Capítulo 7: Viaje

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Llegue al aeropuerto en torno a las 4 de la mañana, destino Roma, Italia. 2 horas de vuelo. Tranquilo no había mucha gente, dormí durante todo el vuelo.

Aterrizamos, caminé pérdida  por las calles de Roma. Una preciosa ciudad, a la que volvería cuando empezase la gira.  A esa hora ya iba apareciendo gente.  Abrían bares, cerraban las discotecas que estaban abiertas. Me quité la mascarilla para respirar es aire. No pasaba mucha gente, y la gente que pasaba iba sin mascarilla. 

9 de la mañana en Roma, Italia. 

Me senté a tomar un café en un bar, estaba cerca del estudio de grabación, donde maneskin grababa sus canciones. Decidí acercarme allí. Quería darles una sorpresa. Sonó el teléfono, era Damiano.

-Buenos días!- Comenzó- ¿Qué tal has dormido?- preguntó

-Buenos días, bastante mal la verdad- respondí- Oye una pregunta. ¿Dónde estás ahora?- pregunté 

-Estoy en casa, ahora iremos al estudio. ¿Por qué?- respondió intrigado.

-Ah, vale. No nada, solo quería saber por curiosidad nada más.- dije algo nerviosa.

-T/n ¿estás bien?- dijo algo preocupado.

-Sí, estoy bien, oye tengo que colgar, ¿vale?, ya hablaremos- dije algo apresurada.

Él no respondió quedó callado. Solo se oían respiraciones.

-Está bien- terminó.

Entre al estudio y pedí al recepcionista que no dijera nada. Cuando vi el estudio, quedé alucinada era enorme. Había una salita donde se grababan las guitarras y la voz, entré.

Empecé a componer, primero los acordes y después la letra. Escribí en mi cuaderno todo lo que iba componiendo. Escuche pasos, pero estaba tan concentrada que los olvidé. Eran la banda. Se quedaron paralizados al verme. Hubo silencio, terminé de tocar los acordes, cuando sentí una presencia. Me giré y les vi. 

-La sorpresa no ha salido como esperaba- comenté.

-Que alegría verte, ¿Qué haces aquí?- preguntó Victoria

Les saludé. 

-¿La has compuesto tú?- preguntó Thomas

-Sí- respondí con una sonrisa.

-Que maravilla t/n- añadió Ethan.

Damiano no comentó nada se había quedado en silencio, no sé si había quedado más sorprendido por la canción o por la sorpresa.

-Hola- dije tiernamente- ¡sorpresa!- reí

Damiano me sonrió. El resto de la banda salió de la sala poniendo escusas.

-Voy al baño- dijo Victoria 

-Vamos a por un café- dijo Ethan

-Sí, yo te acompaño- añadió Thomas.

El silencio volvió, pero esta vez más corto. 

-Así que esta era la sorpresa, ¿no?- dijo Damiano sonriente, se le notaba nervioso.

-Sí, esta es- respondí- no te ha gustado la sorpresa, ¿verdad?- pregunté

Se abalanzó sobre mi. Y me abrazó con fuerza. 

-Me esperaba de todo menos esto- dijo alegremente.

Estuvimos componiendo todo el día. No tenía ningún hotel reservado, no había caído en ello, me hacía tanta ilusión que se me olvidó. Cada uno se fue a su casa. Damiano me quiso enseñar la ciudad a la luz de la luna, cenamos unas hamburguesas, y dimos un paseo. Hacía frío. Me ofreció su chaqueta, pero la rechacé. Él insistió, empezó a perseguirme. Yo corrí sin saber hacía donde me dirigía, él me perseguía riéndose. Parecíamos los típicos  jóvenes enamorados de las películas. Finalmente me atrapó, me abrazó por la espalda y caímos al suelo. Empezamos a reír. 

Estuvimos un rato tirados en el suelo, era césped, estaba húmedo, corría una brisa como la de las noches de verano en el pueblo. Más tarde nos levantamos, ahora si que hacía más frío, yo estaba temblando y me puso la chaqueta por los hombros, me abrazó muy fuerte. Reí. Estaba en un momento de felicidad  absoluta.

-¿Dónde está el hotel?, ¿Te acompaño?- preguntó

-No, no hace falta- respondí

-Al menos dime dónde está , para irte a buscar mañana.

-Está lejos de aquí- mentí

Me miró y no se lo creyó. 

-¿Dónde vas a dormir?- preguntó definitivamente

-No lo sé.- respondí

Me volvió a mirar, se rio

-¿Piensas dormir en la calle?- sonrió.

-Buscaré algún lugar.- dije decidida

-No creo que encuentres nada ahora mismo - hizo una pausa-  Vente a mi casa, dormiré en el sofá y tú en la cama.

- Que dices, no, no.- dije 

-T/n no encontrarás lugar para dormir, ven conmigo- dijo seriamente

Iba a decir algo más pero le interrumpí.

- ¿Qué?, que estás diciendo, solo he dicho que no voy a dejar que duermas en el sofá. Dormiré yo. Y mañana me busco un hotel- contesté sonriendo.

Se rio.

-Bueno ya veremos- contestó.

Continuará...

Él y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora