El fruto prohibido

Capitulo 22

Se hizo de noche, vi mi teléfono todo estaba borroso, me pedí de favor a Robin si me podía leer mis mensajes y así lo hizo.

- Bien son notificaciones de Facebook, Twitter, Instagram... -dijo Robin-

- ¿Hay algo más, alguien más? -pregunte ebria-

- ¿Alguien más? ¿Quién más te debe de mandar mensaje? -pregunto Cole celoso-

- Yyyyy los novios se van a pelear -dijo David riendo-

- No, no o sea mi mamá, mi papá o lo que sea... -dije riendo-

- ¡SI! -dijo Robin-

- ¿Qué? -dijimos todos en coro y reímos-

- Tienes un mensaje de tu mamá... -se quedó leyendo y después me vio con una mirada helada-

- ¿Qué, que paso? -pregunte con preocupación aún ebria-

- ¿Qué le pasó a mi suegra? -Pregunto Cole aún ebria-

- ¿Qué le pasó a la mamá de Madison y a la suegra de Cole? -pregunto David riendo-

- Dice tu mamá que te está esperando desde hace rato, que donde estas y que le llames porque está muy preocupada... Y tienes 15 llamadas perdidas -dijo Robin riendo-

- Mierda... ¿Qué horas son?

- Son las... Hay no veo bien -dijo David riendo-

- Yo tampoco veo bien -dijo Cole riendo-

- Son las 10:30 PM y están aquí desde las 2:00 PM. -dijo Robin riendo-

- ¿Qué? -dijimos todos al mimo tiempo-

Robin solo se empezó a reír de nosotros, no se si le daba risa nuestra ebriedad o nuestra primera borrachera.

- Mi mamá, no le avisé y no le avisé a Tania -dijo David preocupado- Les voy a llamar -saco su teléfono y empezó a hacer llamadas, no se cómo le hizo para ver las teclas del teléfono pero lo hizo-

- Mi perro no ah comido y mi mamá debe de estar muy preocupada por mi -dijo Cole preocupado- A ver si me contesta -saco su teléfono y marco como pudo-

- ¿Robin le puedes marcar a mi mamá porfavor? -tome mi cabeza y me agarre de él-

- Si claro pero ven vamos afuera para que no se escuche el ruido y no te regañen peor -me ayudo a salir y le marco a mi mamá-

- Hija, ¿Dónde estás? Me tienes muy preocupada, ¿Porque no has llegado a la casa? Mi tu mochila está aquí, ¿Voy por ti mándame tu ubicación -me dijo gritando en un tono muy alterada-

- Ma-mamá tranquila estoy en... -Robin me hizo señas de que no le dijera que estaba en el bar- Estoy en... -me quedé callada-

- EN DONDE ESTAS T/N MADISON, ¿DONDE ESTÁS? -me gritó y solo aleje el teléfono-

- Estoy... Bueno estaba en casa de Cole, no estábamos solos estaba su mamá y su perro, pero ya voy de camino así que no podrás hablar con ella... En 20 minutos llegó, ¿Te parece? -dijo tratando de no parecer que estaba ebria-

- Está bien, me da gusto que ya conocieras a la mamá de Cole... Ven con cuidado te veo aquí -antes de contestar me colgó-

- ¿Cómo actúe Robin? -lo mire y reí-

- Muy bien Madison, pero ahora ve a lavarte la cara, toma un chicle y prepárate para mañana la resaca que vas a tener -me miró y río-

- ¡Aghhh! No lo vuelvo hacer -me sobe la cabeza y reí- Ahora tengo que ir adentro y decirle a Cole lo que le dije a mi mamá, me lávare la cara y me iré... Por cierto gracias por el chicle -sonreí-

- De nada Madison -me llevo adentro y cuando vimos los dos estaban acostados en una mesa-

Cuando los vimos les tome una foto y reímos, creo que nos reímos tan fuerte que ellos se despertaron y dieron un salgo.

- ¿Qué, que paso? -dijeron los dos al mismo tiempo-

- David ya vete a tu casa -me interrumpió Santiago-

- Tu taxi está afuera, solo dale la dirección si quieres te acompaño mi relevo ya llegó, no te haré nada -se empezó a reír a cargajadas-

- Si Santiago... Acompáñame pero no abuses de mi -todos nos reímos- Te lo... Se los agradezco a los dos por cuidarme... Por cuidarnos -Santiago le ayudo a pararse y se fueron en el taxi-

Fui a lavarme la cara, casi me quedo dormida y antes de que eso pasara me salí del baño, mastique el chicle y fui con Cole.

- ¿Qué me ibas a decir amor? -pregunto Cole aún sentado-

- Ah si... -me sobe la cabeza- Le dije a mi mamá que estaba en tu casa, que estaba tu mamá y tu perro -rei- Y que estaría en la casa en... Ahora mismo, ¿Te veo mañana? -sonrei-

- Te pedí un taxi Cole, en 5 minutos llega y el taxi de Madison ya está afuera -dijo Robin-

- Si mi amor te veo mañana... A ver ahora que le invento a mi mamá... Te veo mañana mi amor, te amo, gracias Robin eres nuestro ángel -nos besamos y me fui-

Robin me ayudó a llegar a mi casa, me ayudó a abrir la puerta y se fue rápido para que mi mamá no lo viera, cuando entre estaba mi mamá acostada viendo la televisión.

- ¡Hija! Que bueno que llegaste me tenías muy preocupada, cuando te vallas con Cole o no llegues temprano a cada avísame porfavor -me abrazo-

- Si mamá perdón... ¿Nos podemos ir a dormir? -sonrei-

- Si hija... Vamos a dormir que mañana... Tengo que ver qué día se hará el juicio para tu patria potestad -me abrazo y me dio un beso en la frente-

- Si má no te preocupes, yo me quedo contigo -dije ya quedándome dormida-

- Hija no te duermas porque no te voy a poder cargar... -me sostuvo del brazo-

- Si mamá... Es que fue un día muy pesado... -bostece-

Subí las escaleras como pude, claro con ayuda de mi mamá y me fui a mi cuarto, lo bueno es que no se dio cuenta de que estaba borracha y ella se fue a su cuarto.

No supe de mi hasta que sonó mi alarma, la apague lo metes posible porque mi cabeza estaba a reventar, sentía que todo estaba al 100000% de volumen, hasta el sonido por muy poco que se escuchaba retumbaba en mi cabeza.

- ¡Hija aquí está el desayuno! -grito mi mamá-

Baje y lo primero que hice fue ir a tomar agua, tome agua como si no hubiera tomado agua desde hace 6 días.

- ¿Ahora que te pasa a ti? -me miró raro-

- Nada es que... Ayer no tome agua y dicen que tomar agua cuando te levantas te ayuda a la digestión -seguí tomando agua-

- Ummm... Esta bien, si lo dices, aquí está tu desayuno, me tengo que ir, tengo que ir a ver al juez te veo al rato -me dio un beso en la frente-

- Mamá... No quiero ir a la escuela -toque mi cabeza-

- ¿Porque? -levanto una ceja-

- Me duele mi cabeza y no me siento bien... ¿Puedo faltar? -sonrei-

- En mi cuarto hay un caja de medicinas, tomate una pastilla y ve a la escuela, no tienes que bajar tus calificaciones -me mando un beso y se fue-

- ¡Aghhh! Ya que -tome más agua y subí a su cuarto con un vaso de agua-

Busque en Google que patilla servía para las resacas y las tenía mi mamá en su caja. Las tomé y me fui a la escuela... Cuando vi a David y Cole reí, se veían muy chistosos.