Capítulo 19 : ¿Celoso?

259 9 3
                                    

Estuvimos toda la mañana fuera de casa. Erik estaba raro desde que había llegado Damiano. Le miraba a los ojos y veía rabia. Siempre interrumpía la conversación cuando hablaba con Damiano o simplemente me veía reír con él. Casi siempre se metía en medio de nosotros dos, al final me separe de Damiano y dejé que Erik llevará la conversación.

Narra Erik:

Me daba rabia verles tan juntos y felices como si no hubiera pasado nada. Intenté distanciarles, quería pasar más tiempo con t/b pero con Damiano era imposible. Cuando conseguí llamar un poco más la atención sentí como a t/n le cambiaba la cara, no estaba tan feliz. ¿No estaba feliz conmigo?.

Narra t/n:

Me daba rabia que no me dejará hablar con Damiano, al fin y al cabo habíamos hecho las paces y nada seguía como antes. Es verdad que a Erik no le había estado viendo mucho pero... ¿Era necesario apartarme de Damiano?. ¿Estaría celoso?.

Desde el día de la "pelea" (si es que se puede llamar así) no había visto a Thomas ni a Ethan. Vic y Damiano si que les habían visto, pero yo no. Les llamé para presentarles a mi amigo Erik y así pasar tiempo con ellos antes de regresar a España. Todo empeoró, Erik estaba más raro que antes, él sabía que no tenía nada "especial" con ninguno de ellos simplemente éramos amigos, pero aún así... estaba celoso.

Estuvimos toda la tarde en bares diferentes picando algo y bebiendo. Eran las 8 de la tarde, yo estaba agotada.

-Creo que me voy a ir yendo- comenté suspirando.

-Yo creo que también- añadió Erik. - Entonces te vienes al hotel, ¿no?. - pregunto mientras pasaba su brazo por mi cintura.

-No, estoy muy cansada y además tendría que hacer la maleta y me voy a ir pasado mañana por lo tanto... - no me dejó terminar.

-No te preocupes, la maleta te ayudo yo a hacerla- concreto él.

-No de verdad, no hace falta. - añadí apartandome de él. - Vic ¿vienes? -.

-Ahora subo yo. - me giño un ojo y sonrió mientras me daba las llaves.

-¿Te acompaño? ¿Quieres?.- se entrometió Erik.

Le miré extrañada. Todos le miramos extrañados.

-No hace falta, ya voy yo - saltó Victoria.

-Vale, un placer eh- sonrió. - Si necesitas algo t/n me llamas. - añadió.

Afirme con la cabeza y le sonreí. Nos despedimos de los chicos.

-¿Crees que Erik estará celoso? - pregunté a Vic.

-No lo sé, ¿por? - contestó extrañada.

-Cuando os he presentado estaba todo bien, después con Damiano le vi celoso aunque creo que sé por lo que es, pero cuando bajaron Thomas y Ethan... No sé igual fue mi imaginación. - comenté.

-No creo que sea tu imaginación, le he visto igual. Tal vez se desconfíe de ellos- dijo Victoria.

-No creo si fuera desconfiado también hubiese estado raro contigo. ¿No crees? - dije.

-Puede ser- contesto sacando un cigarrillo.

Llegamos a su casa, pedimos comida para cenar, mientras llegaba yo hacia la maleta para tenerla más o menos preparada. Victoria puso música y empezó a recoger la habitación. Sacamos a Chili a pasear y dimos una vuelta por nuestro lugar. Aún no había anochecido pero había una preciosa puesta de de sol.
Estuvimos andando un rato. A la vuelta dejamos a Chili en casa.

- Ten- dijo ofreciéndome un pañuelo de cuello. - Vendate los ojos- dijo sonriendo.

-¿Por qué? - pregunté extrañada.

-Calla, tú solo vendatelos- rió.

Me vendé los ojos, no veía nada, solo podía escuchar. Salimos de casa, y estuvimos caminando por la calle. No entendía nada.

-¿A dónde vamos? - pregunté riendo.

-Ahora lo verás, tú solo disfruta del trayecto- añadió, la escuché sonreir.

Durante todo el paseo no paraba de oler el mismo olor a comida una y otra vez. Llegamos. No sabía donde estaba. Solo había calma, se veía menos, se escuchaban a los grillos cantar y corría una brisa tranquila. Se escuchaba un río.

-Siéntate - dijo mientras me ayudaba a sentarme. - Espera no te quites el pañuelo aún - comentó.

Me senté sobre un mantel posado sobre la hierba. Rocé con mis dedos la hierba, estaba húmeda. Empecé a sentir un poco más de calor, y me llegó un olor a vela. No me imaginaba nada de lo que pasó.

Victoria me quitó el pañuelo de los ojos delicadamente. Sonrió mientras lo quitaba.

Continuará...

Él y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora