Capitulo 50

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Hay estaban todos sentados, esa tal Cristina era muy hermosa, ahora vi porque Cole se había fijado en ella, es rubia, piel blanca, labios delgados y rosados, alta y hermosa.

Cuando entre Manuel se paro para ayudarme a sentarme, al llegar a la mesa saludé a todos

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Cuando entre Manuel se paro para ayudarme a sentarme, al llegar a la mesa saludé a todos.

- Ho-hola chicos -salude a todos-

- Hola Madison -dijeron todos en coro-

- Hace mucho que no te veíamos, ¿Pues que te hiciste mujer? -dijo Tania sonriendo-

- Hola... ¿Cómo te llamas? -dijo el novio de Tania-

- T/N -dijo Manuel abrazándome-

- T/N Madison, mucho gusto... -estire mi mano y le di un liguero codazo a Manuel-

- Mucho gusto T/N, yo soy Alejandro -estrechamos las manos y nos separamos-

- Que bueno que veniste -dijo David-

- No deja de hablar de ti -dijo Jonathan riendo-

- Pensé que no venías Madison -dijo cerio Cole y tomo su trago-

- Pues tú me invitaste -rodee los ojos y volteé a ver a Manuel- ¿Me puedes traer un martini porfavor amor? -le di un beso corto-

- Si mi amor ahora vengo -se paro y se fue-

- Hola, ¿Tu eres la famosa Madison? -estrecho mi mano Cristina-

- ¿Famosa? -voltee a ver a Cole- Así es, al parecer soy famosa pero si, si soy T/N Madison, ¿Tú eres Cristina no? -deje se estrechar su mano-

- Así es yo soy Cristina, soy la novia de Cole -escuche como todos se quedaron callados al escuchar que eran novios-

- ¿Novia? Jamás me contaste nada -dijo David indignado-

- Déjalo sus razones tendrán -dijo Jonathan-

- ¿En que momento terminaron ustedes dos? -noa señaló Tania y le hice una seña-

- ¿Eran novios? -dijo Cristina asombrada-

- Te puedo...

- Así es, pero fue hace mucho, ahora cada quien tiene su vida echa -llego Manuel- Muchas gracias amor -tome mi trago-

- De nada mi amor, ¿De que me perdí? -se sentó y todos quedaron callados-

- De nada importante, cosas de hace años y que ahora no tienen importancia -suspire y dejé mi trago en la mesa-

Pasaron las horas y la estábamos pasando muy bien, me levanté para ir al baño y cuando salí me lleve una gran sorpresa.

Toque mi pecho y suspiré- Me asustaste Cristina -dije aliviada-

- Aléjate de Cole él es mío, ¿Me entendiste? -me señaló y me pego con un dedo-

- ¿Disculpa?

- No te hagas la que no sabes de qué te hablo, desde que llegaste no se dejan de ver, así que es mejor que te alejes de él si no me quieres conocer enojada, ¿Me entendiste? -me miró con odio-

- A ver Cristina, yo lo veo y si lo hago solo es por las preguntas que me hace, desde un principio no quería venir pero el me insistió tanto que tuve que acceder, ¿Porque no le dices a tu novio que deje de estar llendo a mi casa? Por qué siempre pone el pretexto de que mi mamá se la dejo encargada, si quieres buscar un culpable, esa no soy yo -me termine de lavar las manos y me fui-

Cuando llegue el bar ya estaba vacío y solo estábamos nosotros, me senté a lado de Manuel.

- Vámonos porfavor Manuel, ya no quiero estar aquí

- ¿Porque si son tus amigos? -levanto una ceja-

- Llegando a la casa te explico, ahora vámonos porfavor

- Está bien -se tomó de un sorbo su trago y nos paramos-

- Muchas gracias por la invitación -llego Cristina- Pero nos tenemos que ir, tenemos que trabajar mañana... Lo siento mucho, me la pasé muy bien -sonrei y todos hicieron bulla-

- Madi quédate, vamos a jugar un rato, solo está partida y se pueden ir, ¿Si?

Volteé a ver a Manuel y accedió- Está bien, pero rápido porque mañana tengo que ir a trabajar -nos sentamos y Jonathan saco una bola de cristal-

- Bien, este juego se llama "Llaves" todos van a dejar sus llaves, olvidemos que tenemos pareja y hagamos como si apenas nos conociéramos, como en los viejos tiempos, todos van a dejar sus llaves aquí, una persona con los ojos cerrados meterá la mano y sacará unas llaves, una vez echo eso esas dos personas se irán al baño y regresarán en media hora, pero para hacerlo más interesante, solo las mujeres meterán sus llaves y los hombres meterán las manos, ¿Quieren jugar o se rajan? -tenia todo planeado-

- Recuerda que te amo -susurre a Manuel- Está bien -saque mis llaves y las metí-

- Te amo mi amor -dijo Tania a su novio e igual metió sus llaves-

- Trata de sacar las mías Cole -dijo Cristina y metió sus llaves-

- Más te vale sacar mis llaves o ya verás en la casa -dijo Jonathan y reímos-

- Bien ahora chicos -revolvio las llaves- Alejandro tu serás el primero -puso el recipiente enfrente de él-

- Aquí voy -cerro sus ojos y metió su mano- ¡Listo! -cuando saco las llaves eran de Tania- Estamos destinados mi amor, vamos al baño de mujeres -se pararon, se tomaron se las manos y se fueron-

- ¿Quien quiere ser el siguente? -dijo David-

- Yo mi amor -dijo Jonathan- Metió la mano y saco las llaves de David- ¡Ajale mi amor! Vamos al baño -empezaron a reír-

- Pues vamos... Pero antes deja que saquen sus llaves -empezo a reír y rodee los ojos-

- Vamos Manuel saca mis llaves y vámonos de aquí

- Ok, aquí voy -se tapo los ojos y saco las llaves de Cristina- Aquí hay un error...

- Ni modo... Al baño -dijo David y se fue con Jonathan-

- Ve yo me voy a la casa, no me voy a enojar en eso quedamos, no me despiertes cuando llegues -me pare y Cole me tomo del brazo-

- Tenemos que hablar es necesario -me miró y me solté de su agarré-

- Tu y yo no tenemos nada que hablar me voy y por favor no te quiero ver mañana en mi casa, Manuel llega cuando termines -me di la media vuelta y vi como Cristina se lo llevó-

Cuando salí me despedí de Robin y de Sebastián, me fui caminando... ¿En verdad Manuel sería capaz de engañarme con ella?

El fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora