Capítulo 3: Rota

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Salí del baño, ya estaba arreglada. Llevaba una top blanco básico, unos vaqueros cortos y debajo unas medias de rejilla, unos tacones negros, y unos aros plateados.

Todos me miraron.

-Buenos días- les dije sonriente.

-Buenos días- dijeron Thomas y Ethan.

Victoria me miró sorprendida.

-¿Habéis dormido?-preguntó

-Sí- respondí sin entender nada.

Más tarde en los ensayos, me tocaba actuar, estaba tranquila, lo único que me distraía era Damiano, no podía sacármelo de la cabeza.

Hice el ensayo todo salió a la perfección, baje a los camerinos y allí estaba él. Me miró, me sonrió con ternura, entre, cerró la puerta, no había nadie más, solo estábamos él y yo. La habitación se inundó de un silencio, no era un silenció cualquiera, era el silencio, ese que se escucha cuando va a pasar algo inesperado.

Oí un suspiro, se acercó por detrás, me abrazó, me miró y todo de quedó igual que estaba, en silencio, solos, él y yo, sin nadie más, sin nada más. Cerré los ojos y me sentía diferente estaba rodeada de paz, estaba rodeada de todo lo que quería y necesitaba.

Me había trasladado a un lugar totalmente diferente. Aquel momento se rompió cuando llamaron a la puerta, les tocaba ir al ensayo. Fui a verles y fue increíble, estaba convencida de que iban a ganar.

Terminamos los ensayos y comimos con el resto de representantes, después unos se fueron a festejar, otros a visitar la ciudad y luego otros como yo fuimos a dormir, estaba muy cansada y aún quedaba mucho día. La banda se quedó festejando. Damiano me vio irme y fue detrás de mi. Victoria le siguió. Iba a entrar a mi habitación cuando escuche discutir a alguien. Eran Damiano y Victoria.

-Como no nos dijiste nada de lo de Giorgia. Hubiésemos estado allí contigo para apoyarte. Sabes perfectamente lo mucho que me duele verte mal.- escuché decir a Victoria.

-No quería que lo supieseis porque no os quería preocupar, además t/n estaba allí y me ayudó- dijo Damiano

-¿T/n?, de verdad. Se lo contaste a ella antes que a nosotros, no la conoces de nada- comentó Victoria.

-Sí, a ella porque me transmite algo, algo que nadie me ha transmitido en la vida, me sentí seguro con ella, y me siento seguro con ella, me traslada a otra dimensión, no sé que mierda tiene que me desubica, me aparta de la puta realidad- dijo Damiano elevando la voz medio quebrada.

Aparecí, Victoria me miró se quedó callada, corrí a mi habitación, Damiano me siguió. Necesitaba estar sola, no sabía la razón pero necesitaba mi espacio. Damiano no paraba de llamar a la puerta.
Luego paró.
Abrí la puerta porque no sabía que había pasado, estaba en el suelo, esperando.

-¿Qué ocurre?, necesitaba estar sola- le dije para que se tranquilizarse

-Esta enamorado, que le va a pasar.- dijo Victoria sonriendo

-Que...qué dices no, no estoy enamorado además de quien- contestó Damiano molesto.

-De t/n- respondió Victoria.

-No, yo de t/n, no, no estoy enamorada de ella. De verdad creíste que estaba enamorada de ella.- Terminó Damiano.

Thomas y Ethan estaban allí paralizados por la situación.

Se inundó todo de silencio.

Respiré hondo, mire hacía la habitación y me metí dentro.

Mi corazón estaba destrozado. Empecé a llorar. Mis lágrimas caían una detrás de otra, como las hojas cayendo de los árboles en otoño, solo que más rápido, me senté en el suelo y grité de dolor. Me habían herido, me habían matado por dentro. Sí, él la persona con la que me sentía protegida. ¿De quien me estaba protegiendo?...

Continuará...

Él y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora