El fruto prohibido

Capitulo 24

- Nos teníamos que salir con la nuestra -rei-

- Valla pero creo que exageraste un poco -dijo David preocupado-

- Vamos chicos no fue para tanto, actúe muy bien y soy muy buena actriz mis lágrimas se vieron casi verdaderas -rei-

- Si pero espero que no tenga consecuencias más adelante... -dijo Cole-

- Vamos amor no habrá consecuencias y si las hay me échare la culpa y dejaré a ustedes fuera de esto -tome su mano-

- Espero que no las halla... Bueno ahora me voy porque tengo examen los veo luego -se despidió David de nosotros y se fue-

- Yo también me tengo que ir, no tengo examen pero tengo que hablar con la maestra, lamento lo llevarte a tu salón pero te veo en el descanso -me miró y sonrió-

- Claro que sí amor te veo en el descanso te amo -nos dimos un beso y Cole me miró-

- Me gustas tranquila pero me encantas cuando te conviertes en otra persona -beso mis manos y se fue-

- Te amo -le grite-

- Igual te amo -me gritó-

Camine hacia mi salón y llegó la maestra de ecología por detrás, juro que casi la golpeó, pero no porque me caiga mal si no por defensa, pensé que era Juan u otra persona...

- Señorita T/N la estoy buscando, ¿Dónde se había metido todo esté tiempo? -cruzo los brazos y me miró fijamente-

- Estaba en la oficina del director justo iba a mi clase -le mostré el papel-

- Vamos a si salón, el cartel tiene que estar en dos días y necesito que empiece a hacerlo de una vez, así que vamos a hablar con su maestro, estoy segura que me entenderá -me tomo del brazo y fuimos al salón-

La maestra hablo con el maestro de Filosofía...

Discutieron un rato y en ese lapso de tiempo llego Juan y me tomo del brazo y me jalo hacia las escaleras.

Me solté de su agarre- ¿Qué te pasa? No me vuelvas a hacer eso -lo apunte con el dedo, saque mi teléfono y puse la grabadora sin que se diera cuenta-

- A mi no me amenaces que no sabes lo que estoy dispuesto a hacer, así que cállate y me vas a oír bien -le apunto con el dedo-

- JA, JA, JA si como no, no voy a hacer nada de lo que tú me digas y deja de apuntarme con el dedo -le quite su dedo de enfrente de mi-

- A mi no me vas a hacer nada, no te vas a atrever a amenazarme, a demás si no haces lo que yo quiera... -se acerco a mi- Te vas a arrepentir -sentia su aliento en mi cuello-

- Déjame y vate de aquí antes de que grite -dije con un nudo en la garganta-

- Cállate y has lo que yo te diga porque si no lo vas a lamentar -toco mi muslo, fue subiendo su mano poco a poco y me dio un beso en el cuello-

- ¿Qu-qué quieres que haga? -dije a punto de llorar-

- Te mandaré lo que le vas a decir al director en un mensaje así que espero que lo hagas, o no sabes de lo que soy capaz y te lo advierto -me dio otro beso, me dio una nalgada y se fue-

Sentí tanto asco y repulsión que me fui corriendo a los baños, no supe ni lo que pasó con los maestros, lo único que quería era llorar, cuando llegue al baño guarde la grabación, me encerré en un cuarto y empecé a llorar.

Estuve dentro del baño no sé cuántas horas, llore como nunca lo hice, nunca había sentido algo así en mi vida, fue algo asqueroso, sonó el timbre ya era hora del receso, me lave la cara y salí, fui a mi salón y ahí estaba Cole y David afuera del salón.

- ¿Qué hacen ustedes aquí? -pregunte sin canas de hacerlo-

- Yo siempre vengo por ti mi amor -me dio un beso y me quite-

- Y yo quiero hablar con ustedes dos, es algo serio -dijo David-

- ¿Qué tienes mi amor? -pregunto Cole-

- Nada, no tengo nada -pase al salón- Quiero que todos se vallan de aquí, que nosotras tres tenemos algo muy importante de que hablar y no hay otro lugar donde podamos hablar así que salgan de aquí -señale la puerta y todo se salieron murmurando-

- ¿Qué tienes Madi? -David puso su mano en mi hombro y lo quité-

- No m toques David porfavor y di lo que nos ibas a decir -dije sería-

Cole me miró raro y después volteo a ver a David- Ya dinos que pasó David -lo miró preocupado-

- Bueno antes de que se los diga, quiero que sepan que nada de eso espero que sea cierto y no quiero que ustedes dos se peleen, creo en su amor y no creo lo que me dijo Juan -cerro la puerta y yo me senté-

- ¿Qué te dijo Juan? -pregunte con un nudo en la garganta-

- Tranquila mi amor, no creo en nada de lo que diga ese tipo -me dio un beso en la cabeza-

- No me toques Cole porfavor y David ya dime lo que el estúpido de Juan te dijo -lo mire fijamente-

- Bien Juan me dijo que tú Madi... -me tomo de la mano- Que tú lo sedujiste hace rato cuando él salió de la oficina del director, que tú le hablaste y lo llevaste al lado se las escaleras, lo acorralaste y lo intentaste besar pero el se quitó que lo agarraste del brazo y lo empujaste contra la pared... No le creo nada porque se que tú amas a Cole y aparte, ¿Cómo para que decírmelo a mi? ¿Porque yo? Eso nada más me lo dijo para que yo armara un escándalo... Pero se que no lo hiciste se que no eres capaz de eso... -beso mi mano y solté una lágrima- Dime... Dinos que pasó porfavor Madi -me miró a los ojos y me trague mis lágrimas-

- ¿Qué pasó T/N? Porfavor cuéntanos que pasó... -se paro enfrente de mi y me miró fijamente a los ojos-

- Se los voy a decir pero Cole porfavor ve por algo de comer porque desde hace rato tengo hambre... -hice pucheros-

- Está bien mi amor pero quiero que me digas cuando llegue -intento darme un beso pero una vez más me quite-

Espere a que saliera y me quedé con David a solas en el salón.

- ¿Madi? -me miró fijamente y llore-

- Él fue el que me hizo todo eso, el me tocó, el me besó, el me acorraló hacia la pared, él fue yo no hice nada -lo abrace y llore-

- Tranquila Madi, te creo... Tranquila -acaricio mi cabello-

- Él me dijo que si no hacía lo que me mandaba por mensaje que lo iba a lamentar... Tengo todo grabado... Sentí horrible -llore-

Sentía como sus manos se convertían en puños, sentí como su sangre se iba hirviendo y sentía como su corazón latía rápido.

- Tranquila Madi... Te creo, se que no me mentirias, se que no jugarías con algo así, llegó Cole con la comida, deje de abrazar a David y me volteé para limpiar mis lágrimas.

- ¿Qué pasó aquí? -nos miró-

- Quédate con Madi que yo iré a arreglar unas cosas -fue conmigo- Tranquila que ese desgraciado tendrá su merecido -me susurro y volteé-