Capítulo 11 "Escape en la noche"

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Tardé un poco más en poder actualizar, pero aquí está finalmente; disfrútenlo <3.

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POV. Normal

Los jinetes requerían de una necesaria recolección de suministros, así que, ese día por la mañana se dividieron para recoger lo que necesitaban.

No hacía falta mencionar que el castaño y la rubia habían hecho equipo.

Llegó un punto en el que Hipo optó por adentrarse más al bosque para buscar algún fruto diferente al que ya había recolectado mientras Astrid terminaba de guardar en canastas lo que ya tenían con ayuda de Tormenta y Chimuelo.

-¡¡Ah Chimuelo!! ¡¡Astrid!! -gritó a lo lejos Haddock, quién estaba huyendo de unos hombres que se encontró por ahí.

Ante el llamado, los mencionados inmediatamente fueron a ayudarlo. Se pararon frente a Hipo para protegerlo y cuando ahuyentaron a aquellos que amenazaron con dañar al castaño, Astrid bajó de Tormenta.

- ¿Estás bien Hipo?

-Sí, tranquila; todo bien. Gracias- dijo con una sonrisa mientras acariciaba a Chimuelo.

- ¿Quiénes eran por cierto? no parecían cazadores.

-Con tantas hachas volando, olvidé preguntarles- comentó con gracia, a lo que Astrid le dio un golpe en el hombro- ¡auch!

-Tonto- exclamó antes de que ambos vieran a Chimuelo jugar con un rollo de papel que parecía ser de aquellos hombres.

Se acercaron a él y al ver el contenido del papel, Astrid se espantó.

-Creo que ya sé quiénes eran esos tipos- dijo con lentitud- caza recompensas.

-Vaya, un detalle más que agregar.

-Esto es serio Hipo. Viggo dará dinero por tu cabeza.

-Calma, lo resolveremos.

-Ajá, sí claro- soltó en un susurro con cierta tensión en los hombros.

Pues resultaba ser obvio que estaba preocupada de que algo malo fuera a pasarle a Hipo, y más debido a que al menos a simple vista, la recompensa no le había alterado como a ella.

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-Basta de recompensas... mías o de ustedes. Tenemos cosas que hacer- pidió Hipo con el ceño fruncido una vez que le contaron al resto de los jinetes lo que habían descubierto.

Se sentía tenso desde luego, pero quería hacer el asunto menos caótico de lo que aparentaba ser, sin embargo, los chicos se la estaban poniendo difícil. Los gemelos por ejemplo, querían ofrecer una recompensa por sus propias cabezas, algo que a Hipo no le hizo ni pizca de gracia.

Y sentía muchísima más presión debido a que en Berk se iba a realizar la fiesta del 400° aniversario de la isla al día siguiente y Estoico había pedido su asistencia sin excusas.

-Odio decir esto Hipo, pero talvez sería bueno que desapareciéramos por un tiempo- comentó Heather con sutileza- al menos mientras esto se enfría.

-Imposible- aseguró el líder- no podemos darle la ventaja a Viggo.

-Espera, no estarás pensando en ir a la fiesta ¿o sí? -exclamó la rubia con ligera molestia en su voz.

-Es el aniversario de Berk, Astrid. ¿Sabes lo que me hará mi papá si me lo pierdo? -le respondió con ligera angustia.

-Una fiesta es el lugar perfecto para que los caza recompensas se escondan- mencionó Patapez con temor.

-Gracias por preocuparte Patapez, pero iremos a la fiesta... nos vamos en un rato.

¿Siempre? SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora