Capítulo 13 "Aturdido"

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Este capítulo quedó casi igual de extenso que el anterior, así que, disfrútenlo UwU.

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POV. Normal

Tras unos meses, resultó ser necesaria una nueva estrategia para vencer a Viggo de una vez por todas e Hipo lo sabía muy bien. Por ello, se la pasaba día y noche en su cabaña organizando y planeando que hacer a cada paso, aunque no lo hacía solo, sino que con el apoyo de Astrid.

Desde que hicieron oficial su noviazgo, no podía estar más feliz. Cada que podía, se escapaba con ella para pasar el mayor tiempo juntos, tonteando, tomando un vuelo en los dragones o en este caso, trabajando.

No podía imaginar tener una mejor compañera.

- ¿Ya estás listo Babe? -preguntó la rubia entrando a la cabaña del castaño.

-Ahh Mi lady, buenas tardes... ¿listo? no, jamás estaré listo- le respondió este con una sonrisa al escuchar el apodo especial que tenía esta para él.

Astrid le había repetido una y otra vez que no era una chica romántica, pero que, al estar con él a solas, no sentía ninguna presión por mostrarse de esa manera, es más, conforme pasaba el tiempo, entraba en mayor confianza hasta el grado de darle un bonito apodo.

E Hipo por obvias razones, no iba a rechazar los momentos de romance que le regalaba su novia. Novia; que bonito se escuchaba.

Haddock no pudo evitar sonreír como tonto al recordar cuanto había avanzado su relación desde aquel día que se confesaron.

-Oye, yo creo en ti, has trabajado en esto mucho tiempo ¿ok? -musitó tiernamente acercándosele y tomándolo por las mejillas antes de inclinarse para besarlo.

Él indudablemente le correspondió gustoso, además de abrazarla por la cintura.

Para cuando escucharon al exterior de la cabaña mucho ruido, se separaron, ya que esa era la señal que les indicaba que los demás jinetes estaban listos para partir.

¿Y partir a dónde? a Berk, ya que la estrategia que planearon debía ser junto al equipo A, con ayuda de los hermanos Berserker y por supuesto con la participación de Estoico y Bocón.

-Vámonos Hipo, es hora- pidió nuevamente acercándose con entusiasmo a la salida.

- ¿Estarás a mi lado mientras explico todo? -preguntó mientras se acercaba a ella.

-Siempre- contestó con una sonrisa que lo contagió inmediatamente.

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-Ese sí es un plan Hipo- aseguró Estoico con orgullo cuando su hijo terminó de explicar toda la jugada.

Dada su complejidad y tiempo en la que se realizó, no tuvo ninguna objeción. Todo estaba perfectamente calculado y confiaba en que saldría bien. No podía estar más orgulloso de su hijo y se sintió satisfecho al habérselo expresado.

Hipo se despidió de su padre soltando un suspiro de alivio antes de que alguien lo jalara de la mano y le guiara al pie de las escaleras del gran salón.

Al enfocar la mirada, vio que se trataba de Astrid, así que, se relajó debido a que esta se había encargado de que no estuvieran a la vista de nadie.

-Lo lograste- exclamó efusivamente antes de arrojarse a sus brazos- estoy tan orgullosa de ti.

-Todas esas ideas fueron tuyas, yo no lo hubiera logrado sin ti- reconoció antes de recargarse en la pared que tenía detrás.

-Somos un gran equipo ¿no? -halagó acercándose de nueva cuenta a él.

-Ciertamente lo somos y me alegra que sea así- atinó a decir distraídamente mientras enfocaba la mirada en Tormenta y Chimuelo, quienes habían optado por jugar un poco.

¿Siempre? SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora