Capítulo 5 "Un dragón que viaja"

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Ya sé, me tardo demasiado en actualizar, una disculpa xd... pero aquí estamos de nuevo. Por los tiempos, este será el último capítulo que subo en el año 2020, pero nos leemos en el 2021, tómenlo como mi regalito de navidad y año nuevo. Y no lo olviden, disfruten de estas fechas con aquellos que aman.

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POV. Normal

En un día como cualquier otro, los jinetes de dragones habían viajado a Berk por la mañana para recoger algunos suministros que les sería de utilidad en la orilla del dragón, ya que la mayoría de sus reservas estaban por agotarse. Hipo le había pedido a su equipo que llevaran únicamente lo necesario, pero, como era de costumbre, la mayoría no le había prestado atención a su indicación por completo, a excepción de cierta rubia.

-Astrid, antes de que se me olvide, ten tus nuevas dagas que te había prometido hacer hace unos días- dijo el castaño acercándose a la Hofferson mostrándole una sonrisa.

-Muchas gracias Hipo, no te hubieras molestado por hacerlas tan rápido; todavía podía esperar un rato... aunque me las has entregado en una buena época, ya tengo con que amenazar a Patán- respondió la rubia admirando sus nuevas adquisiciones- oye jefe, los cabezas de carnero están cargando suministros de más a sus dragones... ¿no deberías decirles algo? -agregó al ver que el resto de los jinetes habían desobedecido a la orden inicial.

- ¿Qué? ¡ay, por el amor a! ... ¿existirá el día en que me hagan caso? -preguntó en voz alta.

-Con un milagro de los dioses, algún día puede pasar... pero que esperabas Hipo; son vikingos. Hacer lo que se les da la gana es una de sus virtudes. Lo que sí, es que te felicito por no haberte vuelto loco siendo su líder; yo ya los habría ejecutado- contestó risueña señalando a los gemelos y a Patán especialmente.

-Gracias supongo, pero tú tienes más carácter de líder que yo ¿no te quieres encargar? -preguntó en broma.

-No gracias... si me dejas al mando, te prometo que Patán terminará muerto en unas horas, los gemelos en una fosa de jabalíes y Patapez encerrado en su cabaña. Además, tengo más personalidad de General, pero eso ya lo sabes... por algo soy tu mano derecha ¿o no? -preguntó con una sonrisa burlona- yo mantengo el orden y tú diriges.

-No puedo encontrar fallas en tu lógica- admitió en una risa antes mirar a los chicos- bueno mi General, voy a repetirle a los chicos que no lleven tanta carga a la orilla, regreso en un momento- agregó antes de acercarse a estos.

Pero, no pasó mucho tiempo cuando Estoico se acercó a los chicos pidiendo explicaciones sobre el responsable que había estado hundiendo algunos barcos pesqueros de la aldea por la mañana.

Los jinetes se desconcertaron con las palabras del pelirrojo debido a que ninguno había abandonado los alrededores de Berk y se suponía que ellos eran los únicos que montaban dragones o quizá... ¿existiría la posibilidad de que hubiera un jinete solitario por ahí?

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Los chicos dejaron lo que estaban haciendo y de inmediato fueron al lugar donde anclaron los barcos que habían sido destrozados para tratar de averiguar qué había pasado, además de notificarle a Estoico sobre quien había sido el responsable de los daños. Cuando llegaron, la primera pista fue hallada por los gemelos; quienes encontraron una púa de dragón similar a las que tenía Tormenta en su cola. Eso daba pie a que el dragón del jinete solitario era de la misma clase que la Nadder; la clase afilada.

Así que después de usar el ojo del dragón con ayuda del fuego de Tormenta, se dirigieron a la isla que brindaba el alimento de esta nueva especie de dragón que se reveló; el látigo afilado.

¿Siempre? SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora