Never Believe in Love

3: Y mi cuñada es...

LEER LA NOTA DEL FINAL, ES IMPORTANTE.
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Okay... Ahora si, o el mundo está al revés o yo me volví completamente loca.

Lo que mis ojos ven es imposible, aunque esté pasando frente a mi, mi cuñada es...
No, no puede ser posible pero ¿cómo?, vale se que no comprenden a lo que me refiero.

Hoy, sábado conocería a la novia del tonto de mi hermano, mi día comenzó sabiendo eso, y como mama quería que esté "bien presentable", me dio dinero para comprarme ropa.
Pase aproximadamente dos horas buscando algo que me convenza, no quería nada serió, ese no era mi estilo, no iba conmigo así de simple, así que opte por un short negro hasta mi cintura, pequeño y roto un poco, una blusa roja ajustada, que iría dentro de el short y una camiseta mangas largas de cuadros rojos y negros, para que combine y esta iría amarrada a mi cadera, mis vans negros y mi cabello... Pues es muy rebelde peo me gusta así, por eso lo dejare como esta, no quería volver aún a casa, eran las 2:25 pm, falta mucho aún así que me iría a comprar helado de chocolate, mi favorito.

Para mi buena suerte (Muy mala, en realidad, así que hay mucho sarcasmo) estaba Cara, con la otra chica, solo que esta era morocha, pero igual a Cara en lo otro, aunque ella solo seguía sus órdenes.

-Hola eh...- puso cara de desagrado.

-Danielle- respondí fría.

-Ah, cierto- giro a ver a su "amiga"- Madison llama a MI novio, a THEO- dijo remarcando el MI y su nombre- dile que me recoja en media hora, hoy tendremos una gran noche- puso una cara pervertida, yo la mire con asco- oh, querida, olvide que estabas aquí, eres algo invisible ¿sabes?- esta tipa quiere provocarme, estoy segura de que si no estuviéramos en público ya tendría sus extensiones en mi mano, maldita.

-Y yo había olvidado que eras tan regalada- puse una sonrisa maliciosa, no le daría el gusto y sin más me fui en dirección contraria, no quería encontrarme con Theo, me daba repugnancia saber de el, y de lo que pasara hoy, Iuk.

Iba caminando hacia los ascensores, cuando me siento tirada en el suelo y mi trasero dolía, miré a quien estaba frente a mi y Dios, porque me castigas así, era el tonto de Theo quien me había hecho caer, me extendió su mano, pero yo no la iba a tomar, me levanté por mi misma y al buscar mis fundas con mi ropa no las veía.

-¿Buscas esto cariño?- El tenía mi ropa en sus manos.

-Dámelas, y no me vuelvas a decir cariño- dije lo más cortante posible.

-¿Qué pasa si lo sigo haciendo, CARIÑO?- Lo dijo remarcando esa palabra esa vez.

-¿Acaso quieres mi puño en tu cara?- me acerque amenazante, me tomo de la cintura y me apego más a el, algo que sin duda no esperaba y luego se acercó a mi oído.

-Cálmate bebe- es demasiado cínico.

-Alejate de mi, no me toques, me das asco- lo empuje para soltarme, pero era en vano, su fuerza era mayor.

-¿Te doy asco?- río sin ganas- hace días no pensabas lo mismo- me apego más, si eso era posible.

-Antes no era lo mismo, antes confiaba en ti, pero resultaste ser una basura Lowell, y además saber que hoy eres con tu ramera favorita, me das más asco aún- hice una mueca.

-¿Acaso pensaste que estaba contigo por amor?-dijo fingiendo tristeza- quería llevarte a la cama, en parte una apuesta, cariño, pero no pude, me cansaste y te deje, a ella la puedo tener cuando quiera- hizo una sonrisa egocéntrica.

-Yo no soy así Lowell, nunca conseguirás eso conmigo, estas muy equivocado si pensaste eso, fue una pena no saber eso antes- dije con odio y aproveche esa cercanía para darle un golpe en su parte baja, este imbécil se lo merecía.