Capitulo 30

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Salí de la escuela, me despedí de David y de Cole, me subí al carro y fui a la casa.

Cuando llegue estaba Jose sentado en la sala de la casa.

- ¡Que gran sorpresa verte aquí! -deje mi mochila a un lado y fui por un vaso de agua-

- ¡Ven en este mismo instante aquí T/N! -me gritó y fui sin ganas de hacerlo-

- ¿Qué pasó Jose? -tome agua y me gritó-

- ¿QUIÉN TE CREES PARA AGARRAR MI TARJETA Y GASTARTE MI DINERO? ¿Y COMO PUDISTE FALSIFICAR MI FIRMA? NO TIENES DERECHO Y PARA LA PRÓXIMA QUE QUIERAS ALGO ME AVISAS, AH Y OTRA COSA CONTESTA EL TELÉFONO, ¿QUÉ TAL SI ME ESTAN MATANDO Y MI ÚNICA SALVACIÓN ERES TÚ? -me miró-

- En primera no me hables en ese tono... Es mas no me grites, segundo, lo utilice porque no estabas y no sabía cómo pedirte mis cosas así que se me hizo fácil agarrar y falsificar tu firma, ¿Querías que estuviera contigo no? -tome mi agua y lo mire-

- Estás equivocada si piensas que me vas a venir a amenazar a mi, cuida tu vocabulario o te tendré que llevar a México otra vez y te juro -me señaló con su dedo- Te juro que te lo cumplo y jamás volverás a ver a tu noviesito, tus amigos y mucho menos a tu madre, ¿Entendido? -me miró-

- Ajá si Jose como digas -deje mi vaso en la mesa, agarre mi mochila y me subí-

- No me dejes hablando solo T/N -me gritó-

- Pensé que ya habíamos terminado de hablar -le grite mientras subí a mi cuarto-

- ¡Esto no se a acabado! -me gritó y azote la puerta-

- ¡AHHHHHH! Me choca cuando se porta aquí conmigo -avente mi mochila y ne acoste en mi cama-

Tenía una bocina en mi cuarto, lo prendí, active el Bluetooth y lo vincule con mi teléfono, puse la canción de Foster The People- Pumped up kicks-”

Lo puse a todo volumen, no escuché nada de nadie y no me importaba, se paro la música porque me llegó un mensaje, pero no vi de quién era y seguí cantando.

Cuando termino la canción, pare la música y cheque de quién era el mensaje, era de David.

\\Mensaje de David//

- ¡Hey Madi! Necesito verte, te veo en el bar... Te necesito mucho...

- ¿Qué pasó? Voy para allá -le dije angustiada-

- Pero ven rápido... Si quieres dile a Cole que venga pero... Solo quiero que estemos tu y yo

- Voy para allá -quite mi música y baje con cuidado-

Cheque que no estuviera Jose y por suerte no estaba, agarre mis llaves y salí.

- ¿A dónde señorita Madison? -me dijo Manuel-

- Al bar porfavor -me subí al carro pero el no lo hizo-

- Lo lamento pero creo que no la voy a poder llevar -me miró y me hizo una seña-

No capte la seña que me estaba haciendo- Déjate se tonterías y llévame que es algo de vida o muerte.... Súbete, ¿Qué esperas? -le grite desde la ventana-

- ¿A dónde y porque tanta prisa? -me dijo José-

Valla ahora entiendo porque Manuel no me quería llevar- Voy con un amigo, está muy mal y me pidió que fuera, ¿Puedo ir su majestad? -dije irónicamente-

- Manuel pon tu ubicación -Manuel asintió con la cabeza y se subió- Y tu "Hija mía" te quiero aquí antes de las 8:30 PM y sabré que estás aquí a esta hora porque Manuel y me compartió su ubicación en tiempo real, ahora vallanse -Manuel arranco el carro y nos fuimos-

- Perdón por portarme así -me dijo Manuel mientras conducía-

- No te preocupes Manuel, tendremos que tener códigos para ese tipo de cosas, las haré o más bien las inventaré cuando regrese con mi amigo, a todo esto llévame al bar que está a tres cuadras de la escuela, porfavor -me quedé viendo la ventana-

- Si hay que tener códigos para ese tipo de situaciones, ¿Su padre no sabe que es un bar? -me miró por el retrovisor-

- No lo creo y de todos modos ni me importa -voltee los ojos-

- Bien como usted diga, otra pregunta si no le incómoda... Bueno son dos -me miró y sonrió-

- Claro dime cuáles son -lo mire y sonreí-

- Una... ¿La dejan entrar al bar? Y dos... ¿Le puedo hablar de "Tú? -me miró y después vio el camino-

Reí y conteste- Una... Si me dejan porque los encargados de la puerta son mis amigos y dos... Claro que sí me puedes hablar de "Tú" te has ganado mi confianza -sonreí-

- Muchas gracias T/N... Y creo que aquí es... Luego vendré a este bar se ve que es muy bueno -se estacionó y lo miro- Vendré en mis días de descanso -se bajo, me abrió la puerta y miró el bar-

Tome su mano y lo jale- Vamos, ¿Porque esperar en tu día de descanso si puedes venir ahora? A demás no tienes días de descanso -rei-

- No, no de ninguna manera, tengo wue manejar -se detuvo y llegó Robin-

- ¿Algo mal Madison? -miro Robin a Manuel-

- No, no nada mal, es que no quiere pasar conmigo... Dice que tiene que manejar -dije indignada-

- Tengo que manejar y no puedo llegar en un estado de ebriedad con tu papá porque me mata -empezo a reír-

- Amigo eh llevado a esta señorita a su casa muchas veces -me abrazo- Y jamás, créeme jamás se han dado cuenta -lo miró y me volteo a ver- ¿Estás viviendo con tu papá? No sabia eso, no sabía que habías perdido el juicio, lo lamento -le abrazo, me soltó y me miró- Está adentro David y está muy mal, ve con el y yo convenzo a tu amigo, ¿Te parece? -sonrio y me guiñó un ojo-

Me metí y busque a David, cuando lo encontré estaba tirado en una mesa llorando fui con el y lo abrace.

- ¿Qué pasó David? -me abrazo-

- Tania me terminó... No diré porque, pero me terminó -me abrazo más fuerte- Justo cuando pensé que nada podía salir mal... -me dijo llorando-

- Perdón Da... No sabia, ¿Quieres que hable con ella? -me soltó y me miró-

- No, no quiero que por ninguna razón hables con ella, solo quiero que me abraces... Es lo único que quiero -me volvió a abrazar-

- No llores Da, juro que encontraras a una persona mejor que ella... Solo ten paciencia y ten fé -le di un beso en la frente y le limpie las lágrimas-

- Es que... Solo quiero estar contigo, por eso no quise que le dijeras a Cole... Solo tú me entiendes -le limpie las lágrimas-

- Por eso estoy yo aquí David, estoy para ti, cuando quieras y dónde quieras... Siempre te apoyaré -sonrei y el hizo lo mismo-

- Gracias Madi -se limpio las lágrimas y se paro-

Pusieron canciones para bailar y eso hicimos, cantamos, gritamos, lloramos nosé porque razón lloramos pero lo hicimos, disfrutamos de la fiesta y cuando volteé vi a Manuel sentado con un caballito de tequila lo mire y sonreí.

El fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora