más. _______________, mientras estaba enfrente, veía todo eso con satisfacción.

Cuando terminaron de tomar el té, el señor Mike le recordó a su cuñada la mesa de juego, pero en vano. Conocía bien que a Levi no le gustaban las cartas, y el señor Mike vio pronto rechazada su petición. Le aseguró Petra que nadie pensaba en jugar, y el silencio sobre ese punto pareció confirmarlo. El señor Mike no tuvo que nada más que hacer que recostarse en uno de los sillones y dormirse. Levi abrió un libro, la señorita Petra hizo lo mismo y la señora Nanaba, ocupada en jugar con sus pulseras y sortijas, tomaba parte de vez en cuando en la conversación de su hermano con Frieda.

La atención de la señorita Petra se dedicaba más a observar los progresos de Levi en su libro que en leer el suyo propio, y estaba continuamente haciéndole alguna pregunta o mirando la página que él leía. Sin embargo, no pudo sacarlo a ninguna clase de conversación ya que él se limitaba a contestar sus preguntas y seguir en su lectura. Al fin, afligida con la idea de tener que entretenerse con su libro, que sólo había elegido por ser el segundo tomo del que Levi leía, dio un gran bostezo y dijo:

- ¡Qué agradable es pasar una velada así! No hay nada mejor que la lectura. ¡Un libro nunca cansa! Cuando tenga casa propia me veré en desgracia si no poseo una excelente biblioteca.

Nadie respondió.

Bostezo entonces de nuevo, arrojó a un lado su libro y lanzó la vista alrededor en busca de entretenimiento, cuando, oyendo a su hermano mencionar a Frieda su baile, se volvió de repente hacia él y dijo:

- ¿En verdad, Erwin, piensas seriamente en dar un baile en Netherfield? Te recomiendo que antes de decidirte preguntaras nuestros deseos, mentiría si no hay entre nosotros alguien para quien un baile resultara más bien un castigo que diversión.

- Si lo dices por Levi -exclamó su hermano-, puede irse a dormir, si así lo prefiere, antes de presenciar la fiesta, pero en cuanto a dar el baile, es absolutamente un hecho, y tan pronto como Aurille disponga de todo, hará circular las invitaciones.

- Me gustarían más los bailes si fueran de otro modo -replicó Petra-, pero hay algo en semejantes reuniones que lo vuelven pesado e incluso hasta insufrible. Sería mejor que lo principal fuera la conversación y no el baile.

- Sería más racional, querida Petra, lo acepto, pero no sería tan íntimo como un baile -dijo Smith.

Su hermana no contestó, levantándose poco después y paseando por el cuarto. Su figura era elegante y andaba bien, pero Levi; a quien iba dirigido todo, continuó dedicado a su libro. En la desesperación de sus sentimientos, hizo ella un esfuerzo más, y dirigiéndose a _______________ le dijo:

Pride and prejudice (versión AoT) - LevixReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora