"En el búnker"

391 72 6
                                    

6.- En el búnker: Netflix el eterno compañero de quienes tienen mucho qué hacer, pero lo posponen.

Buscaba una nueva serie para ver y ninguna le llamaba la atención, salvo una, donde se le hizo conocido el título, pero como hay tantas con la misma temática (su temática favorita) no le dio mayor importancia. Entró a mirar y pronto se desilusionó: eran nueve temporadas. Esas eran muchas horas frente al televisor y a él no lo dejaban ver tanto, ya que pronto lo mandaban a buscar algo o ayudar en algo o algo qué hacer. Y si la serie era muy buena, se quedaría con las ganas de verla, estaría pensando en ella a cada momento. Se apuraría en terminar lo que tuviera haciendo, para volver pronto y continuarla.

Y esta no se veía tan mala.

La carátula de presentación eran tres hombres que se le hacían simpáticos, en especial el de al medio, ya que vestía igual a él. Después se fijó en los dos que tenía a los lados. El de la izquierda de la pantalla tenía el pelo largo, aunque no tanto, y era bastante más alto que los otros dos. Su vestimenta le recordaba a alguien. El de la derecha, tenía el pelo corto con una postura de lado bastante parada, así como el cuello de su chaqueta. Sonrió, le gustó mucho, de seguro sería su personaje favorito.

Entró a la primera temporada, capítulo uno, leyó el resumen y... quedó con la boca abierta. Miró, hacia ambos lados, hacia la puerta cerrada y le dio play con un pequeño temblor en su dedo.

A los once segundos, lo supo, ¿lo sabrían también los muchachos? Llevó la mano a su boca en un gesto nervioso.

A los veintiocho segundos, bajó el volumen, apenas para escuchar, sin siquiera mover un músculo.

A los siete minutos con seis segundos, estaba fascinado. Un poco oscura la serie y no se refería a la temática (que también lo era), sino a que se veía oscura, pero pudo identificar al actor que encarnaría al personaje, según él, principal y no estaba nada mal. No era tan guapo como el original, pero no estaba nada de mal... esperen un minuto, ¿acaba de decir guapo?... Necesitaba que se aclarara la imagen... gracias Jess por prender la luz... abrió los ojos y el corazón saltó en su pecho.

Le llegó hasta la garganta cuando sintió unos golpes en la puerta.

—Cas, ¿estás ahí?

Tomó el control remoto con nerviosismo y cambió de programa, justo a tiempo, antes de que el intruso abriera la puerta.

—Necesitamos que vengas un momento... ¿qué ves?

Se encogió de hombros, apagó la TV y pasó por al lado del hombre sin mencionar nada, pero con la mente en la carátula: Él estaba ahí, al medio de los dos hermanos.

Una hermosa sonrisa adornó su rostro. Sonrisa que no vio quien lo seguía, o eso pensó él.

Las Actividades Extracurriculares de CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora