Él y yo

Capítulo 11: ¿Este adiós es un error?

Pasaron los días, mi mayor temor llegó, no tenía tiempo de hablar con Damiano. Con el tiempo nos fuimos distanciando. Mientas tanto yo veía como la banda conseguía petarlo en todos los lugares que pisaban. Me enteré de todo lo que podía por las redes sociales. Veía sus entrevistas. Estaba muy orgullosa de ellos. Poco a poco pude entrar en contacto con ellos. 

Quedaba poco para que llegaran a España. Damiano me llamó. No me contó mucho, tampoco tuvimos mucho tiempo para hablar. Me echaba de menos decía. Yo también le echaba de menos. 

Quedaba poco para el cumpleaños de Shawn, empecé a recordar todos los momentos con él. La primera vez que le vi. Su olor, nuestros paseos, los días componiendo canciones, nuestras cenas, le echaba de menos. Y me di cuenta de que tal vez no estaba preparada para amar a otra persona. 

A pesar de que con Damiano me sentía feliz, y protegida, aún no había tenido el tiempo suficiente para olvidar a Shawn, él reinaba en mi corazón. No podía estar con Damiano si seguía amando a otra persona, esa persona no estaba, había desaparecido de la vida. Pero no me sentía preparada. Tenía que tomarme mi tiempo, pero me daba miedo herirle.

Fui a buscarles al aeropuerto. Les saludé. Damiano se abalanzó sobre mi. No paro de besarme, de abrazarme, de decirme lo que me había echado de menos. Le paré.

-Tengo que hablar contigo- dije seriamente.

-¿Que ha pasado? ¿Estás bien?- preguntó seriamente.

-No puedo continuar, no puedo estar contigo, lo siento- Lloré. - Te amo. pero no puedo olvidar a Shawn, es complicado. Lo siento en el alma.- dije con un  nudo en la garganta.

Un silencio quedó en el aire. Mis ojos llorosos miraron a los suyos. Quería llorar. No lo hizo. Me abrazó. 

-Este tiempo, he estado pensando y...-temblé, me derrumbe.

Me acarició la cara. Me limpió las lágrimas. Me miró.

-Todo va a estar bien- dijo calmándome. 

-Esa frase... me la decía siempre...- rompí. 

Me abrazó, suspiró. Le sentí romperse. 

Llegamos al hotel, nadie de la banda sabía lo que ocurría, solo nos vieron diferentes. Más tarde fuimos a mi estudio. 

Entramos, ellos componían. Me senté en el suelo, él estaba a unos metros de mi. Establecimos contacto visual. No aguanté. Me levanté. Sentí como unos brazos me rodeaban la cintura mientras me abrazaban. Era él. Me susurro. 

-Te quiero, todo acabará bien, te lo prometo. No lo olvides.- dijo.

Todos quedaron sin habla. Yo me fui al baño. 

-¿Está todo bien? - preguntó Vic. Mientras me lavaba la cara.

-Si... todo bien. - dije forzando una sonrisa. 

Sabía perfectamente que mentía. Me abrazó. 

-Tengo que irme- dije

-¿Vendrás al concierto?- preguntó entristecida. 

-Sí, iré. - respondí

Estuve pensando un tiempo. No paraba de repetirme lo mismo-

¿Este es un adiós erróneo?

¿Y si le pierdo?

No quería perderle a él también. Estaba confusa. No sabía que hacer. Esas preguntas no paraban de rondar en mi cabeza. 

Si Shawn estuviera vivo, ¿me habría enamorado de él?. ¿Qué hubiese hecho?. ¿Sentiría algo por Damiano?. ¿Tendría dudas de a quien amar?. 

Quería saber las respuestas de todo. Pero era imposible, no se podía. 

Me daba miedo perderle. 

Días más tarde del concierto. Algo sucedió. 

Inesperado, no entendía nada. Ni la razón. 

Él me esperó. Me estuvo esperando mucho tiempo, pero... todo cambió. 

Continuará...