Electricity | EN CORRECCIONES

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Ekaterina POV

El cielo se llenaba poco a poco de bellos colores y una energía tan mágica que sin duda alguna no podía dejar de observar.

Me sentía en paz, esa hermosa luz llego hasta mi, se acerco de la forma más preciosa posible.

Es allí cuando pude apreciar pequeños destellos que caían cuidadosamente sobre mi, siendo así que de el asombro que sentía en aquél momento no podía soltar palabra alguna, ni aunque lo intentase con todas mis fuerzas.

Me sentía viva, cada vez más alejada de esta realidad, el sentimiento de tranquilidad duró lo suficiente para que esta luz siguiera su rumbo y los colores se intensificarán.

Reaccione a la par y me di cuenta de la hora.

Eran las dos de la madrugada, habían pasado dos horas en las cuales el tiempo pasó sin dejarme espacio para respirar.

Me di cuenta y recordé que todos a mi alrededor se encontraban profundamente dormidos.

Observe a uno de los chicos a mi lado e hice mi mayor esfuerzo para intentar despertarlo.

- Gavrel - hable empujándolo un poco.

Nada.

- Gavrel, despierta. - dije algo más desesperada al notar que estaba como si nada descansando.

- Mmh.

Pude escuchar algo lejano mientras abría sus ojos lentamente observando todo a su alrededor sin entender que ocurría.

- ¿Qué pasa Linda? ¿qué hora es? - se incorporó ahora si, observando como los demás despertaban poco a poco.

Sinceramente me encontraba algo shockeada gracias a la situación de hace unos minutos, mi mente solo pensaba en esa luz y en el como solo yo pude observar aquéllo tan increíble.

- Yo. - intente hablar mientras todos se preguntaban la hora y el que había pasado.

Me encontraba en un dilema, sabia que no iban a creerme si les contaba esa historia, así fuera real, era una situación lo bastante extraña para ser creíble, pero solo tenía eso, la verdad.

¿Ellos creerían que estaba metida en drogas? Porque definitivamente en eso no estaba.

Lo peor del asunto es que por alguna extraña razón veía a todos con distintos colores, intenté enfocarme más y restregar mis ojos para saber si me lo estaba imaginando o si en verdad eso era real.

Pegué un gritito del susto.

Todos me observaron confundidos, pero me ignoraron cuando no dije nada más.

Pero si, todos estaban rodeados de distintos colores, lo suficientemente brillantes como para pasar por estrellas en el cielo.

Masón me observaba preocupado, creo que se había dado cuenta de mi confusión.

- Ina ¿estás bien? - él desprendía un amarillo tan brillante y hermoso, me hacía querer abrazarlo solo con sentir sus buenas intenciones.

En efecto eso hice, lo abracé, sinceramente no sabia que hacer ni que decirles, no podía salir de mi asombro, las cosas habían estado tan extrañas, el tiempo pasó tan rápido y nadie recuerda nada, nisiquiera saben porque se durmieron.